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MANIFIESTO DEL PRESIDENTE

MASAYA

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NICARAGUENSES:

Elevado por vuestros sufragios a la Presidencia de la República, y a1±aInente reconocido por el distinguido honor que me habeis hecho po– niendo en :mis :manos la dirección de 'Vuestros :mas caros intereses, estoy en el deber de daros a conocer la nonna de conducta que :me propongo se– guir, mis opiniones, mis deseos y esperanzas.

Al co:menzar :mi período administrativo estoy cierlaInente :muy lejos de considerar:me el Jefe de la Nación con derecho de :mando sobre :mis co:mpatriotas¡ soy el si:mple ciudadano encargado de velar por la felicidad co:mún; el :mandatario responsable y an"lovible, sin :mas poder ni :mas fuer– za que el poder y la fuerza de mis conciudadanos, sin otra influencia, sin otro presfigio que el que por la justificación de :mis actos haya sabido grangeanne el amor y Jas si:mpaiías de los Nicara9iienses.

Quiero ser sobre todo un :memdatario civil, dispuesto sie:mpre a amalya:mar, evitando el c1;toque de encontrados intereses: quiero ser el vínculo de uniÓ:n de los parlidos opuestos, de las miserables rivalidades de 10calisITlo, de las pasiones exageradas que el espíritu terco de partido coloca sobre los verdaderos intereses públicos: quiero ahogar, si es posi– ble, Can Una conducta franca:menie conciliadora la causa principal de nuestros infottunios, el origen de nuestros :males, esa negra intolerancia política que envenena el aire de la patria y declara ene:migo irreconcilia– ble al herInano disidente.

Si como hombre privado puedo tener mis si:mpatías por cualesquie– ra de los bandos políticos del país, como hombre público no reconozco co– lores de partido: no hay para :mí :más que Nicaragüenses hermanos; y en toda circunstancia durante :mí ad:ministración, esfará sie:mpre el Inas digno anies que el :mas adicto.

Sé que :me dirijo a un pueblo educada: en la escuela de la desgracia, pero sie:mpre dispuesto al trabajo y a los sacrificios, y capaz por lo mismo de mejorar en :mucho su condición actual - No quiero, sin embargo, ala– gar el orgullo nacional presentando una siluaCÍón brillante, un presente exento de embarazos, ni quiero deslumbraros con vanas y pomposas pro– mesas que casi nunca pasa1'1 de ser Un prospec.l:o de fantásticos ofrecimien– fas -En mi concepto, el Gobierno no puede ni debe ser más que uno de fantos ele:men±os, si Se quiere, de los mas poderosos: cuando el Esfado, traspasando ciertos límites, lleva su influencia al comercio, a la agricultu– ra, a la industria, a fados los raInOS en fin que forman los eleznentos de cul– tura de un país, se hace proteccionisfa y centralizador; aparenia guiar cuando no hace :mas que re:molcar pesadamen.te a la Nación, crea los odio–

BOS monopolios, y bU funesia ingerencia acaba por esiagnar las fuentes de riqueza.

Creo que 10 que principalInente necesita la República es asegurar sobre bases sólidas su propia tranquilidad: este resultado, a mi en– iender solo puede conseguirse con el i:mperio absoluio de la Constitución y las leyes, y yo :me propongo sujetarme a ellas de la :manera :mas es– tricia.

La ad:ministración de justicia y la Hacienda pública, ocuparán znuy particulannenie :mi aiención: absoluta independencia a la pri:mera y to– das las econo:mías posibles en la segunda, es cuanto en esios ra:mos nece– sita, a :mi juicio, Nicaragua.-Ensanche al poder del :magistrado, al poder

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