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silenciosa y triste. sus calles mal empedradas, en decli– ve hacia el centro. sin aceras. o con ellas interrumpi· das frecuentemente por balcones. o POYITOS (asientos de piedra a las puertas de las casas). o bien ondulantes como las olas. El forastero. rechazado por la acera caía a la calle, provocando la rise del transeunte, por contorsiones ocasionadas :lal vez por un callo eslropN– do. o simplemente por natural desequilibrio, hasta v"-– nir a pa,rar al centro.

La gran revolución. esa que consistía en la demo lición de balcones y POYITOS. de POYITOS sobre too do. se había efectuado durante el régimen liberal, y se cODlprende que debe haber sido esa una batalla nmy reñi.de, si se toman en consideración los elementos del combate. Por un lado el espíritu de la vieja edad, los hábitos y costumbres. el cariño de los años, el presti. gio de los mayores. y :loda la sibaduría en ellos aglome– rada: del otro. la fuerza. la juventud y la pi.queta. Ya me figuro como lo defenderían mis viejos y respetadol amigos Selva y Ayón. insignes doctores de la ley, esos POYITOS, más queridos que muelles poUronas. en que a los dos crepúsculos. de la mañana y de la tarde, esta– ban ellos en pleno goce de su posesión.

Pero :lengan en:lendido los victoriosos que sobre es· te pun:lo. si mu.:ho se ha hecho. falta. sin embargo. mu– cho por hacer. Dominan principalmen:le en la ciudad dos elementos: la Cruz y la toga. En un tiempo ya un poco remoto. dominaba :lambién la espada. El Gene· ral Muñoz. el único militar de escuela que ha habi· do en el país. levantó en Leó" la carrera militar al gra– do más alto que ha tenido, llamando a su servicio. de preferencia. a lo más dis:linguido en ella. haciendo de sus jefes y oficiales modelos de cabalIeros. lo cual le dio muy alto timbre. Pero entronizóse. por desgracia. el militarismo en Nicaragua. y sacudiendo luego su yu_ go el país, cayó con Muñoz en León la. noble carren: y de este modo han venido a quedar solos aquellos dos elementos. En todos :tiempos León se ha distinguido por sus abogados. y en los presentes. sino superan. man– :tienen. por lo menos, el antiguo brillo, muchos doctores que son honra del foro nicaragüense. En la cruz. esto es en la Iglesia. hay no:labilísima mejora. Mucha par– te de su clero es hoy educado en Roma. y así están sus sacerdotes en camino de reali?iar 10 que dice el Divino Maestro: "Vosotros sois la luz". etc. De desearse sería qUe fueran también la SAL. qUe libra de la corrup ción.

En materia de médicos y cirujanos. es grande tamo bién la mejora en ciencia y en número, teniendo hoy la ciu~ad dos importantes sanatorios. desconocidos atrás.

La Universidad está situada contiguo a la Iglesia de la Merced. y en el pa,rqueci:lo de entrada, se ven los bustos de Larreinsga. Carazo y Juarez. que detienen la mirada con:lemplativa del transeunte. y al enconirarn19 alli me preguptaba yo a mí mismo ¿por qué no estará también aquí el busto de don Pedro Joaquín Chamorl'o. el Presidente que ha hecho más bienes a León?

Nada de notable liene el parque Jerez, en la plaza de la ca1edl'"-1. sino la estatU!l del mismo Goneral. obse.

quio a León de Marco Aurelio Soto. cuando fUé Presi_ dente de Honduras.

Me habían ha~lado de trabajos de pintura, escul. tura y ornamentación en la Catedral, y fue a ella. y no salí de su recin:lo sino con el corazón henchido de satis_ facción. por las notables cualidades de esa raza mes– :liza nuestra, :lan mal apreciada por yanquis. El traba– jo de pintura consis:lía en la reproducción. a gran :lama. ño. llamados en el lenguaje religioso. estaciones del Cris– to en su terrible via crucis. :E:staban concluidos seis cuadros. los primeros tres o cua~ro, fueron hechos. me dijeron, por un joven de León: los o:lros. por un joven de Managua. Naturalmente que la ejecución de ellos por jóvenes. casi sin escuela, debe :lenel'. para una críti· ca ilustrada. numerosos defectos: pero para mí. profano

en el arte. sólo admiración me produjeron aquelIos cua_ dros: y de ellos al ar:lista iba la mirada. sorprendido de encontrar en aquel muchacho sencillo, hijo del pueblo. tal aptitud Y comparaba también en mi mente a aque– llos ensayos. digamos asi, :lan superiores. sin embargo. ,",on otros trabajos europeos. sobre el mismo asunto. co mo los cuadros de la VIA SACRA, que exhibe la igle.

~ia de la Merced. en Granada. en que el Cristo lleva siempre túnica llena de pedrerías. enteramente contra– rio a su pobreza y humildad.

Los trabajos de escultura eran ejecutados por otro joven de Granada, de las propias condiciones que sus compañeros de pintura, y tenían por objeto poner en ¡lie la legión del Cristo. esto es. sus doce apóstoles. de tamaño natural. Tenía hechos ya algunos. y me ense· iíó el diseño :lomado de un libro de buenas pinturas. pareciéndome exacta la reproducción.

Poco que admirar :lenía el trabajo de ornamenta– t:ión: pero gustaba verlo: era una linda capilla de la Catedral en la que el oro. sin desagradar tanta profu.

~ión. resaltaba por doquiera.

En el parque Jerez ha,y un león de hermosa mele. na. esculpido en piedra, :lraído de fuera. Al momento nuestro escu1:lor hizo de él, en cemento, una copia exa.;:_ ta: pero luego. no se limitó a una sola. sino que hizo muchas. y las prodigó en el parque y en el atrio de Ca– tedral. quitoodo así al león 10 que tenía de subjetivo. de símbolo. para convertirlo en manada.

L/o que fue anteriormente Palacio Episcopal, es hoy Colegio de niñas dirigido por religiosas extranjeras del cual se muestran todos muy sa:lisfechos: y el Palacio Episcopal de hoy. está entre el antiguo y el Seminario dando más hermoso aspecto a la pla2a principal.

Se dice en todo León. yeso acompañado de bendi· ciones. que cuanto dinero adquiere el Obispo. va DE· RECHITO a parar a la Catedral o al Seminario: y debe de ser así, por los muchos trabajos que se ven en ambos edificios

Nada :liene ya del aspecto vetusto que tenía León en la época a que me refiero: son sus mujeres más be– llas y más a:lraciivas en su sencillez. Es León nuestra metrópoli, y plácenos a todos. en el país, su embelleci_ miento.

Rivas. Junio 1909.

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