Zonas Francas

Crecimiento del sector de la Industria Manufacturera - Durante la Administración Bolaños



El principal lema de la campaña presidencial del Ing. Enrique Bolaños fue de "Con Bolaños más empleos, si se puede". El eje de su propuesta de plan de gobierno en el año 2001 fue de generar un mayor dinamismo en toda la economía de tal manera que los empleos se aumentaran y poder de esta manera paliar el principal problema de los nicaragüenses: el desempleo.

Ya en la presidencia, el Plan Nacional de Desarrollo elaborado y propuesto por el Gobierno Bolaños identificó a la manufactura liviana como uno de los nueve conglomerados a tener prioridad a fin de generar crecimiento económico. El fortalecimiento e incentivos a este sector se enmarcaban en la estrategia de aumentar las exportaciones. Al ser Estados Unidos el principal importador de prendas de vestir del mundo y tener a las puertas la oportunidad del CAFTA, era más que evidente que este sector podía constituirse en una importante fuente de divisas y empleos para el país.

La estrategia gubernamental para fomentar el sector se basó en lo siguiente:

 

  • Fomentar una estrategia de atracción directa a empresas estratégicas.
  • Incentivar la entrada de empresas de mayor valor agregado que diera más capital por trabajador y por lo tanto empleos de mayor calidad.
  • Asegurar medidas de calidad laboral.
  • Dar garantías de igualdad de oportunidades a inversionistas para que puedan hacer planes de largo plazo, con confianza.
  • Incorporar las necesidades del sector en las negociaciones del CAFTA.

 

Este último punto fue particularmente beneficioso para el sector textil vestuario, al conseguir Nicaragua un trato extremadamente preferencial con relación a los demás países de la región. Al argumentar el caso de ser el país más pobre, se lograron flexibilizar ciertas normas de denominación de origen, logrando que Nicaragua obtuviera condiciones mucho más atractivas, por ejemplo, el algodón:

Los productos textiles de algodón debían ser confeccionados con algodón producido en el área centroamericana o estadunidense. Se logró que por los primeros diez años Nicaragua recibiera el privilegio de usar anualmente hasta 100 millones de metros cuadrados de telas o hilaza que no cumplan con la regla de origen, llamado TPL, Tariff Preference Level en inglés o Régimen Arancelario Preferencial, en español. Esto atrajo mucho interés y permitió atraer la inversión de US$100 millones de dólares de "Cone Denim" en Ciudad Sandino, que incluía la fabricación de tela de blue-jean con algodón nicaragüense, que sería transformado en pantalones en dos grandes fábricas adjuntas, que iniciarán con 800 empleos y llegarían a generar 20 mil empleos. Ya estaban por firmar con GuatemalaPruebas Algodon cuando el Presidente Bolaños se dio cuenta y tomó un avión para ir a convencerlo y afortunadamente logró firmarlo para Nicaragua, hecho también que estimula la necesidad de volver a sembrar al menos 20 mil manzanas (14 mil Has.) de algodón.

La asignación anual de 100 millones de metros cuadrados de esa tela significaba peligro de malos manejos o acusaciones de corrupción y por eso se hizo un estudio cuyas variables y parámetros fueron técnica y cuidadosamente calculados. Gracias al cálculo matemático de asignación a los inversionistas, se han logrado evitar quejas de malos manejos (Cuotas TPL).

 

 

Años 2002 ~ 2006: Verdadera Transformación en el sector de Zonas Francas



Al momento de recibir el Gobierno existían en el país 43 empresas (2001) y al final del mandato, en el año 2006 esta cifra había aumentado a 99. El crecimiento del sector (130%) tomó una tendencia exponencial durante este período.

Se abrieron parques de zonas francas en muchos lugares del país, esparciendo las oportunidades de empleos para muchos: No eran parque industriales pequeñitos sino que la cantidad de metros cuadrados de techos subió de 293 mil a 870 mil metros cuadrados abriéndose en León, Diriamba, Masatepe, Granada, Chinandega, El Viejo, San Marcos, Mateare, Ciudad Sandino, Estelí, Chinandega, Tipitapa, León…

 

 

 

 

 

 

 

El crecimiento del empleo, una de las principales prioridades de la Administración, se logró más que duplicar del 2002 al 2006. Se estima que cada empleo directo está asociado a tres empleos indirectos, o sea que en el sector se generaron más de 120 mil nuevos empleos, que era precisamente el objetivo del plan de Gobierno.

 

 

 

Las exportaciones de la zona franca también tuvieron un crecimiento muy importante durante este periodo. Las exportaciones subieron de US$296 millones en el año 2001 a US$966 millones en el año 2006. Un incremento del 226%.

Los resultados de la política de fomentar mayor productividad se puede ver al analizar el incremento de las exportaciones por trabajador. En el 2001, cada empleado contribuyó a las exportaciones un total de US$8,333 dólares, mientras que para el 2006 esta cifra había aumentado a US$12,580.

 

 

 

Igualmente, el valor agregado tuvo resultados muy similares. En 2001, el valor agregado de la producción por cada trabajador de zonas francas era de US$3050. Para el 2006 esta cifra había aumentado en un 15%, es decir un valor agregado por trabajador de US$3,520.

 

 

 

El sector de zonas francas constituye un sector importante y de gran dinamismo para la economía nicaragüense. Se ha logrado incrementar los niveles de valor agregado, lo que permite traer mayor seguridad a la estabilidad laboral y mayor productividad, a la vez que se ha ampliado la variedad de productos, reduciendo así el riesgo del sector. El fortalecimiento y crecimiento del sector de zonas francas permitió asimismo cumplir con la promesa inicial del Presidente Bolaños de generar más y mejores empleos.