Page 46 - RC_1968_05_N92

This is a SEO version of RC_1968_05_N92. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

"Ud. cree que, si descOnociendo su deber, 'hubiera, defe. rido, a las exiténcias del partido contrario, estaría gober. nando con tranquilidad, y habría terminado su período en paz; y yo pienso que todo se hubiera, colocado en unasitua. ción peor que 'la presente, llevando además el remordimiento de haber faltado a su deber, arruinando a la nación 'y parti– cularmente a los"propietarios; y en apoyo de esta verdad, traigamos la historia. A Fruto le hicieron la revolución por haberla querido prev,enir, por tirano, como decían; y a Ud. se la hacen por lo contrario; de que se infiere que para los re· voltosos de oficio, no hay gobernante bueno, ni conducta adop– table, pues, a éstos sólo les puede satisfacer la disolución y la inmoralidad. Ud. se queja de que su abnegación ha sido mal correspondida y es donde lo veo a Ud. más injusto. Re· cuerde Ud. que' desde que subió al poder nosotros todos le ofrecimos con entusiasmo nuestro apoyo, ese apoyo que Mar. tínez jamás pudo conseguir, ese apoyo que sin exigencias le brindó el partido, sin fijarse en su política indecisa, ese ofre– cimiento que hoy a la hora del peligro se pone en debida ejecución. Al primer toque de alarma el partido en masa se levanta a sostener su Gobierno y no hay pueblo que no res– ponda a su voz, y si no, registre usted las filas del Ejército y en ellas encontrará multitud de jóvenes parti<larios <lis– puestos a derramar su sangre por corresponder al Gobierno liberal de usted: la.s bolsas se han abierto y no hay uno que no esté, dispuesto a servir en el lugar que se le señale, y si todo esto nada significa, ¿ qué cosa será la que pueda tener importancia? Tales hechos no pueden destruirlos las locu– ras de algunos exaltados, ni hablillas, hijas tal vez de UI} celo mal entendido. Las imprudencias vienen de los dos la– dos, y no parece sino que la mano del diablo mete entre nos– otros, y por lo tanto, deber nuestro es no dejarnos llevar de las primeras impresiones, suspender nuestro juicio y buscar el verdadero origen de todo lo que pasa para corregir el mal, aplicando él oportúno remedio.

"La' causa de Ud. es la mía, la de los propietarios y la de todo hombre honrado: nuestros intereses nos llaman a confundirnos tan estrechamente que aparezcamos como un solo individuo. En consecuencia, debemos echar un velo so– bre los malhadados sucesos de Rivas y sobre todo lo que haya podido producir un sinsabor, y consagrémonos exclusi– vamente a hacer entrar en orden a ll;ls sediciosos para vol– verle a este p,?ore país la paz que tanto necesita.

"Soy su Affmo. amigo y S. S.

(f) P. JOAQUIN OHAMORRO." (12)

EL SENADOR CHAMaRRa SE ENCARGA DE LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLlCA

El Presidente Guzmán comprendió que don Pedro Joa– quín Chamorto era un elemento leal y eficiente que contaba con el respaldo de su partido, y deseando aprovechar su coo– peración personal y el apoyo de los que lo rodeaban, el 20

de julio de aquel año lo nombró Ministro de la Gobernación Guerra y Marina, puesto del que tomó posesión el 5 de agos~

to siguiente. ~

Pero las cosas continuaban mal para el Gobierno. El 12

de agosto murió en Managua el Gral. José Dolores Estrada General en Jefe de los Ejércitos del Gobierno, y el 30 dei mismo, el Gral. Antonio Medina, que lo sustituyó en el man– do, fue derrotado en Nagarote.

Entonces el Partido Conservador, comprendiendo que estos desastres tienen por principal causa las diferencias que .reinaban entre los je.fes militares montañeses, pide al PreSIdente que, para termmar con ellas, se ponga él mismo a la cabeza del Ejército..Así lo hizo el Sr. Guzmán, habien– do depositado la Presidencia en el Senador don Pedro Joaquín Chamorro. Este tomó posesión el 12 de setiembre de 1869,

y en los dos meses que ejerció el Poder Ejecutívo procedió, como veremos, en la mayor armonía con el Sr. Guzmán. (13)

En esa misma fecha lanzó el Sr. Chamorro la siguiente proclama:

"El Senador encargado ,del Poder Ejecutivo a los pueblos de la República.

(12) Las cartas citadas existen originales en el archivo del Dr. Pedro Joaquin Chamarra.

(18) Su Gabinete Quedó organizado as~: de RIt. EE. Dr. Tomás Ayón; de Gobernación y Guerra. Dr. Antonio Falla; de Fomento y anéXos. Dr. Teodoro Delgadillo; de Hacienda, don Ramón Sáénz.

