This is a SEO version of RC_1968_05_N92. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »En consecuencia, ellO de abl'il de 1876, "El Gobierno, considerando que el Sr. Dn. Macario Estrada, confinado a La Libertad por decreto de 17 de noviembre anterior, ha dado muestras de observar una conducta I)acífica y respetuo– sa a la autoridad, Acuerda: Levantarle el confinamiento, y
que en consecuencia pueda regresar libremente a su domi-cilio". ,
Con esa nlislna fecha se dan estas instrucciones al Co– mandante de 'Corinto: "El Sr. Presidente ha dispuesto que si desembarcan en ese puerto los expatriados don Fernando Bone, Lcdo. D.. Pascual Fonseca y D. Vicente Alvarez les permita se internen a la República. dándoles el respectivo pasaporte para que ellos puedan venir a presentarse al Go– bierno."
En 22 de noviem.bre de 1876 se dirigió la siguiente co– municación al Prefecto de Rivas: El Sr. Don Dolores Rodrí– guez tiene franca la entrada a la República y se le concede– rá el salvoconducto que desea si lo solicita del Gobierno bajo su firma, ofreciendo en dicha solicitud observar una conduc– ta j}lldiica en el país y pre~pntarse a la Comandancia Ge, nel';].1." ,
El 28 del mismo mes y año se le decía al Comandante de Corinto: "(!uedan en esie Ministel'Ío las exposiciones ori– g-inales qu,' usted acoml)añó a su nota del 25 elevadas al SI'. Presidente de la República p-or los Sres. D. Heliodoro lVIo– reira, Serapio Orozco, Vicente Alvarez, Dolores Medral1o, y
Francisco D. Zapata, solicitando salvoconducto. Estas pie– zas han sido fay-orablemente resueltas a los interesados." E,l 11 de diciembro al Gobernador Militar de Matag'al– pa: "He recibido la atenta comunicación de Ud. de 6 del co– rriente, acompañando la cal la de los señores D. Cruz Car– denal y D. Ignacio Chá,-ez con otros varios enemigos quc han vuelto a ese D.el)artamento.
"S. E. el Senador Presidente (1). Pe~l'o BalJadan~s) a cuyo conocimiento elevé las dos piezas referidas me ha dado orden de dec.ir a Ud. que el Gobierno ha acordado, respecto a los emigrados, que todo aquel Que huhiese prestado a la Falange sus senicios en calidad de oficial o en una catego– ría dcbc hacer a la Prefectura una exposicjóu en que ma– nifieste sn dcsignio de venir al paío a yÍ\ ir pacíficamente,
SUjl~tO a la autoridad y bajo la protección de las leyes, y pre– sentarse a la Comandancia General. Respcdo a Jos indivi– duos de trova, bastará lWl.'scntal'se ante eRe mando y haccI' su exposición a la Prefecíura, manifestando su designio dc vivir pacíficamente. En estos términos contesto & Ri\'as." Don Enríqüc Guzmán t.uvo la generosidad de n') nccp– tal' el salvoconducto que le ofreció 511 amigo el Gral. Joaql1íll Zavala sí no era para t.OdOf; los emigrados, Sin embal'go,
~n enet'o le avisan de su casa qtje pnede n~gl'e:;ar, que hay ordene:> de quc no lo molesten. El 28 de, febrero de 1877 llega 11 su casa sin ser hostilizado.
LA DIPLOMACIA DE D. ANSELMO 1'1. ¡UVAS
Al mismo tiempo que el Sr. Chamorro tI'ataha a sus ad– versarios del iriterior con tanta amplitud ~T gen(>l'osidad, se– guro de que después de un destierro y de haber perdido las esperanzas de derrocarlo, se avendrían a vivir en paz en el seno de sus familias, como en efedo aconteció, se esforzaba por medios diplomáticos en conjurar la tempestad que por casi un añu amenazaba a Nicaragua.
'Cuando el Gobierno de Nicaragua vió que después del tratado de Santa Ana y los sucesos que le siguieron, era in– dudable quc los gobiernos occidentales intent.aban hacerle la guerra, resolvió dirigirse <la los gobiernos de Centro Amé– rica y a los de las naciones imparciales con quienes Nicarl.l.– g'ua está en rolaciones, para pedir a los unos y presentar a los otros explicaciones claras de la situación irregular en que se encuentran los negocios de estos paises, demostrarles la ninguna re~;ponsabilidad que tiene Nicaragua en los extra– ordinarios acontecimientos que han acarreado semejante com– plicación, y justificar al propio tiempo las medidas que ha adoptado y las demás que adopte para salvar sus derechos amenazados". (93)
El Dr. Tomás Ayón se había retirado del Ministerio de Relaciones Exteriores por motivos de salud, y en su luga," fUe nombrado don Anselmo Hilario Rivas quien tomó pose– sión de su carg'o el 26 de agosto de 1876. Inició sus labores con la circular del 5 de setiembre dirigida a los Gobiernos
(93), A. H, Rivas. circular del ¡¡ de Septiembl'e de 1876.
de Centro América, a las del)lás naciones y al Cuel1lO Diplo– lmítico, enderezada al objeto que hemos indicado.
