Page 75 - RC_1968_05_N92

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nedoreS, ~ hasta hizo sabér .a susJ~fes, e} nue.~o gOobet;1ante de Ilondu"-,"s" q~e balazos lm~edlna la mvaSlOn a Nlcara C

Q'Ua.:., (Diario Intimo, 18 de setiembre).

" ''De lps siguientes párrafos del Diario se deduce que el motivo de la revolu~ión es, J?Or parte de los gobiernos, la presencia de los Jesuitas en Nicaragua; y por parte de Jerez, el deseo de ocupar el puesto del Presidente Chamorro. Después de referir que conúenzan a convencerse de que todos abandonan a la Falange, a la cual ven como un estorbo continúa. "Según dice Jerez, Guardia le enseñó en Amapala una especie de proyecto de alianza entre Guatemala y Costa Rica en. el que se estipula pedir ambas repúblicas a Nicara–

gua, 'dé común acuerdo, se adhiera a la política de los otros Estadós, expulsando a los Jesuitas."

El otro párrafo es el ·siguiente. Luego de hacer coús– tar que el Presidente Soto niega todo auxilio a la Falange, con lit cual nada tiene que ver, continúa: "Me vuelve a decir (JereZ\) que está dispuesto a tener con Soto una franca expli– cación tan pronto como venga a esta ciudad (Nacaome), y que si llega a convencerse que no debemos esperar nada de los gol)ier;nos de Centro América, irá con la Falange a Nica–

raguá" .'pata hacer un esfuerzo desesperado; pero que si Guar– dia 'qu¡~re imponer a Selva, él se arregla con Chamorro,"

Jerez, aunque siempre con la esperanza de nuevos auxi– lios, ·hil.comenzado ya a dar los pasos para disolver la Fa– lange.. La siguiente nota suyá contiene el verdadero moti– vo de la disolución.

"Nacaome, octubre 14 de 1876.-"Sr. Comandante del puerto de Amapala.

"Viéndome en la indispensable necesidad de disoher sin demora la Falange NicaragüenSe, por la prolongada y absolu– ta falta de recursos, espero que Ud., al recibir la presente comunicación, se sirva mandar dos embarcaciones a La Brea

y una escolta ~~ficiente a esta eiudad con una persona en· cargada de recibir los elementos de guerra de la parte de la Falange que hasta hoy conservo, siendo primeramente dos· cientos rifles, diez y ocho caias de parqne y doscientas caro tuchérás. El encargado de Ud. para recibir por inventario, además de traer la custodia dicha, debe venir provisto del dinero necesario para unas c.uatro o cinco carretas, que dicho material de guerra necesita para el trasporte a La Brea. "Con todo aprecio me suscribo dé Ud. atento servidor,

l\IAXIMO JEREZ." (90) Pero aun se mantiene Jerez con los restos de la Falange,

en espera, como hemos dicho, de auxilios que nunca llegarían. Mientras tanto, sus amigos están más al cabo de la verdad que él. "Eliodoro y Agatón-escribe en su Diario Guz– mán--<iicen que quizás habría sido peor para nosotros el triun– fo de la revolución, porque iba bajo los peores auspicios de desorden y rapiña. Quizás no se equivoquen."

El 2 de noviembre don Enrique Guzmán recibe carta de su padre don Fernando. Le cuenta éste que el Presidente de El Salvador, el doctor Rafael Zaldívar, le había manifes– tado que nadie l)ensaba en hacerle la guen-a a Chamorro y

menos para colocar a Jerez.

!locos días después, hasta el mismo Jerez comprende que nadie les quiere ayudar a meter la guerra civil en Ni).

c~ragua; así, cuando recibe carta de Guardia en que le anun– cIa que en diciem,bre invadirá a Nicaragua y le manda una letra para sus gastos allí mientras llega aquella ocasión, el caudillo liberal, harto ya de ser juguete de Guardia y de los otros presidentes, contesta al de Costa Rica: que no acepta la letra, y que ya "no le importa a él nada de lo que se haga, porque no tiene interés particular en den-ocar a Chamon-o, a quien juzga más competente para gobernar a Nicaragua que cualquiera de los otros pretendientes."

En el mismo sentido escribe Camilo Mejía a Guzmán: "Me participa (Mejía) que Jerez va a disolver la Falange,

Y, que desea que todos sus amigos vayamos a Nicaragua y ofrezcamos nuestra adhesión a Chamorro, quien, a su juicio, ces más digno y menos cacique que los otros Presidentes de entr? América." (91)

N' 8111 embargo, si Jerez ha desistido de revolucionar a

lcara~ua, no es porque haya perdido la esperanza de re– constru!r a Centro América, ni por patriotismo, ni por haber reconOCido qué don Pedro J oaquin Chamorro era digno y com– petente para gobernar a Nicaragua, sino porque se gastó --

(90) Gaceta de 1876, pág. 344.

