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III

ASPECTOS CULTURALES Y LITERARIOS DE LA COLONIA

I -VISION DE CONJUNTO

POI a comprender nuestro fenómeno cultural, y mós aún nuestra literatura, existentes ambas durante los tres siglas de la colonia, es preciso recordar, dada la oportunidad, que ella es la autora del nacimiento y del desarrollo de lo que llamamos, actual y fundamen– talmente, pueblo nicaragüense.

Lo que se cleaba o elabOlaba de modo anóuimo en Nic81agun -~scribe. en efecto. José Coronel Ul~

techo- desde el siglo XVI al XIX -una comunidad de clccncias, ideas

costumblCS; 11na música, una lí. lÍea, un teatlo ca leiClo; un amplio lel){~ltOlio de

cuentos, 1 eh ftnes y decires, con una forma particulal de hablal el castellano; (lanzas y fiestas comunales a la vez lcHgiosas y llfofanas; un arte, una artesanía y hasta una cocina de la legión; todo un modo de sel

y de vivil, como también un conjunto de 18Sg()S co– munes en el C81áctel, la sensibilidad o la fisonomía misma de la gente, y el aile, el tOllO y el estilo colec– tivo de la vida espilitual J' matetínI-, en lesumidas cuentas no el a otra cosa que 10 nical agiiense (1)

Por lo menos lo originado en la colonia --conclu–

ye este historiador- fue lo nicaragüense como noso– tros lo hemos conocido y lo conocerán sabe 'Dios cuán–

tas generaciones

Al LA COLONIA: rORMACION DEL PUEBLO

NICARAGUENSE

Resulta necesario, aunque ya ha sido debidamen– te estudiado, repetir que en tal época reside todo el proceso de la formación cultural de nuestro pueblo, en el que intervinieron, como se sabe, la religión católica y la lengua castellana Dicha formación, pues, se Jo debemos a la Iglesia yola Monarquía Española o, para decirlo más concretamente, o Jos órdenes religiosos -y entre éstas sobre todo a las franciscanos- y a los conquistadores, colonizadores y funcionarios españoles, de cuya autoridad fuimos hijos

B) CAUSAS E IMPORTANCIA DE LA lITERATURA

POPULAR

Ero inevitable, entrando ya en cuestión, que nues– tra literatura colonial resultara casi exclusivamente folklól ica, es decir, popular y anónima Primero por– que la cultura de la colonia, como otras veces se ha dicho, ero patrimonio del pueblo Y segundo porque ño podí'a darse otra literatura --esto es culta- más que la citada, puesto que, entre otras causas, hasta finales del siglo XVIII se estaba formando, después de un crecimiento paulatino, la sociedad mestiza Esto contribuyó, en definitiva, a que toda producción que no fuero de indole religiosa o calcada en los modelos de la peninsula resultara imprescindiblemente anóni– ma y popular No debemos exigirle al período colo– nial, por c~nsiguiente, autores de categoría y, mucho

menos, obras fomosos

Antes de seguir adelante debemos señalar la importancia de esa literatura folklórico que se dio, qui-

zá como en ningún otro país de CentroaméricQ, vigo–

rosamente Aunque en parte ya ha sido antoJogiza– da, reunida y estudiada -por ejemplo los romances y

canciones, los oraciones, cuentos y contares, etcéte–

ra- en páginas posteriores trazaremos rápidamente su perfil y resumiremos, al mismo tiempo, lo que se ha dicho sobre las representaciones teatrales, o sea, sobre la farándula callejera de la colonia

el VOCACION DE UNIVERSALIDAD

DE CENTROAMERICA

Hay que tomar en cuenta también que nuestra literatura colonial -la culta que, salvo las "Desespe– lociones de Amor que hizo un Penado Galán", dio pá– lidas muestras de existencia- es parte de Jo centro– americana de esa misma época y que debe enfocarse, para estudiarla e interpretarla correctamente, desde ese particular punto de vista No hay que olvidar, asimismo, la vocación de universalidad de nuestra pe– queña Centroamérica que, según se ha dicho, ha sido

liJo único sección del continente donde se encuentra,

por lo menos, una obra literaria de verdadera valor universal paro cada una de las épocas de su historia". En efecto la época plehispánica dejó el Popol Vuh, la conquista la Verdadero Relación de Bernal Diaz del Castillo, la colonia la Rusticotio Mexicana de Rafael Landívar, y nuestra época independiente la que logró Rubén Darío

D) CIUDAD DE GUATEMALA: UNICO CENTRO

DE lITERATURA CULTA

Solamente, además, en la ciudad de Guatemala -asiento de las autoridades civiles y eclesiásticas-– pudo darse "un estilo más cortesano de cultura" y,

consecuentemente, Huna literatura de obras didácticas

y hasta poéticas". Hay que fijarse en este hecho pa– ra entender que en nuestra provincia tuvo que produ–

cirse, necesario y anónimamente, uno literatura de

tipo folklórico y no extrañarnos, en consecuencia, del

eSCasa número de escritores nacidos en Nicaragua que

pueblan este período

2 -PRIMERA POESIA CULTA

Para darnos una idea de los poesias cultas que se escribían por entonces, copiamos la primera poesía culta nicaragüense (y tal vez una de las primeras ex– presiones tíl icas hispanoaméricanas) de la cual se tiene noticia Doto del siglo XVI; es, desde luego anónima y tiene por título

DESESPERACIONES DE AMOR QUE HIZO

UN PENADO GALAN

Cuando en la llIayor aJtura

de mis altos pensamientos

yo pensé

de poner vuestt a figura -figUl a de mis tOllltentos–

figUlé,

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