Don Anselmo H. Rivas, en aquella su pl'osa suave y cris– talina, expone suscintamente la, historü~ qe ¡as relaciones de Nicaragua con los otl"OS Estados en los 'conflictos armados que éstos han tenido en el último quinquenio.
Comienza recordando los bi,lenos oficios de Nkaragua en pro de la paz cuando la reVolucióll contra el Presidente Dueñas de El Salvador y que cuando la paz estuvo amena– zada otra vez, (=nvió a don Evliristo Cal'azo como mediador, aunque 110 tuvo éxito su hUll1hnitaria misión; luego relata las causas de la expcdición del "General 8h0rman" enviada por el Gral. Tomás Guardia a la Costa Norte de Honduras y
la alianza de Guatemala, El Salvador y Nicarag"Ua contra Costa Rica; da cuenta de la actitud enérgica del Delegado R
la Conferencia de la Dieta 'Centroamericana cuando protestó de la g;uena que pl'eparaba el Presidente de Guatemala COil– trI.'. El Salvador en los preciui? momentos en que se iba a tratar de unidad eentroameriC<J.pa; hace ver que, aunque El Salvador y Honduras ocurrieron varias vece,; a Nical'ag'lIa en demanda de au,ilios contí'u Guatemala,alegalldo cjue, (lenocados aquellos gobiel'llos quedaría establecida de hecho una ctládl"Uple alianza que a Nicara.gua no le selia fácil rc,– sistir, ésta no creyó conveniente se¡lal'arSe ni por un illS tante de su política de no intervencipll.
"Algunos hombres públicol¡l, seiior ?tJinistro-l'í'zaba la nota-, sin duda para j¡lfJtificul' la· gratuita animosidad que abrigan contra Nicaragua. han querido 'inculpar a este Go· bierno de haber fayorecidn hajo mano a los Que sucumbieron en El Salvador y Honduras; pero fuera de que semejante cargo está en contradición con· los antecedentes de este país
qUe lleva ya una larga carrera constitucional, y cuyo gohicI– no nada hace sin conocimiento de la nación de Que es Man· uatario, allí están los hechos, y desígnese uno sólo que dcs– riiAa su conducta de neutralidad."
"Eu observancia de este principio-dice ot
1 () párrafo-, no sólo se ha abstenido de t.omar parle directa en los asun· tos de los Estajlos, sino que ha rehusado apro\'echar las faci· lidades Que, en más de una ocasión, le han presentado los enemigos de algunas de los Gobiernos pan) promoverles tras– tornos inleriores; y habiendo sido Nicaragua, durante mucho tiempo, el asilo de todos los emigrados centroamericanos de todos los partidos, ejerció sobre c!lüs una estricta ,igilancia, aun a costa de g¡ andes erogaciones, llara impedirles toda ten– t.atiya hostil contra sus respecti.os I)uíscs".
Luego :-;igllen las quejas de Nicaragua pOi' la expedici{1Il del vapOI' "General Barrios" y la que en osos momentos man– daba C'1 GraL Jerez en Nacaome, al mismo tiemJ10 que se
eSCl illía en los periódicos oficiales en el sentido de efectuar un cam,1Jio político en Nicaragua, Ohse¡ va que, a no haber– s operado una mutación en el personal del Ejecutivo de Co~ta
Rica, la guelTa hubiem ostallado, y recuerda que en aque– lla oeasión Nicaragua cOlTespoildió a las manifestaciones pa– cifistas del Presidente Esquivel, retirando sus tropas de la frontera, no hien lo habÜl hecho asi el mandatario de la ve– cina República, Manifiesta qUe el hecho de colocar cn la Presidencia de Honduras a (Ion 1\1ar<.:u AureJio Soto, ex-Mi– nistro deo Relaciones Exteriores de Guatemala, se interpreta– ba en Centro América como un paso a "establecer en Hon– duras un gobiel'llo decidido para las opelaciones sobre Nica– ragua".
El resumen de la nota lo da la Gaceta de aquel año, pá– gina 290, por estas palabras: "en todo lo relacionado se vc que la política del Gobierno de Nicaragua desde hace mucho tiempo hasta hoy en sus relaciones con los demás Gobiernos de Centro América ha sido: huena fe, lealtad, no i111ervcu– ción en sus cuestiones internas ni externas, toleranc.ia de sus actos que no mengüen nuestra dignidad y verdadera frater· nidad con todos los pueblos."
El éxito de esta circular fué completu; los gabinetes de Centro Amédca contestaron protestando que no abrigaban sentimientos hostiles contra Nicaragua, y aunque le haelan cargos de habel' faltado a la neutralidad en la guerra pasa– da, declaraban sus disposiciones de estrechar más los víl1cu– los que siempre han unido a es'tes secciones. Guardia, vién– dose abandonado de sus aliados, no llevó a cabo la im'asión proyectada contra Nicaragua, pero persistió en buscar Quien provocase movimientos revolucionarios en esta República, aunque sin conseguir su vitando objeto,
En las explicaciones cruzadas, uno de los Gobiernos, el de El Salvador, se quejaba de que Nicaragua no silenciara los ataques irritantes de la prensa contra el nuevo cstado
40
This is a SEO version of RC_1968_05_N92. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »