Page 120 - RC_1967_12_N87

This is a SEO version of RC_1967_12_N87. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

no darse cuenta del enojo de Su Señoría- son para los Obispitos

-j y este excomulgado! -exclama el Obispo~

Dime, indio torpe, ¿quién te aconsejó que me vinieras con Obispo y Obispitos? Tengo yo esto, acaso? -Señor -reponde el indio sin desconcertarse-nadie me ha aconsejado.

-Pero ¿por qué sales con Obispo y Obispitos? -¿No tiene Su Señoría Obispo y Obispitos? -No, indio bruto

-Pues entonces el señor Obispo no se parece al cura de mi pueblo Yo creío -¿Qué creías ?

-Que aquí- había una señora Obispo y unos Obis-pitos, como allá tenemos uno señoro curo y unos curitas

-¿El cura vive con mujer ?

-y con unos curitas que le han nacido Nos-otros los indios, señor, siempre que le llevamos algún regalo al cura, no nos olvidamos de la señora cura ni de los curitos

El Obispo destituyó al cura de aquel pueblo

VEINTICINCO SALVES

A GESTAS

¡Oh Masaya, Masaya! ínclita ciudad de las fIa– res, del tabaco, de los petates y del Mal Ladrón! Sólo en tí se ven unas cosas..

Refiramos cómo Gestas se apropió veinticinco sal– ves destinadas para San Jerónimo

* * *

-j San Jerónimo Doctor! -exclamaba un pobre diablo en, peligro de muerte a consecuencia de una fenomenal borrachera-' si de ésta escapo, te ofrezco ir a rezarfé arrodillado veinticinco salves Líbrame de la peloria ¡oh San Jerónimo bendito! fú que, como gran bincador en este mundo, debiste de haberte echa– do más de una copa entre pecho y espalda Sea por intercesión del santo °

porque no le había llegado su hora al borracho, lo cierto es que sanó del alcoholismo En Masaya le tenemos, pues, un 30 de Septiembre, pero, aunque no es cabra, tira al monte en lugar de cumplir primero con la promesa y beber en seguida, bebe antes y se pone una bomba de padre y muy señor mío, al extremo de que cuando se acuer– da de las sdlves, se dirige, que te caes, que te levan– tas, al Calvario, a donde entra, creyendo que éste es la iglesia de San Jerónimo ArrQdíllase, y con los ojos clavados en el suelo, empieza a rezar

-liDios te salve, reina y madre de misericordia, etc

11

i Una, San Jeronimito! liDios te Amén" ¡Dos! Espérate liDios te salve, a llamamos los desterrados hijos de Eva

11

¿Cuántas van?

El devoto acaba de rezar y ve lo que tiene en frente i Oh sorpresa que en un instante le calma la borrachera! Le ha rezado las salves a Gestas, al Mal Ladrón, y al Mal Ladrón de Masaya! Levántase en– tonces, se enfurece y, hecho un energúmeno apostrofa a Gestas

-jGran baboso! Te has cogido las salves de

San Jerónimo! Veinticinco salves te has volado, bru– to! No puedes menos, si eres el padre de los ladrones!

¡y me he arrodillado!

-Le rezOl ás otras al santo -'-le dice al borracho un individuo que ha pres~nciado el cómico rezo -¡Qué va! -contesta el devoto-- San Jerónimo perdió sus salves, pero él tiene la culpo ¿por qué no me advirtió de alguno manera que yo no iba para su iglesia, sino para la casa de este pícaro? -Quítaselas, pues

-j Quitárselas! Y ¿cjuién se las va a quitar si es el Mal Ladrón de Masaya?

LIBERALES Y SERVILES

ORIGEN DE ESTOS NOMBRES

La América no ha sido muy original, ni en los principios proclamados ni en los nombres de sus parti– dos políticos Véanse las constituciones americanas ideas europeas, muchas de ellas sin retoques Las denominaciones de liberales, sel viles y conservadores que adoptamos nos vienen de España, la España mo– derna, lo que surgiera a los comienzos del siglo XIX Originales hemos sido sólo para los apodos,. V es por– qlIe no hay pueblo que no sea original para eso Las discusiones de las célebres Cortes de Cádiz (1810-1811) acabaron de señalar en España los dos campos existentes en toda nacionalidad política el de los amigos de fas reformas y el de los partidarios de lo antiguo, los del ¡adelante! y los del quietismo El pueblo llamó liberales a los primeros, porque usaban con frecuencia esta calificcción para d~terminar sus principios o ideas Agrupaqos todos los adeptos del régimen de antaño, estuvieron, por algún tiempo, sin mote hasta que un peeta, d9n Eugenio de Tapia, se lo dio ser vil, epfteto insultante, llamó el ingenioso a un retrógado a quien retrataba La frase hizo carrera y

fUe popular. De ahí serviles, con propiedad, porque serviles fuelon las opuestos Ó la regqreració,n española en la patriótica obra de Cádiz, serviles los' que desgo– bernOlon con el hipócrita y taimado Fernando VII, monarca más sombrío que Felipe 11, serviles los que aceptaron con júbilo la invasión francesa de Angule– ma y descuartizaron o Riego serviles los más tarde

apostólicos del Infante don Carlos, el primer Preten– diente, serviles los de la reácción de 1823 Los con– servadores salieron de la división del liberalismo espa– ñol los conservadores son los liberales moderados o templados, los liberales exaitados se llamaron también

progresistas

Los centroamericanos hemos tenido liberales y

serviles, estuvieron bien deslindadas los campos Y digo hemos tenido liberales y serviles, porque er servi– lismo, como entidad política exclusiva, no cabe entre nosotros ya La idea del servilismo no se fa consigna en ningún programa político, que el servilismo es un hecho, hecho propio de la tiranía, de cualquier género que ésta sea

¡Cosa singular! La libertad de que se deriva el liberalismo -hablo del liberalismo de buena ley~ la libertad, tendiendo al porvenir, es más antigua que el servilismo que mira al pasado Parecerá paradógico,

56

Page 120 - RC_1967_12_N87

This is a SEO version of RC_1967_12_N87. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »