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« Previous Page Table of Contents Next Page »Las ejecuciones eh masa calmar sus nervios, a los predilección "el cielito fe-
en los buenos días de Managua es la reseña del perio– dista Juan Gorcía Castillo
Managua antes del terreIn<;>to era: una po– blación de cerca de sesenta tnil habitantes, y las operaciones. comerciales y vida so.cial. se desa'rrolhtbán lentamente. En los sectores lIn– portantes-aun en los del cez:iro,-;-:~1.abía nume– rosos sitios en abandono, Sln vlvlendas Los nloradores gustaban-como en la Managua ac– tual-reunirSe en tertulias frente a las puertas de las casas, sentados en mecedoras Las ho– ras predilec±as eran la; ~e la ~mtr~~a de la ~~
che El cine era la untca dlverslon Festivl– dades religiosas en las avenidas y atrios de los templos atraían a las personas de todas las cla– ses sociales En las calles se levantaban den– sas núbes de polvo que hacían }rrespirable E;l aire y atorxnentaban a los transeuntes Las Vl– viandas de un piso en su Inayoría
Olivares nunca tuvo el placer de recrearse en los países distantes que lo hipnotizaron Tampoco pudo embl iagarse con los licores finos de Europa Le que– dó el éonsuelo de anestesiarse con el alcohol barato a grandes dosis Tal fue el instrumento de su lamen– table suicidio, negado como el de Madame Bovary
Cerró los ojos a la vida enmedio de la indiferencia so– cial, de sus antiguos amigos y compañeros d~ arte
La neurosis en los caudillos, los políticos y los poe– tas -El caso típico de Silva -Paralelismo e,,'re el poeta colombiano y Rafael Angel Troyo.-Pretendidos propósi– tos de fundar una nueva religión.-EI estetismo del es– critor costarricense.-Su trógica muerte en el terremoto de Cartago -Ajenjo y narcóticos.
En América, las formas más frecuentes de las alteraciones mentales son las de los caudillos políticos y poetas Las dos primeras las analizó a la luz de la ciencia, el eminente médico argentino doctor Ramos Mejía Tiene dos admirables estudios uno versa so– bre la melancolía de Rosas y otro sobre el doctor Fran– cia Expuso también cómo la neurosis se apodera de los hombres notables de un pueblo cuando éste sufre con la opresión de la autocracia en donde se impone una única voluntad sobre las leyes Componentes de una generación encontraron en el suicidio el lemedio de sus males Al par que el científico presentó el cuadro clínico correspondiente, citó fos nombres de médicos, abogados y militares víctimas de las tiranías personales La persecusión y el espionaje les deter– ITlinaron alteraciones nerviosas, obligándolos a dispa– rarse el tiro en la sien o envenenarse Quienes se sui– cidaron en la Argentina o el Paraguay no obedeciron exclusivamente a las taras de la herencia ni a las an– gustias económicas, sino sufrieron el compejo de la hostilización dictatorial Tampoco se quitaron la vida atormentados por la influencia de "los vientos del nor– te" El médico argentino al estudiar esas neurosis apreció al mismo tiempo que los estados mentales, las alteraciones de la digestión de sus biografiados y los insomnios frecuentes de éstos Francia experimenta– ba extraña sensación de alegrPa cuando contemplaba désfilOl, frente a su vivienda, los carros llenos con ras
cabezas de sus enemigos debían de efectuarse, para acordes de la músiCa de su deral"
Aguzó su ingenio el psiquiatra, al analizar espe– cialmente la melancolía del tirano paraguayo A ra– tos -dice- su ascetismo melancólico tenía el carác– ter de una simple hipocondría presentándose en él, después, períodos de tristeza profunda Era I? ~uce
sión de estados contradictorios Tras el retraImiento exagerado, concedía audiencia a quienes la solicita– ban Se presentaba confiado. Llegaba a mostlarse generoso con algunos antiguos condiscípulos pobres a quienes hacía regalos Mas pasados esos períodos de expansión semi-humana, renacían en él los instintos bárbaros Le era imposible conciliar el sueño Tor– naba a su retraimiento, sin atender los negocios del Estado ni menos oir las solicitudes y quejas de los par– ticulares Transformábase en el tirano sombrío y enigmático Seguidamente, el doctor Ramos MeFa, con expresivo graficismo al referirse a los insomnios del sáhapa afirmaba "Una noche de insomnio costa– ba al Paraguay más que veinte conspiraciones" Los dictadores al fa Itarles toles escapes seguramente hu– bieron manifestado un completo estado de locura sa– cudiéndolos (a lacha de la epilepsia
Si un sabio en América logró realizar el análisis de la locura en esos sombríos césares, es de sentirse la uosencia de quien enfoque científicamente la locura pClsiva o la neurosis de los poetas Caso típico fue el del colombiano José Asunción Silva, calificado por la crítica corriente como "el último de los románticos y el primer precursor de los modernistas" En lo que atañe a los modernistas la afirmación es discutible dado el hecho de no aportar Silva ninguna reformo fundamental en la lírica, a pesar de lo dicho por los panegiristas de su célebre Nocturno, composición ul– trorromántica El caso de Silva me servirá -fuero de estas consideraciones-. para examinar el de Ra– fael Angel Troya, en Costa Rica.
En Silva la neurosis en vez de tomar los caracte– res fijados en los dictadores, se reveló en la altísima forma del arte Nicolás Sayona posada buscó, afa– nosamente, el origen de tal enfermedad anímica Sin duda, su esfuerzo es el más completo en tal sentido, aunque corta (a extensión de su trabajo Primera– mente, estudió el medio, la sociedad con la cual con– vivió el poeta, y luego, las condiciones económicos de la familia Silva También analizó el factor educativo Todos son elementos valoriza~os por Zola, dentro del sistema del naturalismo experimental aplicado a la novela yola vida
En la soci~dad gazmoña colombiana, colonial y católica, el tío abuelo de Silva -don Antonio María,– fu reputado como demente peligroso Sus costum– bres chocaban, con las de: la mayor parte de sus compatriotas Era extravagante Complacíase en lo exótico y gustaba retirarse durante largas tempora– das a su hacienda Huía del tlato de sus familiares y amigos El abuelo paterno del poeta fue más raro aún Su conducta pugnaba con los hábitos de Jo épo-ca Se inclinaba d los refinamientos, tendencia que
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