(lIi) Enrl/¡tie Guzinán. Diario Intimo, 9 de Nóviembre de 1876.

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el dinero y desertaron casi todos los hombres de la Falange al mismo tiempo que le zafaban el l)ombro Guatemala, Ei Salvador y Honduras. La prueba es que, apenas acaba de disolver la Falange, ya está tramando otra revolución. La siguiente carta de Jerez demuestra que la disolución de la Falange obedeció a falta de 'recursos y no a considera– ciones de patriotismo.

"Nacaome, noviembre 8 de 1876.-8r. General don Cruz Cardenal.

"Mi muy estimado amigo:

"Al fin he disuelto hoy la Falange y entregado los ele– mentos de guerra al Coronel don Vicente Williams, en razón de la absoluta falta de recursos y de cumplimiento de los ofrecimientoB que de ellos se nos han hecho, tanto de San Miguel como de Costa Ríca.

"Es verdad que el General Guardia, con fecha 10. del corriente, todavía me escribe que da pasos y hace esfuerzos porque se lleve adelante la revolución; pero a mí no me pa– rece racional esperar más; y por el contrario, cada día se me acumulan más motivos' para persuadirme de que nada patriótico se hará.

"Me retiro, pues, a Tegucigalpa, en donde sabré el re– greso de nuestros amigos Bonilla y Lacayo; pero anticipo a Ud. que me asisten datos suficientes para entender que tam– bién el Gral. Barrios no piensa más en la patriótica revolu– ción en que creí al principio.

"Siendo esto así, mi deseo será que mis amigos no se íngieran en contiendas de pasiones, decidiéndose a perder to– do menos el honor.

"Entretanto me despido de Ud. como su invariable y re– conocido amigo y sCrYidor. (f.) Máximo Jerez." (92) Veamos, además, lo que dice el Diario de Guzmán. El

31 de diciembre de ese mismo año de 1876, Jerez cuenta a éste que va a Guatemala a negocios de comercio. Guzmán consigna con sorna: "No creo". El 26 de enero del siguiente año, ha averiguado ya Guzmán algo sobre los negocios de comercio del General Jerez, y 10 expresa así: "Comienzo a

saber algo de lo que traen Guardia, Jerez, Bonilla etc. Di– cen Que los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Houduras auxiliarán a Costa Rica en la guerra que esta última va a declarar a Nicaragua. El candidato de los Gobiernos para la Presidencia. de Nicaragua es Bonilla. El contingente de tropas que deben snministrar estos Gobiernos es de cinco mil hombres,"

PERDON PARA LOS CONSPIRADORES

Hemos visto que las perturbaciones que amenaza,han al

Gobierno de don Pedro Joaquín Chamorro por ambas fronte– ras se disiparon sin que .fuera necesario disparar un solo cartucho. Esto no era debido sólamente a la impotencia o incapacidad de sus enemig'os, sino también a la energia y ha– bilidad con que procedían el Sr. Chamorro y sus colaborado– res.

Fiel a su programa de tratar con suavidad a sus adver– sarios, y para dar una muestra de que no castigaba por ini– quina sino para evitar el trastorno, comenzó a perdonar a los confinados y desten-ados políticos del año anterior, mu– chos de los cuales estaban en las fiJas de la revolución que estacionaba en Nacaome.

El consejo de don Anselmo H. Rivas tuvo también su in– fluencia en esta generosa y acertada política, de perdón. Eli carta que desde Guatemala escribe a don Pedro Joaquin Chamon-o le pinta la penosa situación de los emigrados Sil1 poder ocultar los sentimientos de lástima que estos cuadros despiertan en su noble corazón. Por otra pinte, todo el mun– do hace cargos a Rivas de que su gobierno haya lanzado fue– ra de Nicaragua a gentes de ninguna significación, siendo así, como él lo expJic~ba, que la mayor parte de ellos había to– mado voluntariamente el camino de la enúgración.

"Yo quisiera-dice el Sr. Rivas al Presidente Chamo–

1'1'0- que usted diese una amnistía incondicional, o que por lo menos me autorizase para dar salvoconductos a las perso– nas que lo solicitasen bajo las condiciones que usted crea convenientes. Suplico a usted medíte detenidamente sobre este punto que lo considero esencial, máxime porque los emi– grados parecen haber aprendido a su costa a apreciar mejor las libertades y garantías que ofrece nuestro sistema de go– bierno,"

(92) El original de esta carta, en el archivo del doctor Pedro Joaquín Che.morro.

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