Page 90 - RC_1967_09_10_N84_85

This is a SEO version of RC_1967_09_10_N84_85. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

OMITIDO POR LOS HlS'rORlADORES

Allí está el récord familiar del amor perdido

de lVilliam Walker, muy claro para todos los que lo lean y, sJnembargo, los Jlistoriadores y biógrafos de más de 50 años lo pasalon por alto.

Charles R. Matthews, residente en 5822 South Robertson St., es un sobrino nieto dé Ellen Galt Martin y dice la Sra. de Logan que hay muchos otros en y fuera de New OrIeans.

HEs una familia grande" -dice sonriendo Mrs. Logan. uYo tengo unos 60 primos. Pero cuando leí en el Times-Picayune de Ncw Orleans que esta He~

len Martin era una mujer misteriosa para biógrafos e historiadores tuve que sonreirme. Ellos sabían que ella era una muchacha de New Orleans. Pienso por

qué no pusieron un anuncio en el Times-Picayune

preguntando por la familia Martin".

EL CUENTO ANUBLADO

Uno de los libros más alta y frecuentemente alabados de la siempre creciente bibliografía SObl'C William \Valker es el Filibusteros y Financieros de \Villiam O. Scroggs, en un tiempo profesor de la Universidad de Lousiana, publicado en 1916 por la Me Mlllan Company de Ncw York.

He aquí cómo él descarta a ElJen GaU Martin de New Orleans:

Había en New Orleans una joven damita llama~

da Helen Martin, por quien el doctor, abogado y edi–

tor (William Walkel') profesó un ardiente cariño. Los detalles del romance son más bien contradicto– rios. De acuerdo con una fuente ellos se conocieron en Nasshville poco después del regreso de Europa

de \Valker y ella fue como el magneto que empujó al abogado en ciernes a comenzar su carl era legal en New OrJeans. Otra versión es la que de ellos se

encoJ1.traron por primera vez en New Orleaos 1Dien~

tras Walker trataba de dominar las intrincadas leyes de Lousiana. Aunque bien educada y de relevante personalidad, la joven había sufrido un gran percan– ce. Ella habia nacido sorda. A su smuchos logros. Wal– ker tuvo que añadir la de lenguaje de signos de los sordos mudos y procedió a cortejar a la. joven. Una

versión cuenta de que su amor no fue correspondi– do; otra de que su efecto fue reciprocado, pero que

un malentendido produjo una separación; y aun otra todavía dice que ellos fueron feUces con su amor y

que hasta habían fijado la fecha de sus bodas. No tiene mucha importancia (J.ue cualquiera de esos re– latos sean ciCl'tos para que hayan afectado, por lo que concierne a WilUam Walker, en el desarrollo de sus actividades. La eig.dad de Nueva Orleans fue ázotada por una de las peores epidemias de fiebre amarilla y Helen l\IalUn fue una de las víctimas. Este terrible contratiempo, dicen sus amigos, produM jo en \Villiam Walker un cambio de carácter nota~

ble. Su carácter, ya de por sí muy serio, se tontó en melancólico, y en lugar de su tezón por el estudio, apareció en él una ambición desmesurada y un teme– rario desprecio por ]0. vida".

(86)

GREEN NO AGREGA NADA

Laurence Green, en El Filibustero, no afiade nada que sirva para esclarecer el misterio de esa muchacha de New Orleaus. Green, como Scroggs, habló de ella como sorda de nacimiento. Green dice simplemente que el'a sorda, cuando ella en verdad fue sorda y muda desde la edad de cinco años. Ambos, sin embargo; son unánimes en comen~

tar quc la vida de Wmiam Walker cambió radical· mente desde que la niña que amaba, y con quien había planeado casarse, perecló prematuramente. Ambos concuerdan de que un temerario espíritu de desesperación lo sobrecogió en lugar de la quieta, estudiosa y tenaz ambioión que lo distinguió antes de que mUliera su prometida. Así que la parte que juega en el destino la muerte de la niña que ahora penetra en la historia por vez primera, bajo su ver· dadcra identidad de Ellen GaU MarUn, queda eom– probada por los mismos investigadores que nunca escribieron bien su nombre.

Cuando se escriba el próximo libro sobre Wil· Uam Walker (la historia de este hombre fantástico e implacable no ha sido revelada enteramente) el autor no debe copiar a Scrogs ni a Green. o a cual· quiera otro de los historiadores aceptados, cuando llegue al punto donde Walker llegó a ser uno de los más grandes aventureros del mundo. HHelen Mar~

tin, que fue enteramente sorda y murió de fiebre amarilla en 1849" puede hacer su salida ~hora. La encantadora Ellen GaU Martin dc New Orleans pue– de tomar ahora el puesto que le corresponde en la galería de mujeres qeu con su muerte han cambia~

do el curso de la historia. Y todo por una historieta acerca de los 88 años que habían encubierto el mis– terio del amor perdido de WiIliam Walker Impreso en el Times-Picayune del estado de Lousiana. LOS BONOS DE WALKER ENCONTRADOS New Orleans, ciudad donde tantos caracteres extrafios han habitado, está inextricablemente en· trelazada con la memoria de William Walker. De allí

salieron los reclutas, abastecimientos, munioiones y

dinero para su aventura. Todavía hay allí bonos de la Rcpüblica dc Nicaragua emitidos confiadamente como Presidente y comprados por los inversionistas con igual confianza, Ellos venían de la tienda de

Mey & Simon, litografiados en New Orleans. Han si– do guardados en cajas fuertes en New Orleans por

más de 80 años, Eilos ofrecían solamente el 6 por

ciento de intereses y llevan la notación litografiada de que son transferibles y aceptables a]a par de cualquiel' cosa hasta la mitad de la suma que cual– quiera deba a la República de Nicaragua por adua– nas, impuestos y tasas Uo contribuciones locales que pudieran ser impuestos o exigibles por la República de Nicaragua".

Pero de todos los recuerdos de Walker en New Orleans el más grande altar es la sencilla tumba en el cementerio de Girad, donde por mucho tiempo ha dormido el sueño de los inmortales la dulce y pe~

pequeña jovcn a quien Walker amó: ElIen Galt Martln.

Page 90 - RC_1967_09_10_N84_85

This is a SEO version of RC_1967_09_10_N84_85. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »