This is a SEO version of RC_1968_05_N92. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »ara impedir que la cuestión se complicara de n~evo ,CO? la fnterpretación que von Bergen daba a lo convemdo ultlma-mente. ' 1 1 'El Gobierno; para allegar los fondos del rec am~, a e- 'n tuvo que cerrar las escuelas del Estado, suspendIo los ma , M 1 M d trabajos de las carrete.ras de ataga pa a . . ~nagua y e S n Juan' del Sur a RlVas, y los de la com1SIon encargada da la codificación general de la República; a los ~!ll¡pleados
~e gana1;>an más de cuarenta pesos, se le rezagarla la ter– ¿era pafte de su sueldo. (142).
No faltaron actos de patriotismo y desprendimiento. La Municipalidad de Managua tomó a su cargo .la.s escuelas para ue no se cerra'.'an, y los preceptores COnVln1erOn en ganar
~edio sueldo. El Licenc}ado don Pascual l!'~:mseca (dos ~ños
antes opositor en. las ~Ilas de.)a r~volu~lOn) dese;npena~a
ahora la inspectol'la de lnstrucClOn pl'lmarIa, y ofrecla segUIr g'ratuitamente en el empleo, mientras el Licenciado don F.ran– cisco Bermúdez, Síndico Municipal, dejaba a beneficio de las escuelas el sueldo que devengaba. , . . , En rEalidad, la clausura de las escuelas publtcas tema
}(JI' objeto hacer más odioso el reclamo alemán, y por eso ;e abrieron de nuevo cuatro meses después, ello. de agosto de 1878.
k). Actitud de los liberales.
La prensa nacional estuvo dando constantemente su pa– recer algunas veces adverso; pero es de notar que "La Pren~
sa" dirigida por el opositor D. Enrique Guzmán, defendió a s~s adversarios contra el cargo de ser culpables del conflic– to alemán: "El Gobierno actual--decía aquel escritor-no es más responsable de esta gran desgracia, que la del alu– vión que arrasó a Managua el 4 de octubre de 1876." Y mientras los periódicos que se decían amigos de la adminis– traCÍon atacaban 11 don Anselmo H. Rivas por su protesta cir– cular dél 15 de mayo de 1878 en la que da cuenta del desen– lace de la cuestión alemana y protesta de la injusticia, el señor Guzmán lo defiende y califica de documentos impor. tante aquella nota: Rivas cumple con el deber de anunciai' a los países hermanos que hay prusianos en las costas de Amé·
I ica, y que "aquí como en Europa, donde quiera que asoma el fatídíco casco de los vencedores de Sedán, imperan la ini· quidad y la violencia, se eclipsa el derecho y desaparecen la autonomía y la libertad de los pueblos." (143)
Sin embargo, no todos los liberales procedían con el mis– mo patriotismo. Algunos de ellos intentaron valerse de las c1ifícll1tadcs internacionales para derrocar al Sr. 'Chamorro a cambio de acceder a las pretensiones de Alemania. Es lo que demuestra la siguiente ca1ta del Presidente Barrios, quien tenía por qué saber los planes e intenciones de sus co– lTeligionarios.
"Guatemala, Enero 5 de 1878.-81'. Don Pedro .Toaquín Chamorro.-Presidente de la Rel)ública.-Managua. "Mi estimado amig'o:
"Por latos bastantes fidedignos, tengo noticia que el circulo de oposítores del Gobierno de esa República se han dirigido al Encargado de Negocios del Imperio Alemán, para recabar de él, si cuando lleguen los buques alemanes híciesen un pronunciamiento contra la Adminístración de Ud. sería éste reconocido por los representantes del Imperio; ofrecién– dole arreglar satisfactoriamente los reclamos pendientes. "Como pudiera suceder que aquellos quisiesen intentar algo aprovechando la llegada de los buques alemanes y en la confianza de obtener su apoyo, yo sería de opinión que ese Gobierno, de la mejor manera posible, arreglase pronto ami. gablemente las reclamaciones pendientes; no sólo por que quizá se puedan conseguir algunas ventajas sin la amenaza de las armas del Imperio, que, aún cuando sea moralmente, quieran ejercer alguna y presión; como por alejarle a los opositores todo motivo que pudiera servirles de pretexto para intentar un trastorno, que en esas circunstancias sería de la mayor gravedad y aumentaría las dificultades, tanto más si obstuvieran la seguridad de ser reconocidos y prestarles apo– yo, aunque no fuera sino con la perspectiva de arreglar sus reclamos. '-
. (142) Decreto del 26 de Marzo de 1878, Las e.cuelas fueron re.table.
c¡~a<l Por decreto del 9 de Julio del mismo año, y reancdaron sus tareas el prImero de Agosto.
(143) "La Prensa", No. 2, 8 de Junio de 1878. Véanse en el apéndice otros documentos '8011re este asunto.