10

"Conciudadanos: He si40 llamado al ejercicio del Poder Ejecutivo por el, Sr. Presid~nte D., Fer1,1ando Guzmán. " "Si para aceptar tan ~ifícil encargo hubiese cottsultádo la insuficiencia de mis cap~cidades,· mi "poca versació1-l en los negocios públicos y las atellciones que me reclaman lll, conve– niencia de mi familia y el cuidado de mis intereses, 4e segu– ro que lo habría rechazado con toda la energía de mi corazón. Pero las circunstancias críticas en que el país se encuentra demandan toda especie de sacrificios de los ciudadanos que tienen un corazón para su patria, y por eso no he vacilado en recurrir al lla'mamiento.

, "No abrigo la vana pretensión de creerme capaz de sal– var al país de la gran crisis que atravieSa, ni desconozco lo árduo de la responsabilidad que he aceptado; pero sé que en los conflictos de la patria ningún ciudadano puede desechar un cargo, por difícil que sea, sin hacer traición a su deber; y la larga y dolorosa experiencia de nuestras desgracias me ha hecho comprender cuánto valen la cooperación animosa de los buenos ciudadanos y el instinto natural de los pueblos que los lleva a buscar su salvación bajo el amparo dt'! un poder bien intencionado.

"El Sr. Presidente Guzmán se ha puesto al freute del Ejército de la República, lugar que le designa nuestra Carta Fundamental: va a compartir las fatigas y privaciQnes del soldado. Toca a los demás ciudadanos redoblar su a.cti'vidad a fin de que esos valientes en quienes descansa la s~guridad

del Estado, 'no carezcan de los recursos necesarios para su manutención.

"El Gobierno cueuta con poderosos elementos para ven· cer la rebelión que amenaza destruirlo todo y sembrar por todas partes la desolación y la muerte; pero para emplearlos debidamente necesita del esfuerzo simultáneo de los patriotas y del auxilio de sus luces.

"L¡L Divina Providencia, que vela por la conservación de los pueblos y cuida siempre del triunfo de la justida, hará que pronto se restablezcan el orden y la paz, renazca la con· fianza y vuelva el país a emprender su marcha progresiva. Managua 12 de septiembre de 1869.

PEDRO JOiAQUIN CHAMORRO." (14)

Toda su actividad la dedica el Sr. Chamorro a salvar al país del gran conflicto en que se veía envuelto. Entre las muchas cosas buenas que hizo en aquel corto espacio de tiempo están la organización de la defensa de la plaza de Managua; la creación del Hospital de Sangre, y el decreto del 21 de octubre por el cual se lanzaron al mercado cien mil pesos en bonos privilegiados y cuya amortización se ha– ría con los derechos que se causaban en las aduanas. Mientras tanto el Sr. Chamorro, en el Gobierno, y don Fernando Guzmán en los campos de batalla luchaban por con– seguir una paz honrosa. Ningún sacrificio escatimaban es– tos dos hombres para hacer ese señalado servicio a su país, y es allí precisamente donde demostraron el gran patriotismo

y desinterés que animaban' a ambos personajes.

Desde que estalló la guerra, el Sr. Guzmán en la Presi– dencia y don Pedro Joaquín Chamorro en la vida privada comenzaron a tratar de gauar a su causa la opinión de Gen:– tro América. Muy pronto principió a dar sus resultados esta acertada política. A fines ele julio llegó a Nicaragua el Ledo. D. Juan José Samayoa con poderes e instrucciones del Góbier– no de El Salvador para que mediara en el conflicto y consi– guiera una paz satisfactoria.

. Sin embargo de la buena disposición del Gobierno, la mi–

s~ón fracasó porque las balles que proponían los revoluciona– l"}OS. importaban un rendimiento a discreción por parte del GobIerno, y entre ellas estaba la que el Presidente Guzmán deberia resignar el poder,' y que la Constituyente que se convocaría debía dictar u~ Carta Fundamental de acuerdo con un programa determinado de antemano. El Gobierno po; medIO de su Ministro el eminente jurisconsulto don To~

m!!,s Ayón, rechazó aquellall bases, pues no podía aceptarlas "smo co~ desprecio de 10 más caro, lo más sagrado de un pueblo lIbre, cual es el ejercicio de su voluntad en el acto de constituirsé." (15) ,

A fin~ de setiembre el Minist1"O de Honduras Lcdo. D.

Man~~l :Cohn?res, hizo otro esfuerzo por la paz que, aunque no dl0 mmedlatos result~dos, fue el principio del fin.

(18) Borradór en el Archivo del Dr. P. J. Chamorro.

(15) Nota. de Ayón al CO¡nlsionadó de El Salvador, 5 de agOllto de 1869.

Page 46 - RC_1968_05_N92

This is a SEO version of RC_1968_05_N92. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »