This is a SEO version of RC_1969_01_N100. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »tan\e plaza c'!)merciai, y ha llegado a ser lo que es por los lesultados de la aplicación de malas leyes; pues, a
consecuencia de los fuertes derechos sable las impol– taciones autol'izf\das en los puertos mexicanos de regis–
Ü 0, la mayor' parte de las mercaderías europeas con– sumidas en esta región, enh'an de conhabando- proce– dentes de Relice' y' Guatemala; Los productos de las coníistaciones y los gajes de los empleados son parti– das de tal irr.~:)Qrtancia para las rentas del ,Estado, que
los empleados se mantienen vigilantes, y el día antes de nuestlo arribo, veinte o tleinta cargas de mula que habían sIdo {'apturadlís fueron traídas a Comitán; pero las gananc:ia~ son tah grandes que 'el' contrabando eS
un .'legocloen tóda forma, siendoconsidelado el riesgo del embarr.o COfi'O mio de los gastos de su sostenimien_ to ;Toda la <,orrunidad, no exceptuando 'a los emplea– dos dé la aduan3, está interesada en él, y sus efectos sobre la :moral públic'a son deplorables Los mercados, sin 'elJibárgo, no están sino escasamente provistos, se–
gún los encontramos ,Mandamos llamar a una lavan~
dera pero no hnbía jabón en la ciudad Necesitába_ moS;'qué' herra'r~n nuestras mulas, pero sólo había hie– rro suficiente ')Jara Ulla El tamaño de los botones pa~
ra. pantalones sunlía cualquier otra ,deficiencia La eS_
casez de Jabón era una circunstancIa lamentable. Por varios días habiamos consentido en la agradable eS–
peranza de que fueran lavadas I!uestras sábanas El
lector podrá tal vez creernos eXIgentes, ya que ape–
nas teníamos tres semanas de habeI salido de Guate~
mala, pelo habí?mo&, dOlmido en miserables cabildos,
y en el suelo, y se habían puesto de un color muy du– doso En tiempos de apuro, sin embargo, me encomen_ dé ~ la sImpatía de un paisano Don Santiago, alias doCtor M'Kinney.. nos favoreció en la hora de necesi– dad proporcionándonos jabón, y nuestras sábanas que– dalon purifi(>ad?-s;
He omitido una: circunstancia, la que, desde nueS–
ti a llegaáa al país; habíamos notlido como extraordi– nalla' a los caballos y las mulas!jamás :les ponen he_ rraduras, exceptuando quizá algunos pocos caballos de placer usados para 'pasear por las calles de GUatemala En el camino, sin embargo, :se no'g aconsejó, después que habíamos ;salido, que era conveniente el .que las mie.sttas fuesen herradas; pero allí no habia un buen herrero, salvo en Quezáltenango, y como 'en aquel lu– gar estuvimo~ en tiempo de fiesta no quiso trabajar, Al cruZar las dilatadas cordilleras de montañas pedre_ gosas, ninguna de ell~s sufrió, 'excepto la mula, de silla de ~1r, Cotherwood, y se le gastaron los cascos; hasta la carne viva -
Las dificultf.des de Pawling' ahora ;ya habían ter– minado Yo conseguí para él un pasaporte separado,
y él tenía por delante vía libre hasta 'México; pero su interés se había despertado; se hallaba poco dispnesto a abandonarnos, y después de una ,prolongada consul– ta y delibp.ración, Iesolvió que iría con .nosotros a Pa-
lenque; .
CAPITULO 15
LA PARTIDA- SOTANA.,... UN i\DLLONARIO - OCOSINGO - RUINAS - PRINqPIO D~ LA ~STA·
CION LLUVIOSA - UN GUIA FEM~NINO .,... LLEGADA A LAS RUINAS.,... IMAGENES D~ .~IEDRA .,... ES'IRUCrURAS PIRi\MIDALES - UN ARCO - UN ORNAM1';NTO DE ESTUCO ~UN :DINTEL DE MA. DERA _ UNA CURIOSA CUEVA - EDIFICIOS, ETC .•UNA GALZ.ADA ~MP~DRADA -= MAS RUI. NAS ...... VIAJE L\ PAL~NQUE - EL roo GRANDE - CASCiUJAS - SUC~SION DE PUEBLOS - UN lilA.· NlATICO ~ EL YAHALON - TUMBALA - UN LUGAR AGRE'lTE .-: UNA ESCENA. DE GRANDEZA Y SUBLIMIf)AD -' INDIOS CARGADORES - UNA 1Il0NTAl'l"A ESCARPADA _ SAN PEDRO. -
El, primero d~ Mayo, . con, un, bullido, y col,ifusión
serQejante$;, '~'- del día prhl1~ro de Mayo ~n nues,~J;a pa_ tria, ,fuimos .')aliendQ de ~a casa d~ d~:m Santiago;: mon~
tamos y ie dljinws adiós. Sin dtiqa antes de .ahorll su diaria rutina' no .1Iabía sido Ii\terrumplda por la vlsl.