65
"Yo confío en que Ud. considerará detenidamente este asunto y que apoyando mi juicio, se penetre Ud. de lo im– portante que sería arreglar las reclamaciones del Gobierno Alemán lo más pronto posible.
"Esta República continúa en perfecta tranquilidad y na– da ocurre de nuevo digno de su conocimiento.
"Esperando su respuesta, tengo el gusto de repetirme de Ud. como siempre su afmo. amigo, Atto. Servidor,
(f.) .T. Rufino Barrios." (144)
(Rubrica)
EL CORONEL ARGUELLO INVADE A COSTA RICA
Los grandes esfuerzos que hac.ía el Presi?ente Cham??'o para mantener la paz con Costa RIca y ser ftel a su pohtlca de no intervención en los asuntos internos de los otros Esta– dos, se vieron comprometidos por la imprudencia de un jefe militar al servicio del Gobierno.
En los primeros días de enero de 1878 va~os emigrados costarricenses, entre los que estaban don Fed~rIco Mora, don Fernando Muñoz San Clemente, 'el hondureno don Alvaro Contreras y otros, salieron con destino al departamento d~
'Chontales bajo pretexto de buscar terrenos para sembrar cafe y de catear algunas minas. Pero en lugar de hacer esto, se fueron al Comandante de la fortaleza de San Carlos, Coronel don Manuel Argüello, y lo persuadieron fácilmente que aban– donara su puesto e hiciera causa co~ún CO;l ello~ para inva– dir a Costa Rica y deponer a GuardIa. ASI l~ hIZO, Y con la mayor parte del parque y las armas, y habwndo recl1;ltado gente, ocupó violentamente el vapor ~'}\ianagua'~ propiedad de la Compañía de la Mala y NavegaclOn, y en el se fue la expedición a San Miguelit~ a carg!l;r mula~ y ví::eres, y lue– r'o hizo rumbo a El CastIllo. Alh ordeno Arguello al Co–
;~landante de dicha fortaleza, el Subteniente Juan Pío Gutíé– lTez que se pusiera a las órdenes de la expedición y entre–
g'ar~ todos los rifles con su dotación de parque, una pieza de artilleria y además a todos los soldados con excepción de seis que quedarían de guarnición. Gutiérrez lo hizo así, no sin protestar que obedecía como subalterno, y haciendo notar que el Gobierno no le había dado instrucciones al resp!,cto, como parecía natural para un caso de tanta responsablltdad. En vano ;fueron las súplicas y consejos a Argüello para que desistiera de tan inconsulto y proditorio ateptad? Y a pesar de que Argüello daba a entender que obedecIa a mstruc– ciones reservadas, nadie se dejó engañar, conociendo que aquel proceder criminal para con el vecino no cuadraba con el carácter franco y leal del Gobernante.
Don Ramón P. Ortega, Administrador de Aduanas de San Juan del Norte, amigo de Argüello, escribió a éste una carta llena de buenas razones para hacerlo desistir: "El Go– bierno no aprobará-le decía-su conducta; Ud. está arrojan– do lodo a la frente del Gobernante que lo colocó en un pues– to tan honroso; lo único que va a hacer Ud. es hundirnos, turbar la paz que a tanta costa hemos podido conservar, y echarnos en hrazos de la anarquía."
Nada pudo contener a Argüello; siguiendo adelante con sus desatentados intentos, se apoderó del vapor "'Castillo" y en él arribó a San Juan del Norte la noche del 12 de enero. El Gobernador Intendente don Joaquín Elizondo comprendió inmediatamente que Argüello obraba por su propia cuenta y
decidió oponerse con valor y energía a sus pretensiones. Ar– giiello rodeó con sus soldados el dificio de la Gobernación y
encarceló a dos Agentes de Policía y al Secretario del In– tendente. Como el señor Elizondo se negara a entregar las armas, los soldados registraron minuciosamente el edificio y se llevaron varios remingstons y seis mil. tiros. Quisieron exigir de Elizondo que abriera la caja de hIerro y entregara el dinero; pero no consiguieron intimarlo con amenazas y la caja no se abrió. ... . Allí dieron a conocer los revolUClOnal'lOS un mamfiesto al pueblo de Costa Rica que ya llevaban iI~~reso, en el cual proclamaban Presidente al Sr. Mora, y M1mstro General al Sr. Contreras. ,
Por su parte Argüello, en una carta que dirigió a su querido tío el Presidente Chamorro, fechad!l: el 14, pero es– crita desde el 11 de enero, explicaba los motlvos de su deter– minación. Comenzaba por declararse único respo~sable de aquel paso trascendental; consignaba qu~ el PreSIdente no tenía ni conocimiento siquiera de lo q1;le .Iba a p~sar, y ma– nifestaba proceder a impulsos del patrlOtlsmo a fm de hacer
(144)' El original, en el archivo del doctor Pedro Joaquin Chamorro.
This is a SEO version of RC_1968_05_N92. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »