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montaña, al tiempo que fué preso el Capitán Yarrlnse, de cuya parcialidad, y parentela, no solo era. siDo tam–

bién su confidente. y amanuense, a la veldad me pa– reció que ningún medio se podía proporcionar más propio para desengalanar, y atraer a aquellos mise– rables, que el de ganar la voluntad de un yndio muy capaz, para persuadlrlos, como que entre ellos le da tan grande superioridad su mayor instrucción, y al contrario no ganando a este yodio. y otros que se hallan allí prófugos, será algo dificil la reducción de sus par– cialidades. y talvez no se conseguirá, sino tarde, con trabajo, ~ostos, a fuerza de armas; más luego que en– tendí había ~ido parcial. confidente, y amanuense del Capitán Yarrinse, entré en cuidado, y sospecha, si a caso estaria com.plicado en su causa, que consideró fuese muy grave~ para mí sería dolorosísimo sobre ma– nera, que reduciéndose, y viniendo confiado en mis otertas, se ]e arrestase, y tratase como cómplice de dicho Capitán Yarrinse, o reo de otro delito. cuya reflexión me entivió, y puso cuidadoso de las resultas. y a lo menos ha sido, y será bastante para que me abstenga de iguales persuaciones, mientras no me aSe– gure V S que puedo continuarlas, sin recelo ife toda consecuencia, sencible; e~ Jas presentes circunstancias, sería a mi entender medio muy efectivo. V poderoso 'Para atraerlos nn Indulto o declaración espresa de V

S 111 l. tocante a la Impngnldad de éste. y otros vndlos

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et{rados allí por sus delitos, porque de otra manera, p-sto es 1II1n ninguna seguridad semejante, no podrá menos que dificultarse la reducción general. I1U~ su– nongo se desea cuanto mas pronta, ygual indulto. si

"'0 se ha concedido ya expresatnente considcl'O se babra rlado por supuesto, para con los sambos. y mosquitos. v nue no se les hat á cargo de las muchas vejaciones, robos, y atrocidades, que han hecho en Matlna. y otras partes.

Cua1esrruiera seguridades, que yo les pel suadiera,

V prometiera, serían, según ya despues he entendido de poco o ningún efecto, porque tienen muy presente la prisión del Capitán Yanlnse. y llan atribuido a ......,fY'Slño. y capitanes yndioso de los pueblos confinantes, es floe V. S M Y estimase para sacarlos de la mon– tafia, y Que se poblal a, como ya lo estaba con su fa– "'lUia pft el Pueblo de Boaco: este ejemplar me debe hacer mas cauto, y por el infiero que si sorpI'endlera !1'l!'uno de los que saliesen sin motivo muy reciente. notorios, y manifiesto a los mismos carlves, se volve– rían todos al punto a sus montañas.

Yo procedí a \0 que llevo profel'ido, suponiendo. que sería en todo muy conforme a las piadosas reales

intencion~s del Soberano. pero si V S considerare que en ello. y en la continuación de iguales medios. oficIos, y promesas halla. o puede haber cosa que les diga, o oponga en lo más mínimo a las máximas del Go– bierno. suplico a V S. me lo avise, previniéndome coanto juzgare conducente, y de que convenga este yo advertido, pues estoy en ánimo de proseguir mi visita el verano próximo por los pueblos de Comoapa, 10i– gaIpa, y otros de aquellas mismas fronteras: aún antes no me seria dificil comunicar a dichos carives por me-

(lio de los CUI ~~ 'Y_ cajlJt~~~s 'y!,!di,?s. Il.c !os p~~~19~

C?n1lilanles, ~s '!ue V. S M., Y. ~~"N~~ ,<:ony~elÍ~

bien sea algun Indulto, o cualqUiera declaraclóñ que convenga llegue a noticia de ello parfl quitaq.es todo motivo de desco~fianza. o la providencia. que se expi– diere para la eut! ega de los ganados, que he dicho a los hijos y parientes del capitán Yarinsi; si a este fin.

y para el indulto de los q1.!e habiendo nacido, o ave– cindadose en los pueblos se hallen retraídos en las montañas por sus delitos, fuese necesario, como ba– rece, acudir a su l\lagestad, lo podrá Vuestra Señoría hacer con el conocimiento práctico y lleno que tiene de esta Provhlcla y sus fronteras del tiempo que la gobernó, como también. de las montañas, su ~ituación,

el genio y ,ú,emá~ cilcunstancias de los que las habitan por lo que absorvería Vuestra Señoría en -sus' expe– dientes contra la criba y otros establecimientos que tenian los ingleses en la costa del norte: allanadas di– chas dificultades considero muy asequible en breve tiempo la ¡educción de todas las naciones caribes, y caso que alglUtos estuvieran sumisos en salir de los bosques bastaría solo amenazarles por la parte de los :mmbos V mosquUos

He puesto el indulto, y la entrega de los gana– dos embargados como unos medios muy conducentes para ah aer con más facilidad todos aquellos caribes. no pOlque me pelsuada que sin precer uno. y otro dejatían IJ:-c sel' útiles algunos misioneros en las fron– tCl as; antes soy de sentir, que desde luego se deberían

ponCl a lo menos dos reducciones (caso que como es

c~eiblc no hnya operarioS' pala más) una por la parte aprobare mi sentir en punto de Misiones, pasar _los oficios que conveng'V1 con el Reveren~o Padre GU~­

dián de ese Colegio de Cristo CI ucificado. cuyos ~

de Muy Muy cerca del l'i9 Metapa, y 9tt a en ias Pi–

m~diaciolles del fuerte de San Carlos, lJUes ha cesado va, con la pacificación que supongo de los zambos. y mosquitos el }Jrincipal motivo de que en años pas~dos

fuesen infructuosas; teniéndose por cierto, que aUliq~e

los caribes han solido causar alguna inquietud con sus robos, 1 <r.terías, y asechanzas, no se han . atr~Ytdo

nunca a invadir los pueblos, establecimientos, sino in– ducidos, V acompañados de los zambos y mosquitos, y regularmente también de algunos ingleses: en fin deseo me manifieste Vuestra Señoría sus intenciones pala arreglar a ellas mis s'.llicltudes, y ofertas eu las oca– cloneS' que hubiere de promover la reducción con. eS– peranza de suceso, sirviéndose Vuestra SeñolÍa si ligiosos comu dedicados por instinto a las reduc~io­

ues son mas apropósito y las han tenido por aquellas partes hasta que las experimentaron PoC9, o nada útiles por las invasiones, o correlías de los zambos y mos– quitos é ingleses.

Dios Nuestt o Señor guarde a V. S. M y muchos años

Yyon, y Junio 23 de 1778

(f) .Juan FéIlz Objspo de Nicaragua

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