ta, de un paisano, y .1a cOIT\UW~aCi6n es. tan difícil que él jamás tepí" nq~iclas d~ la patria. Nos e~cargó men_
sajes par?, SJ.l amIgo. e.l
dqctor Coleman, consul de l~s
Estados Uni(los ;en Tabasco, quien.. y~ entonces habla f'allecido; y el lector: quizá, lQ se~tirá por' él cilando le
m~ncione que probablemente un ejeroplar ,de e~ta obra, que intento retn¡t~rle, nunca ~leg~rá 3;, .sus manos Dejaré; p~saT' por al.to Ja ~l,gu~e~te ,Jornada de nues~
tro viaje, la cual fué. a
travé$ d~ una región menos montafiosa¡ pero no mEmQ~ ,solitaria qu'é l~ que aca~á
bamos ,de atrave~ar L~ prim.~ra tarde paramos' en lA
hacienda de Sotnná, perten~c.ente '3 Un cuñado de don SantIago, en un plácido. ya~~nQ valle, junto al CQllI habia up.a capilla. con campana. que por la tarde 11a–
maba a lo::: labrador~s indígenas, a las mujeres y a los
niños para los. rezos vespertinó:s, ,Al día siguiente, en
lel domicilio del Padre So~ís~ un cura anciano' y rico, ancho y de escaEa estatura" que vivía en una hermosa hacienda, :llmof?amos en sólida vajilla de plata'lJebi– mos en copas d~ plata, y nos lavamos en jofaina de pl•.ta· El había vivido en Palenque, contaba de los Cáildones (la ~andones) o indios sin bautismo, y quería comprar mi macho, prometiénd"ome conservarlo. h~sta
su muerte; y Já única cosa que me alivia de reprochar– me a mí mls1,l1o el!tQ hab~rle asegtlrado tales pastos eS el recuerüo de lo que pesa el padre
El ter ter dí:;l a las cuatro. de .la tarde llegamos a Ocosingo, también en una bella $ituac~ón. rodéado de
,!,ontañas conun;\ 1$lesia g~án<le;y en'el muro' del pa–
bq .aot~mC's dos ~Igu.l,'as' esctIlpi<l~s de las ruinas que
teníamos el ('lrQr9$it~ ,de vi.sitar, algo por el estilo de las de Copán. ¡;ln el centro de la plaza habia una mag– nífica celba. Nos dirlgímPs a la casa de dpn Manuel Pasada, el prefecto, la que, con una vieja sirvienta, te.. nf!lmQs ent~ramen. te u;nuestr. a.. :.d,iSP?~i ..ción., pues la f$_ mIlla se encontraba en su . haCIenda. Laéasa .era. un
gran cerctdo, ~on lJn cóbertiz,O al'fr~nté; .y'amuebtada cpn catres hechos de. é<\liasra!adas~1]. dós, y sosteni-das sobre palos apoyados en el sl\elo. . . El alcalde era Un mestizo, .11111Y atento, que se ale~
gró de vernos Y'llos"habló de las ruinas de las cerca– nías en los térm\nos' más. extravligantes, pero dijo qúe
se encontraban tan completamenté ocultas en El MOD"
te que seria neceraIia 'una ctUidrUia de hombres durante dos. o. tres día,s par¿¡ abrir un camino hasta--ellas; y dio mucha imr orlanC'ia a una cueva',':cuya entrada estaba enteramente t¡lPada con piedras, y' que comunicaba por un camino subterraneo con la a:ntigua ciudad de Pa– lenque, ctJmo a ,ciento cinc;uenta minas de distancia
Añadió qUE\ si nosotros queríamos aguardar unos pocos
dí~s para hacer los preparativos;' él. y ~odo el pueblo iríau con nosotros, y. haríamos. ,una completa explora..
don Nosotros, le diJimos que primero deseábamos ha– cer .observaciones preliminares, y él nO$ prometió un guía para la mañana siguient~.
Esa noche se desató sobre nosotrós la tormenta Pl ecursora d~ la estación lluviosa. El estruenpo' del rayo al estal1e;tr repercutía en las montañas, los. rayos iluminaban ~rm [·spantosos relámp~gos la lobreguez de la noche, la 11u\,;a caía como ;un. dilt):vio sobre el techo de paja, y aun fdtaban l,~s peore¡;; montañ,as del cami..
71
This is a SEO version of RC_1969_01_N100. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »