Page 96 - RC_1968_06_N93

This is a SEO version of RC_1968_06_N93. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

México o sostener una guerra con este paí:;, cuyas tropas ya venían marchando. Antes de que iranscu– rriese el tiempo necesario para averiguar la opinión de las diferentes poblaciones, él y sus partidos, que votó en favor de la unión de Guatemala a México, la proclamaron el 5 de eneso de 1822. La provincia de Chiquimula intentó separarse in.mediatamente. Cos ta Rica y Granada-la última forma parie de la pro– vincia de Nicaragua-- eran tambión adversas a la \l.nión, y la total separación de San Salvador fue pro· clamada en el acta del 11 de enero de 1822.

Enire tanto fue disuelta la junta provisional de Guatemala. Filísola marchó con sus tropas contra San Salvador, saliendo completamente derrotado en el ·combate del 3 de julio. El pueblo de esa provincia lo volvió a Guatemala cuando se recibieron allí las primeras noticias de la revolución contra !turbide. convino en que se convoca·ra el Congreso como 10 he bía establecido el Acta de Independencia. Así se hizo por otra del 29 de marzo, y el 2 de julio dicho Congreso decretó que las tropas mexicanas debían evacuar el territorio guatemalteco. Al pasar éstas por la capital de la provincia de Chiapas, de la que Filisola era Comandante, surgieron algunas dificulta des. Insistió éste en que la provincia se sepal'ase de la Federación guatemalteca, alegando que perteneCÍa al Gobierno de México; y mientras Chiapas parecía aceptar en silencio este arreglo, Filísola continuó su marcha dejando allí un destacamento de su división al mando del Coronel Codallos. que fue expul'sado después por las fuerzas militares unidas de Tuxtla y Comitán.

A pesar de que los mexicanos hacen figurar actualmente a Chiapas en la lista de las provincias de su Federación y de no estar incluída en la de Guatemala, es lo cierto que desde el tiempo a que me refiero, el asunio se ha considerado como muy discutible y todavía van y vienen notas de carácter amistoso entre las dos Repúblicas, acerca del derecho de propiedad sobre ese territorio.

Como los disturbios ocurridos en San Salvador Se calmaron con la deposición de Iturbide, terminan. do después, gracias a un acuerdo amistoso con el Gobierno de la capital, no es necesario relatar sus porme· nores. Hubo también algunas escaramuzas en Nicaragua, pero no requieren comen·tarios por falta de in· terés. (1)

Rotas por la deposición de Iturbide las barreras que se oponían al establecimiento de un gobierno fe· deral, el antiguo partido español, que fue después el impel'ialista se desconcertó y alarmó demasiado para' seguir dando rienda suelta a sus opiniones. Por 10 tanto. el 24 de junio del mismo año fue declarada la independencia por la Asamblea Constituyente y el 17 de diciembre se publicaron las bases de la consti– tución. Entretanto se había establecido un Supremo Poder Ejecutivo electo por la Asamblea y la nación iomó el nombre de Provincias Unidas del Centro de América.

Desde aquel entonces empezó Guatemala a actuar como Estado libre y soberano. El 9 de junio de

1824 su independencia fue reconocida por Colombia,; el 3 de agosto su legación fue debidamente redbida por los Estados Unidos de Norte-América; el 20 de agosto México le otorgó su reconocimiento y el 3 de septiembre recibió a su embajador; el 6 del mismo mes la instalación del Congreso de Costa Rica vino

a completar el silitema de federación: el 15 se instaló el Congreso federal; el 22 de noviembre firmaron los Diputados la Constitución, y el 6 de diciembre el Congl'eso aprobó el empréstito de los señores Barclay and Co., por valor de '7.142,047 pesos; pero, como es bien sabido, este empréslito, por motivo de la gran crisis monetaria ocurrida en nuestro país, nunca fue cubielto, salvo en muy pequeña parle. Si se hubiese logrado que lo fuese el Gobierno se habría fortalecido y los efectos perniciosos de las últimas disensiones se hubieran evitado muy probablemente. Tal como están las cosas y según puede verse ahora han sido sofocadas por la mano del Gobierno sin el auxilio pecuniario que había contratado y tenía el derecho de esperar. Es problemático que ninguno de los viejos gobiernos europeos hubies~ podido mantener su dignidad y su poder después de semejante decepción.

En el año de 1825 se registra,ron también las siguientes circunstancias que abonan asimismo el honor y la estabilidad de la República:

El 25 de febrero llegó el Cónsul de los Estados Unidos y le fue otorgado su exequátur; el 15 de IDéll'– zo (2) se firmó un tratado de alianza ofesiva y defen siva con Colombia; ellO de abril las autoridades púbE–

cas juraron la Constitución: el 21 del mismo mes se eíectuó la ceremOllia de la toma de posesión del Presi.–

dente (esto fue el mismo día de mi salida de México), y el 23 de julio arribó a Izabal Mr. O'Reilley, el mis–

mo domingo en que llegué a la costa para embarcarme con rumbo a la Gran Bretaña. (3)

(1)

(2)

(3)

El autor no hace referencia al conflicto interno ocurrido en Costa Rica en la misma épooa, que termi– nó el 6 de abril de 1823 con el combate de Ochomogo entre imperialistas y republicanos y la victoria de los últimos. N. del T.

El texto dlCe 25 de marzo por error, N, del T.

Hacia el mismo tiempo llegó también un ministro de los Estados Unidos, pero murió a consecuencia del clima antes de llegar a la capital. N, del A.

48

Page 96 - RC_1968_06_N93

This is a SEO version of RC_1968_06_N93. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »