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Compañía de Jesús nació también su antagoni5ta, la ma– sonería modelna El hecho es que en España las logias masónicas pronto fueron cientos En 1760, el conde de Aranda Cl3 glan macshe y en 1780 creaba un Gran Olien-. La difusión de la masonelÍa tenía, en esta fe~

cha, en el conde de Alanda y en el conde de Cagliosho --ambos inteligentes y avizOles, pela uno culto y hones– to y el abo charlatán y deshonesto- dos plopagandistas formidables !Aranda había creado una masonería ele– gante y filosófica, con conocimientos flanceses y supe– 1iOl idad al istocrática y erudita Su fin era tener in– fluencia en la Corte para aplastar al cIelO y, en espe– cial, a los jesuitas Cagliostro difundió una masonería de barrio, popula1, charlatanesca y antimonálquica He aquí la diferencia fundamental entre los fines masónicos de Aranda y de Caglio51ro Uno e1",3 un masón monár– quico; el otro, un masón antimonálquico Fué en uno de estas logias -la llamada España- en Madrid, donde comenzó a hacerse conocer el doctol Juan Bautista Ma– liana Picornell y Gomila

Su biogIafía completa está aún pOI eSClibir El ruejo 1 trabajo que existe sable SUs plimelos años y su actuación revolucionalia en América es el de Hanis

Gaylord Warren, THE EARLY REVOLUTIOf'."'ARY CA–

REER OF JUAN MARIANO PICORNELL, en "The Hispa–

nic American HistOlical Review" (Durham, febrero de

1942) No nos detenemos en su nacimiento en Mallorca, aproximadamente en el año 1759. Era nueve años más joven que Miranda, nacido, como es notolÍo, el 28 de marzo de 1750 Sus padres llamábanse don Ponce Picor– nell y doña Malgalita Gomila En 1797 era alto y fuer–

te, con ojos azules, barbá negla, cabello corto y amplia flente. En 1708 se casó con F'eliciana Obispo Albares y

'ralles y al año siguiente tuvo un hijo llamado Juan An– tonio. En Madrid publicó Rlgunos libros y ttabajos sa– ble pedagogía, enbó a formar parte de sociedades se– cretas y se dedicó a conspital contia la monarquía.

La histOlia de España en estos años no ha pro~

fundizado los aspectos ocultos de su política.

La acción del conde de Alanda ebi conocida en lo que se refieIe a sus decletos y a su política anticlelical Los entietelones de la COl te no han dejado grandes hue~

Uas Hay un hecho iududable y revelador. Es la pro–

tección que el rey Carlos IV y la reina María Luisa pres~

taran al guardia de cmps, don Manuel Godoy. La a~

censión de Godoy, que terminó en PrÚlcipe de la Paz, sig..... nificó el hundimiento del conde de Aranda. Son dos políticas que se enfrentan: la ilu5tración y el libel'alis.... mo del conde flente a las intrigas de alcoba y el des.... potismo de Godoy. Alanda renunció en 1792 En se~

guida comenZ31On las conspiraciones Es fácil advertir la influencia de la masonería. En estos trabajos en fa..... "'Val de Alanda y en contia de Godoy apalece Picornell. El intento más serio fué el que debía estallar el día de San BIas, 3 de feblelo de 1796 La con&'Piración fué descubielta Sus promotOles elan jóvenes estudiantes y hombles cultos que pusielon pasquines en contra del rey y glitalOll vivas a la república La historia de la lepú~

bUca española halla su fundación en este complot Es una pena que los histOliadores españoles hayan echado tierra sable estos hechos que tanta impoltancia tuvie..... Ion en sus momentos y en los sucesos posteriores. Nos~

otlos debemos adveltil, con interés, que un abogado a1'a-

gonés, de nomble Bala5a, traductor de obras literarias planeó la fundación de una Junta ejecutiva de veinticinc~

miembros y otras legislativa compuesta POl el mismo númelO de pelsonas Ya tenemos la idea de las juntas en la histOlia de España y en una histolia que comien–

za a tener, de inmediato, un alcance americano. Lla– mamos la atención al hecho de que desde esos instantes las Juntas fueron la salvación y el fin de todos los mo~

vimientos políticos que se hicieron, por el pueblo y pala el pueblo, en España y en América

Picornell y demás levolucionarios elan antimonár~

quicos por el desprecio que les inspÍlaba la plotección de los l'6yes a Manuel Godoy y la autotidad que este aventurelo real había loglado Picornell entra en la his~

toria como un furioso enemigo de Godoy y de sus pro– tectores y un viejo admirador de Aranda En el fondo y en síntesis es la lucha del libe13Iismo masónico y aran– dista en contI a del despotismo COl tesano de Godoy y sus protectol'es. El movimiento se había planeado en la lo– gia España y era movido principalmente po! masones Tenemos, bien plantado, el problema histólico e ideoló~

gico de dos tendencias en pugna, de dos políticas y de dos ideales Toda la hidoria de España y de América es la lucha de estos dos movimientos: el de la Corte y el de la logia; el despotismo y el liberalismo La revolu– ción de PiCOI nell luchaba por la implantación de la re– pública. Nótese que no hablamos, todavía, de la inde– pendencia de Amélica, sina de un cambio de gobierno en España Hablamos de los esfuerzos de unos hom– bIes que querían del'libal la monarquía y establecer la república Documento~ impresos y comentados varias veces no dejan dudas acelca de estos fines La repúbli– ca estuvo a punto de ser proclamada, por obra princi– pal de Picornell, en 1796. El movimiento estaba dirigi~

do, en plimer término, en contra del Príncipe de la Paz

La lucha entre los godoyistas y antigodoyistas o arandis– tas había comenzado y ella telminalÍa, con algunas va–

liantes, por producir la independencia de América

Los trabajos en contra de Manuel Godoy habian

empezado, en realidad, dos años antes de la conspiración, en 1794 Picornell había recibido, de manos misterio– sas, seis mil leales en Toledo No se sabe si se los en– tregó el gobierno francés o la masonería El embajador de Francia intercedió en su favor y lo salvó de una con– dena a muel te Más de trescientas per::.unas entraron en las cárceles. Hubo destierlOs y otras penas Picor–

nell fué enviado a Venezuela y llegó a La Guaira el 3

de diciembre de 1796 Debía estar incomunicado, pero halló el modo de comunical se con distintas personas Poco después llegalOn los otros conspiradores de San BIas En Venezuela había un espíritu de lebelión muy fuc! te El pueblo estaba acostumbrado a levantamien– tos conha malos gobernadores y la Compañía Guipuzcoa– na Ideas liberales habían llegado con los vascos ilus– trados y ohos españoles Si no se pensaba plOpiamente en la formación de nuevos estados, se tenía una claIa conciencia de lo fácil que era obten€r la derogación de leyes mediante plotestas Al igual que en atlas partes de Amélica, llegaban a Venezuela copias de manifiestos flanceses La levolución flancesa era detestada en el Nuevo Mundo, pero algunas persona&' escuchaban sus no– ticias pensando que habría sido conveniente cortar con tantos abusos mediante un movimiento revolucionado.

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