This is a SEO version of RC_1968_06_N93. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »de SanJuan"~ La carta siguediciendo:C¡Babiend~ despachado nosotro$ dicho bergautín a su destino, a fines de diciembre último, y estando a punto de seguir por tierra con el objeto de estudiar la situación local del territorio, rogamos al Gobierno, en consideración de los adelantos hechos y de la índole ven. tajosa de las proposiciones que se acompañan (no plldiendo hacerse otraS más favorables a la Repúbli– ca, según creemos), que nos garantice su realización, ototgándonos los privilegios exclusivos que solicita. mos". Las condiciones propuestas eran dar al Gobierno, por el privilegio exclusivo de la navegación, el veinte por ciento del producto anual de los derechos que debían pagar los barcos que transitasen por el canal, y después de vencido el término (el cual nD se fija). la obra debía pasar a ser propiedad del Gobierno. Los proponentes pedían: 19-Un privilegio exclusivo para la empresa; 29_El privilegio ex– clusivo de navegar con vapores en los ríos yaguas de las tres provincias, hasta el lago en que debía abrirse el canal; :W-El permiso de cortar maderas en dicha provincia; 411- La exención de derechos de Aduana sobre los artículos importados por cuenta de la compañía hasta la terminación del canal. No parecen haber sido tomadas especialmente en consideración las mencionadas proposiciones de los señores Barclay and Co., y de los negociantes de IDS Estados Unidos; pero el 16 de junio de 1925 el Congreso emitió un Decreto, que fue aprobado por el Senado el 11 de Julio y sancionado por el Ejecu· tivo el 12 del mismo mes; por el cual se ofrece la autorización y ayuda del Estado, a los que quisiesen emprender la obra y reconocer, como deuda pública el dinero gastado en ella; debiendo aplicarse los derechos de transito al pago del capital invertido y de sus intereses, deduciendo antes los gastos de re· paración que necesite dicho canal, los del cobro de los derechos y los eJe una guarnición para su defen– sa. La navegación debía ser libre para todas las naciones amigos o neutrales, sin ningún privilegio o exclusión.
El 111 de Agosto de 1825 el Ejecutivo prorrogó pDr seis meses el plazo fijado para oir proposiciones. La consecuencia ha sido que los holandeses, como la he dicho ya, se metieron en el asunto, apoderán. dose de la empresa. Cuando salí de la República tenía la convicción de que los británicos la habrían lIe. vado a cabo, y no puedo dejar de sentirme humillado de que sean extranjeros los que vayan a tener el honór. sin decir nada de las ventajas, de realizar una empresa tan grande; porque es una de esas insig. nes proezas que sólo una vez se llevan a cabo en. el curso de los tiempos.
CAPITULO 14
DESCRIPClON DEL PAIS QtUE RODEA EL LAGO DE NICARAGUA. - EL CONVENTO DE SAN FRANCISCO. - DON JOSE DEL VALLE. - LA CASA DE MONEDA. - LAS MINAS.
Conseguí cuatro mapas del lago de Nicaragua y del río de San Juan. Encontré que dos eran muy in· exactos; pero uno de ellos contenía el mejor plano del puerto de San Juan y otros los datos más fi–
dedignos sobre las poblaciones y el territorio situados al Occidente del lago. Un tercer mapa, que se co· pió con permiso del Gobierno del original que está en el Congreso, era, desde un punto de vista general, el que merecía más confianza. (1). Obtuve también un índice de las cotas de los niveles too mados entre la margen occidental del lago y el Mar del Sur, que resuelve la cuestión de las respec– tivas alturas de las aguas que se pretende poner en comunicación. (2) Demuestra que el lago está a cuatro varas espa~olas y una fracción sobre el nivel del Mar del Sur.
No p.ay razón ninguna para dudar de que el río de San Juan es navegable, desde el puerto hasta el interior del lago y en todo tiempo, para embarcaciones de un calado de tres o cuatro pies. Resulta claro también que puede subir el río en dos o tres día más de los que se necesitan para bajarlo. Basta una distancia de treinta y cinco leguas de su desembocadura es navegable para barcos que calen de diez a doce pies. Cerca del fuerte de San Juan (3) surgen las dificultades, a causa de los raudales, y allí eS donde el ingeniero holandés tendrá que desplegar Sil habilidad, haciendo cortés laterales o canales, a fin de obtener en todo tiempo la profundidad necesaria para una navegación uniforme. El lago es baso tante hondo para barcos de todas clases. En el mapa se puede ver el punto preciso en que se tenía el propósito de abrir la comunicación con el mar delSur, no es por el lago de León, (4) sino por el Sur, oeste del de Nicaragua, donde el terreno es plano y se adapta admirablemente al objeto. El lector no ha· brá echado en olvido a mi compañero de viaje D. SilDón. Nació en aquella tierra y como por mi corta permanencia en el país no pude ir a visitarla, me alegré de poder obtener por su medio muchos in· formes acerca de ella.
Cuando fue tI·azado el mapa, la ciudad de El Realejo contenía unas 500 casas. Ahora debe de tener, a lo sumo, más de 120 y ya no es una ciudad. Se dice que detrás de ella los españolas solían fabricar
(1) El mapa que figura a la par de la portada h a sido trazado de acuerdo con éste. N. de A. (2) Véase este indice en el Apéndice. N. del A. Este indice no ha sido traducido. N. del T. (3) El Castillo Viejo o de la Inmaculada Concepción. N. del T. 4) El lago de Managua. N. del T.
37
This is a SEO version of RC_1968_06_N93. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »