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las banderas del Plan de Iguala, l'espeto a los intereses de la Iglesia y conservación de los pl'ivilegios y pro– piedades de la clase sacerdotal; y el respeto a la Igle– sia Católica, como única institución religiosa autoriza– da, significaba continuación de la incomunicación co– mercial y espiritual con los países no católicos". (14) La lucha de los republicanos de México y Centro América comenzó inmediatamente. Las tropas. de Guatemala y El Salvador se encontraron en el campo del Espinal, en marzo de 1822, en una lucha sin ningu– na importancia militar, "pero muy remarcable en nues– tra historia porque allí quedó sembrada la semilla de la guerra civil de que ha sido víctima la nación cen– troamericana", dice Marure. Esta afirmación del emi– nente historiador resulta ser cierta, referida particu– larmente a la actividad militar. Sociológicamente ha– blando, ese encuentro -para usar de la misma figu– ra- no fué semilla, sino tan sólo el abono para una planta de divisiones y localismos, ya entonces bien des– arrollada, que había sido sembrada en el Istmo por las condiciones geográficas, económicas y administrati– vas de la Colonia.

Después de un largo sitio impuesto a San Salva– dor y de algunas batallas campales, se pretendió lle– gar a un acuel"do, que fracasó por las exigencias de San Salvador. A una de ellas queremos refel'irnos con es– pecialidad, porque ha sido muy debatida por los his– toriadores centroamericanos: la erección de una silla episcopal en El Salvador. ~ara muchos esto no obe– decía más que a las ambiciones personales del Dr. Del– gado, a quien por eso atribuyen culpa en el descala– bro de la Federación. Creemos que si la erección de esa mitra obedecía efectivamente a una ansiedad per– sonal de Delgado, respondía también a una tendencia más general, más honda, más social, en una palabra: al sentimiento autónomo progresista salvadoreño que ya hemos hecho notar. No debe olvidarse que la de-pendencia en 10 eclesiástico importaba un hecho eco– nómico de magnitud: el pago de diezmos y otros im– puestos a la Iglesia guatemalteca, y un hecho político aun de mayor tamaño: la influencia moral del Arzobis– po Metropolitano sobre las masas salvadoreñas. Re– sultaba así dicha dependencia una sujeción material

y moral muy importante con respecto a Guatemala. De aquí que el Arzobispo y, en general, todo el conserva– tismo guatemalteco, siempre se opusieron a esa erec– ción, y de allí también que los salvadoreños apoyaran firmemente a Delgado en todas sus luchas y aspiracio– nes. Si ese propósito no hubiera tenido raíces colec– tivas, el Padre Delgado no hubiera conseguido la au– reola popular de que gozó y más bien hubiera termi– nado por hastiar a sus compatriotas.

y volviendo a la narración histórica, es lo cierto que el general imperialista Filísola tomó al fin la ciu– dad de San Salvador, mientras sus tropas defensoras se retiraban hacia el Sur, capitulando poco después. Al mismo tiempo, los imperialistas de León le ponían cerco a la republicana Granada y eran obligados a re· (14) Alfonso Teja Sabre, "Historia de México", pág,

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tirarse a Masaya. Y en la lejana Costa Rica también chocaban los imperialistas de Cartago, ciudad donde predominaban los exfuncional'ios, el c1el'o y las fami· lias españolistas, con los republicanos de San José, ciudad de fuertes labriegos, ansiosos de cambio y ade– lanto para Costa Rica. Pero cuando se libraba este· encuentro, ya había caído Iturbide y se había impues– to en México, definitivamente el pl'incipio republica· no, al empuje de las fuerzas progresistas del país. Eso trajo por consecuencia que el General Filísola aban– donara su tarea de someter a todos los pueblos de El Salvador, que cesaran las hostilidades entre León y

Granada y que se afianzara totalmente el tl'iunfo lo– grado por San José sobre Cartago. Entonces Filísola, dando un salto logrero de esos que hacen época, apoyó a la Junta Consultiva en una convocatoria a los pue' blos de Centro América para la reunión de un C'ongre– so en 'Guatemala, de acuerdo con el Artículo 29 del' Acta de Independencia. ~~~'

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Pero .. cuál es el balance que deja er~'·¡'eríOdo im-pel'ialista en el 'plano social? Por un lad \. robusteci– miento de las instituciones políticas provi ~iales, queu Se habían ido convirtiendo de hecho, cada vez más, en organismos independientes, por otro, agravios y resen– timientos de unas ciudades con otras y de las provin– cias entre sí, y un sentimiento general de desconfian– za, ahora mucho mayor, hacia Guatemala, que había descubierto todo el poder de sus clases conservadoras,

y además de todo eso, la sociedad dividida en dos fac– ciones políticas más o menos definidas.

B,-LA CONSTITUCION FEDERAL, SU TEORlA y

SU APLICACION PRA:CTICA. - CRITICA HISTORICA

Con ese estado en la estructura y el sentiJnient& colectivos, se instaló el 24 de junio de 1823, en la ciu– dad de Guatemala, la Asamblea Nacional Constituyen– te de Centro América. Quiere decir, que bajo el en– tusiasmo filial, los actos y solemnidades del caso, es· taban latentes fuerzas contradictorias muy poderosas que habrían de subir inmediatamente a la superficie política, a dar l'azón de su existencia.

"Lo mismo que sucedió el 15 de setiembre de 1821 con los gasistas y cacos -dice Marure- se verüicó el 24 de junio de 823 con los iJnperiales y republicanos: todos se confundieron, todos formaron una sola masa, pero no para olvidar sus antiguos resentimientos, sino para reproducirse en nuevos y más fuertes partidos.– El de los Liberales, distinguidos después con los nom– bres de Fiebres o Anarquistas, a causa del acaloramien– to con que emitían sus opiniones y promovían toda es– pecie de reformas, se compuso, en su mayor parte, de los que habían sido opuestos a la unión a México y de· algunos pocos de los que opinaron en sentido contrario; el de los Moderados, que fué más generalmente cono· cido con las denominaciones de Servil o Aristócrata, se componía de las familias nobles y de casi todos los que se habían manifestado adictos al sistema imperial; es decir, de la mayor parte de los españoles europeos, empleados civiles y militares, eclesiásticos y clase más:

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