Page 96 - RC_1968_05_N92

This is a SEO version of RC_1968_05_N92. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

Co~ esto la conferencia terminó y el señor Encargado de Negocios dejó en poder del Ministro de Nicaragua un me– morándum en que relataba los sucesos desde su punto de vista y pedía la satisfacción.

eJ. El Encargado de Negocios emprende campaña difamatoria contra Nicaragua.

Para comprender bien la actitud agresiva contra Nicara– gu;a .de los .funcionarios. ,alemanes, observemos que cuando el

Mlms~ro Rlvas se queJo al Encargado de Negocios que le pareCIa prematuro haber dado cuenta a su Gobierno del asun– to siendo así que aun estaba inconcluso von Bergen se dió por ofendido de la observación "creyendo que ella tendía a censurar su conducta oficia1."

Von Bergen trasmitió por cable a su Gobierno los deta–

lle~ del asunto con las mismas impresiones que respecto del palS, de los Tribunales y del Gobierno había recibido él mis– mo de los interesados personalmente en la cuestión. El Gobierno Alemán, careciendo de buques en el Pacífi– co, requirió a su aliado el Gobierno de Su Magestad Britá– nica para que enviase a toda velocidad un barco de guerra a Corinto a salvar la vida de los alemanes en peligro. Ambas noticias fueron publicadas en el periódico Star and Herald, de Panamá, y además un relato del asunto Ei– senstuck, todo en forma calculada para predisponer la opinión c01;tra Nicaragua a la que se hacía pasar como un país sal~

vaJe donde el extranjero no tenía garantías, y los malhecho– res se paseaban públicamente protegidos por la impunidad. Con objeto de contrarrestar esta propaganda difamatoria contra la patria nicaragüense, el redactor del periódico la Gaceta de Nícaragua, que accidentalmente era don Anselmo H. Rivas, publicó, el 3 de febrero de 1877, una concisa y ve– rídica relación de los hechos. En ella sólo había una ligera equivocación que luego fue rectificada: se aseguraba que don Pablo Eisenstuck en persona, valido de su posición, había allanado la casa del General Mateo Pineda tratando de cap– turar a don Francisco Lea1. En realidad fueron individuos de su servicio, 10 cual en sustancia venía a ser lo mismo y hacía más excusable el error del escritor.

Este incidente dió origen a que von Bergen, siempre atento a poner mayores dificultad~s a Nicaragua y a bus– carle nuevos motivos de queja y desprestigio, en nota del 10

de marzo de 1877, inculpara al Gobierno de Nicaragua por el artículo que había salido en la Gaceta, el cual, según van Bergen, era ofensivo al Cónsul Imperial y desfiguraba la ver– dad.. Con este motivo el representante alemán amenazaba al GobIerno ~e. hacerlo resI!.0nsable. de cualquier daño que por eso SObreVInIera a los senores Elsenstuck y le notificaba que ya había ordena?? al '~ó!1sul de Alemania en Nicaragua que entablara acu:::aCIon cnmmal contra el autor del artículo, por la calumnia de imputar al señor Eisenstuck abusos en sus funciones de cónsul, y concluía previniendo que tomaría "to– das las medidas que pudiera juzgar convenientes para prote– gel'. a los súbditos alemanes contra la prensa oficial de Nica– ragua."

En otra nota de la misma fecha, con mayor insolencia von Bergen acusa al Ministro Rivas de haber publicado e~

La Estrella, de Panamá una carta dirigida al Cónsul de Ni– caragua en aquel puerto, MI'. James Boyd, y suscrita con la firma A. H. Rivas.

"Este artículo del periódico-reza la nota de van Ber– gen-, analizado jurídicamente, consiste en invenciones posi– tivas y desfiguraciones de hechos, unidas con el fin de hacer

d~ño a la buena reputación de dos alemanes. El artículo ter– mma con algunas palabras ofensivas dirigidas contra el Re– presentante del Imperio Alemán en Nicaragua.

. "No pudiendo ~o .creer qu~ un Ministro de Relaciones Ex– terIOres de la RepublIea de Nicaragua, desconociendo los in–

ter~ses de su país y los deberes, de su alta posición, pudiera olVidarse hasta el punto de publIcar una narración de hechos manifiestos tan contraria .a la y~rdad y de ofender pública– mente al Representante dlplomatIco de una potencia amiga acreditado cerca del mismo Gobierno, yo concluyo que V E' señor Ministro, no ha podido escribir aquel despacho y' qU; el Cónsul de Nicaragua, el editor del muy estimado periódico La Estrella ha sido engañado por una tercera persona. . "Vista la ~mp~rtancia de este asunto le pido a V. E. se sir va desmentir sm tardanza aquella nota terminante y cate. góricamente para con el señor editor de La Estrella y man– darme aquí las copias de los correspondientes despa~hos."

