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« Previous Page Table of Contents Next Page »testimonio de la presencio lacustre en sus inicios poé– ticos
También, antes de concluir el bachillerato, vivió en Managua durante las vacaciones colegiales Fue en la capital, a los catorce años, cundo leyó algunos de los "Parques" (5Y2 a m, "Con Orquesta", "De Aldea", "De Artistas" y "Con Lluvia") publicados en el La Semana (2), revista dirigida por su hermano Luis Pasos Argüello, Jasé Coronel Urtecho y Luis Alberto Cabrales Tonto le impresionaron que comenzó a imitarlos en sus primeros poemas "Prólogo", "Motivo de Blanco y Negro" y "Con Neblina" aparecidos a los pocos meses en El Diario Nicaragüenses, canciones que motivaron un comentario anónimo titulado "Cenáculo de Poetas Jóvenes en Managua" donde se dedo que lo generación que comenzaba a salir de la infancia ha– bía respondido a la invitación de aventura y explora– ción que se encontraba en aquella "peligrosa poesía vanguardista", tendencia poética que habia sido intro– ducido por José Coronel Urtecho en 1927 Y el Co– legio Centroamérica, tan caro y decisivo en su forma– ción, constituye la médula de "Cántico" (poema largo liúdo la noche de la clausura de sus estudios secun– darios y dedicado a su profesor el Padre Lozano) que es una evocación de los años de su infancia y primera adolescencia transcurridos en el colegio
Allí he sacado de nuevo los pollitos poemas al calor de las incubadoras del colegio
y he apacentado mi lebaño de llequeñas tl istezas pastoreadas pOl mi jaUlía de peu os faldelos
El deseo de la lucha como el ansia del juego a la
(llegada del campo de futbol Todo el secleto de la vida está en sentirla antes
(de qUe te la traiga el viento pOlque el pOI venh está en el plesente que selá
Bajo un sol colegial nicalagüense salen a bailal los pensamientos; un recueldo de amOl muere en la cuna del árbol, y lo esparce el viento
y detrás de las palabl as
vienen sonriendo los delnás reCllCl dos
Voces de Henas olvidadas vienen luego,
pero no traen la canción peldida pues se quedó allá lejos.
y en esus voces que quedan eu los lÍncoues del
(colegio la niñez cierl a sus puertas en silencio (1)
3 -BRI:VE CONSIDI:RACION BIBLlOGRAFICA
No por su calidad, que para nosotros es muy baja, casi inexistente, sino porque ilustran sobremanera E!ste aspecto inicial de la poesía de Joaquí!n Pasos, citamos los versos anteriores que, por otro lado, no han vuelto
Q reproducirse desde hace m6s de treinta años Antes de pasar revista a los temas y caracteres claves de la poética joaquiniana y de reseñar su biografía, ad– vertimos que la primera operación la haremos exami– nando únicamente la obra reunida en Poemas de un Joven Sin embargo alrededor de treinta poemas, que recopilamos desde hace algún tiempo, han perma-
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necido hasta ahora inéditos en libro, entre ellos la pri– mera estrofa del "Canto de Guerra de las Cosas" que su autor tuvo la fortuna de suprimir del manuscrito original Decimos esto porque, mientras no se publi– que toda la obra poética de Joaquín, no se tetidra una visión completa de su poesía La estrofa inicial del "Canto de Guerra ", para satisfacer la curiosidad de algunos lectores, dice así
Grande, alto, fuel te, de enorme músculo encendido, el dia se levanta y (LIza la mano en busca del
(rostro del SeñOl No hacen un día todas las vidas de los hombres Ni toda9 las guerras juntas hacen tanta lucha. Es triste el hombre vivo que ensaya el poble aliento en su pieu\a, en su caballo, en su mujel. Ni todas las piernas del mundo hacen la can era
(del día, perfectos y redondos modelos del trabajo del sol ante el homble de manos inútiles que ha dejado
(escapar el milaglo ante las balbas del homble el brazo del día
(se alza día a día hasta tocar las barbas del SeñOl.
i Las espantosas balbas del Señor! (4).
Este fragmento, como otro que inserta Luis Al– berto Cabrales en su libro Política de Estados Unidos y
Poesía de Hispanoamérica (5), son los más valiosos de esas composiciones, dos de las cuales se titulan "Can– ción para abrir el Apetito" (6) y "Oda al Buen Ladrón" (7)
4 -PRIMERA FASE CREADORA
En los años integradores de su primera fase crea– dora aparece en la poesía de Joaquín, paralela y coe– táneamente, su trilogía temática predominante la fuente que engendro sus poemas de viajes, la de sus poemas de amor y la de aquellos cuyo contenido per–
mitió rubricarse bajo el título de "Misterio Indio" En él, por consiguiente, se demuestra una vez más que todo creador, desde su comienzo, preludia, muestrd en
forma leve lo que logrará en el futuro Naturalmen– te su primera fase, que puede considerarse completa– da en 1935, no llega a la altura de los poemas publi– cados posteriormente a ese año en el que inicia su fase de jllYentud que en él es de madurez definitiva
al La Presentación de la Página de Vanguardia
Por esa época, del 29 01 35, Joaquín cantaba el amor con ingenuidad, hqciendo de un zapato viejo un tema y de una ilusión uha burla -tal como se lee en la presentación que se le hizo en la página de vanguar–
dia- era, por lo tanto, "un poeta pichón con alas creciendo"
Sus motivos -continuaba la plesclItación- los hincha como una popa de hule y con un alfilel los hace estallal Por eso la "Canción Azul de la Séptima Novia" es tan bella. Joaquin sigue tlaba– jando. Cuando le gusta una producción suya, él dice: Esta me gusta mucho! Con este pleludio co· nocimos "Por, en, sin, soble, tras las palabras". Con todo y que ha escdto mucho -cuatro libros de velSOS- está dando su primera salida. Joaquín Pasos Algiiello es soble todo moderno (8)
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