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y para coronar su obra se aprovechó del estado de injusticia social y de la distribución de la tierra de suerte que con una ley agraria se pudiera sojuzgar al campesino

La Iglesia de Guatemala tuvo que atacar desde todas sus posiciones y para ello empezó por despertar la conciencia dormida de los guatemaltecos, que de– bido al eterno fraude electoral en que fue especialista

el régii'Den liberal, se abstení6n de votar Guatemala r.espondió como un hombre, especialmente en. la ciu– dad capital y así a pesar del fraude electoral, o de la compra de votos por los comunistas, pudo ganar po– siciones en el Congreso y en las Alcaldías Y no. pue– do pasar en silencio mi gratitud para esa minoritaria ,epresentoción que en el Congreso Nacional tuvo que soportar durante varios años a una barra soez pagada por el partido comunista que llegó en una oportunidad a casi linchar a los diputados anticomunistas en el mis– mo recinto de la Asamblea Legislativa Ni menos pa– sar en silencio la mención del Director de nuestro Se– minario "Verbum" que con sus editoriales primero y con su actuación parlamentaria luego fue especial pa– ladín católico contra el comunismo, arriesgando en ello'su bienestar y su vida Se creó una conciencia cívica como obligación de conciencia del católico Y

las derrotas electorales solo hicieron agigantarse al pue– blo católi¡;:o

Frente a cada atentado contra la institución católica, respondía el pueblo de Guatemala con mani– festaciones públicas, que siempre terminaban ametra– llados, pero con orgullo lo decimos, la metralla hizo del -pueblo pacífico de Guatemala un pueblo que llegó a despreciar la muerte En cierta oportunidad, tarde a tarde salían a manifestar en son de protesta y en si– lencio, minutos después, salí'an los camiones de poJicí(J a ametrallar manifestantes, y esto seguido día tras día durante una semana sin interrupción Nada los ame– drentaba

A todo esto se añadía que ante la propaganda arrolladora e incesante urgía mantener a los católicos en actividad de públicas manifestaciones de fe, por ello la Iglesia de Guatemala organizó Congresos Euca– rísticos, que llegaron a una asistencia fabulosa para nuestro medio de más de 300 000 asistentes Las instrucciones pastorales, los mismos católicos las di– fundían y costeaban por cuenta propia ediciones y

reediciones Recibíamos donativos anónimos de nues– tros católicos "para reeditar eso propaganda" Se sacaron catecismos sociales, Instrucciones, Documentos Pontificios, etc Y fue nuestro mejor táctica de com– bate, no tan sólo hacer ver el tema fundamental "No

es posible ser católico y ayudar a los comunistas" sino el tema que sacaba de quicio o los comunistas La

doctrina de la Iglesia es más avanzada que la del mis–

mo comunismo en cucmto a justicia social Si los co– munistas hablaban de salario mínimo, la Iglesia habla– ba de salarios mayores, familiares, educativos, confor– me a las Encíclicas de nuestros grandes Sumos PonHfi– ces Si el comunismo daba una ley agraria con tierras en usufructo, la Iglesia hablaba de darlas en propie– dad ~I comunismo traía líderes de fuera para con– centraCiones obreras, pues la Iglesia convertía o su~

prelados en predicadores de pueblo en pueblo contra

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el comunismo Todo lo poco que tenía a mano la Iglesia lo lanzó a la lucha y con éxito Mientras los comunistas hablaban de riquezas de este mundo, la Iglesia hablaba de las riquezas del espíritu de Guate– mala Mientras el comunismo habla de Rusia la Igle– sia hablaba de Guatemala y de nacionalidad y de nuestl as glorias y de que era más ser guatemaltecos que no satélites de Rusia La campaña nacionalista fue otro de los dolores de cabeza continuos del partido comunista Fue tal el éxito de la divulgación cató– lica, que el partido comunista que esperaba el momen– to oportuno para dejar acéfala la Iglesia de Guatemala tuvo que desistir repetidas veces d.e su int~nto Aún más, cuando apareció la Pastoral sobre los Avances del Comunismo en Guatemala, el gobierno intentó obtener del Arzobispo una aclaración en el sentido de que dicha Pastoral no era contra el gobierno, pocos días antes el Presidente de la República había declara– do en su mensajé al Congreso de la República que quien atacara al comunismo atacaba a su gobierno Y

la Iglesia dijo una vez más "Non Possumus" en el mo– mento preciso en q\Je fas calles de Guatemala se veían transitadas por milicias populares y la ciudad erizada de nidos de ametmlladoras

Pero al par de aquella campaña nacional y osten– tación de Fe que se fomentaba, y que tenían sentido de apoteósis al paso de la Imagen del Santo Cristo de Esquiplllas, se realizaba la forma de combate forman– do minorías de apostolado, para llegar a los puestos de lucha con elemento bien formado entre los seglares fue nuestra pequeña Acción Católica uno de los más grandes consuelos en aquellas horas de enorme des– consuelo ante el avance marxista que todo io invadía Frente a la lucha ideológica de reivindicación sa– cial la Iglesia habló sin ambajes y condenó por igual los crímenes de los regí,menes políticos pasados Con– servatismo y Liberalismo, cuya miopía y a veces su maldad, les llevó a disponer el campo abonado al co– munismo, con las injusticias sociales cometidas, al des– pojar a tanto campesino de su tierra

La Iglesia sostuvo un espíritu de justicia social haciendo ver que la propiedad de la tierra en forma inexpropiable y patrimonial para el campesino, las prestaciones del medio agrícolas, y una permanente y

ostentosa cristianización en los pueblos puede hacer que el campo jamás caiga en manos de Jos comunis– tas La tarea fue ardua por la ceguera habitual en todas par tes, de querer acaparar la tierra en manos de unos cuantos No bastan buenos salarios y jornales y

dávidas al campesino, sino posee decorosamente su justa parcela de tierra Campesino sin tierra, ya está a medias e inconscientemente dentro de la órbita de seducción comunista

Dos son los aspectos que a mi juicio decidirán el futuro del agro frente al comunismo la independencia del campesino, como propietario y el fomento del Cris– tianismo como en los primeros días de Ja Iglesia Más que hablar de amos Y coronas, hablemos de hermanos en Cristo Solo Cristo es Nuestro Señor, El dijo Amaos

los unos a los otros como yo os he amado La doctri– na de Cristo pide hermandad universal, y no vasallaje de clases.