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« Previous Page Table of Contents Next Page »mas contemporáneos Me refiero a las de Gag, de Papini
En Guatemala descolló en la crónica antes de que le sonriera la celebridad, Enrique Gómez Carrillo Dio a conocer nombres y páginas ele los escritores franceses Mas todas sus elucubraciones produjeron ::onfusión en el cerebro de los líricos Estos, sin guí'a segura, se extraviaron por múltiples caminos artísticos Como consecuencia, la neurosis alteró los nervios de los más enfermizos o sensibles Escaparon de ellas quienes pudieron abandonar el país, como Enrique Gó. mez Carrillo, quien al decir de su padre --el juicio don Agustín,- tenía la cabeza desequilibrada a conse– cuencia de la gran cantidad de novelas francesas leídas
El viaje a Francia del futuro autor de Grecia, res– tó una víctima a la locura y produjo un admirable literato
La labor divulgadora de Gómez Carrillo -Culto a Paul Verlaine.-Desconcierto en las tendencias. El caso de José C. Mixco.-Su iniciación literaria en Guatemala. -Inquietudes y alcohol.-Responso romántico.
Las primeras divulgaciones formales de las ten– dencias artísticas de Francia se hicieron en Centroamé– rica en ¡ 895 La Imprenta Nacional, de El S'alvador, editó un primoroso libro de Enrique Gómez Carrillo Notas y Estudios, exposición sencilla del movimiento literario de Europa En el istmo había apenas vagas noticias de Flaubert y de Baudelaire Faltaban refe– rencias sobre los libros de más relieve y se desconocía la naturaleza de las corrientes estéticas Gómez Ca-
I rillo tradujo al par algunas bellas prosas El mismo expresó su desconcierto ante fas nuevas escuelas de poesía
Hablar de los poetas de hoyes m.ás difícil que de los poetas de ayer En 1860 los jóvenes que en Francia hacían versos eran caballeros de un lnism.o ideal y peregrinos de una m.ism.a religión Tenían una biblia estética. un sacer– dote suprem.o y un tem.plo en cuyo pórtico bri– llaba el perfil im.pasible de Minerva El sueño dorado de la juventud consistía en realizar una obra colectiva
Para aclarar conceptos añadía
La única palabra que puede aplicarse cuando se traía de los poetas jóvenes de Fran– cia es la de individualism.o
Gómez Carrillo buscó el lazo de unión estético entre todos ellos Analizó los términos de las diser–
taciones que sobre el particulOl formuló Mareas en polémicas con otros fanáticos del arte nuevo Presen– tó, también la silueta literaria del mismo MOteas, la del norteamericano Withman y de Gabriel D'Annun– zio Inconforme con presentar esas siluetas, pregonó la existencia de varios grupos casi antagónicos Unos reforzaban la escuela de los naturalistas y otros las del simbolismo PaLll Verlaine, Paul Bourget, Anatale France, Mallarmé, Octavio Mirbeau Mareas a su juicio el a un Homero seguido de cincuenta rapsodas
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Jovenes Lo más saliente de su libro fue la apología de Verlaine a quien en todo el mundo se rendían ho– menajes a pesar de su decadencia lírica, de la vague– dad de sus temas y de la melancolía de sus poemas místicos o apasionados Enseñaba Gómez Carrillo
Ha logrado referir mejor que nadie las transfonnaciones del ser enfermo Su m.érito principal consiste en haber sabido expresar de
\.U~ n\odo sencillo y sublime los estados de alm.a
de nuestro siglo, puesto que representa una época entera con sus audacias con todos sus desfallecixnientos, todas sus dudas y todos sus creencias, con todas sus grandezas y en fin con sus miserias
En tan sencillas frases definió Jo personalidad y
el arte del poeta que tanto influyó en España y en América Con tales informaciones los líricos busca– ron ávidamente sus poemas Más que sus poemas les interesó su vida de amable y genial cínico Para muchos constituyó un ideal el vivir en estado de em– briaguez alcohólica, como si esa hubiera sido la única enseñanza del extraordinario profeta de lo nebuloso y de lo extraño Gómez Carrillo dentro de su exalta· ción continuó diciendo
No es un hom.bre sino un shnbolo de va– rias generaciones que vivieron agitadam.ente
El cronista no se conformó con divulgar las obras de los franceses Mencioné ya a Walt Wihtman y a D'Annunzio, ambos de distintas y opuestas tendencias Sin embargo -tal aseguraba el escritor centroamerica– no-- tenían un punto de contacto y éste era el culto a la forma Esta circunstancia los unía a los simbo– listas Walt Withman se encontraba muy distante de los poetas enfermizos de Francia, aunque en su estilo se anotaban ansias e ideas revolucionarias en el arte Con nombre literario en Parí'S y en Madrid, Gó– mez Carrillo continuó informando acerca de múltiples aspectos de la vida artística auropea Unas veces di– sertó sobre lo música, seducido siempre por las varias modificaciones de ese arte Otras interpretó el sen– tido intelectualista de maravillosas danzas. La mayor parte de las veces se admiró de tales formas de belle– za, pero también supo sonreírr escépticamente Aún no había pasado de escándalo del cubismo cuando anunciaba a los latinoamericanos el raro cerebrismo,
nombre estrafalario para nosotros Los cerebristas trataban de libertad a la música de "las molicies meló· dicas de Italia" su pontífice era Debussy Paralela· mente, el pintor Cezanne se reía de los modelos c1ási. cos admirados por los siglos, y Rodín buscaba nuevas expresiones en el arte escultórico Artistas llegados de Tahiti pretendían reformar la estética con la adap– tación bárbara de una real o supllesta belleza primiti– va adorada por los indígenas de esa isla Propósitos fundamentales del cronista eran presentar las eternas mutaciones del arte en sus variados círculos y climas Ahí están sus crónicas sobre la metacoria, que era "lo música en el número" para sintetizar, conforme el tex– to de una entrevista "que representaba la síntesis de una idea bailable en una figura geométrica"
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