El Ministro Rivas contestó: que aquel artículo no tenía por objeto causar. daño a los alemanes, sino defender a Ni– caragua de las graves imputaciones que resultaban de haber propalado que en este país los extranjeros corrían peligro de muerte;. protes~b3: d,e que el articulo n.o contenía concep_ tos calumniOSOs e mSlstla en que el Sr. Elsenstuck abusó de su carácter de Cónsul al pedir a la autoridad agentes para capturar a los malhechores sin decir que el asaltado del 23 de octubre de 1876 obedecía a un asunto de familia; mani– fiesta que la carta enviada al Cónsul de Nicaragua en Pana– má no estaba destinada a la publicidad, que en ella sólo se daban datos para que La Estrella pudiera hacer la defensa de Nicaragua, y que, en todo caso, se habia empleado en la traducción al inglés una palabra demasiado dura, que Rivas no aceptaba como suya; agregaba, para demostrar la mala disposición de los súbditos alemanes hacia Nicaragua que el año de 1874, el Sr. Walter Zeyss, socio de los Eis~nstuck

protestó al Prefecto de León que haría l'esponsable a quie~

correspondiera por los perjuicios que le ocasionara a su pero sona, familia o intereses la costumbre de tirar bombas y co– hetes, y que semejante pretensión "revela ml'\,rcado propósito de promover cuestiones a un pais que los ha recibido (a los alemanes) con la mayor hospitalidad;" declaraba que el era el autor de la carta a Boyd y que no estaba dispuesto a "retractar una sola palabra" de eIla, tal como el Cónsul Boyd la había publicado en La EstreIla, y concluye lamentando que "cuando por primera vez ha aparecido en Nicaragua un representante diplomático de Alemania hayan surgido cues– tiones que en ningún país hubieran podido tene,r el carácter de internacionales." (130)

Dirigiéndose al Congreso, el Ministro Rivas renunciaba a su inmunidad para que se le procesara por el escrito de la Gaceta de Nicaragua acusado por los alemanes de injurioso y

calum!1ioso, y adelantaba su defensa con estos conceptos. SI acaso los señores Eisenstuck consideraban injurioso el que se les acusara de abusar de su carácter de Cónsul por haber retenido violentamente y contra su voluntad a la espo– sa legitima del señor Leal, Rivas citaba, como descargo el hecho de vivir Leal con su esposa tranquilamente en Gr~na­

<;la. ?esde q1;1e és~e la rescató y, de haber desistido aquélla del JUICIO de dIvorCIO, lo cual poma "de relieve la injusticia con que se procedía hacia Nicaragua por personas que habían recibido del país la más franca hospitalidad." (131)

d). Inglaterra y los EE. UU. apoyan la injusta demanda alemana. .

A pesar de la urgencia con que el Gobierno Alemán pi¡– dió al "Daring", buque de S. M. Británica surto en Panamá que se trasladara a Nicaragua, el comandante de este barco

~o estimó que fueran ciertos los informes exagerados del se– nor Werner von Bergen, ni que los alemanes corrieran tan grave peligro, pues en lugar de zarpar inmediatamente toda– vía se retr~zó doce días para salir con destino a Nicaragua. A mediados de febrero Ilegó a Corinto el "Daring" y su comandante fue atentamente recibido por el señor Presidente ChamolTo. Se creyó que los informes trasmitidos por el

cOll'}andant~ del "Daring" en .relación a los asuntos que .10

t~~lan serIan favo~a1;Jles a NIcaragua. Se ignora a punto fIJO 10 que comumco; pero los acontecimientos posteriores demuestran que s~ informe no fue fa;vorable a Nicaragua. Entretanto NIcaragua, por medIO de su Encargado de Negocios ante ~l Imperio Al~mán, MI'. Jayz:ne L. Hart, pre

J

sentab~ al Gabmete de ~erhn las explicaCIOnes del caso y

se queJaba de no haber SIdo tratado por el señor Werner von Bergen de la manera que tenía derecho a esperar. Sin em–

bar~o, estos esf~erzos f1;1eron inútiles: Berlín contestó que ya habla dado s~s l~struccIones a su E!1<:argado de Negocios y que las exphcacIOnes 110 eran sufICIentes para modificar aquéIlas.

Nada pudo, en efecto, contener la acción de Alemania que, ensoberbecida con su reciente triunfo sobre Francia no quería consentir que un paisecito de la América tuviera r~zón

contra el di~ho apasi0;tado y parcial de un Cónsul Imperial. Alemama, como SI no se bastara ella sola contra Nicara– gua, había solicitado ~l apoyo moral y material de Inglate"– rra y los Estados Umdos; y tanto había impresionado en su

(130) Nota del 10. de Mayo de 1877, plÍg. 62 de la Memoria de RR. EE. de 1879.

(13:) A. H. Rivas al Congreso, 26 de Mayo de 1877. En la Gaceta de ese ano, pág. 180.

60

Page 96 - RC_1968_05_N92

This is a SEO version of RC_1968_05_N92. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »