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americana. Y(l afirmamos y escribimos repetidamente que, a nuestro modo de ver, él ocupa lugar de ptimera fila, al lado de autores como Carlos Drummond de Andrade, Jorge Carrera Andrade, Jorge Luis 80rges, Manuel del Cobral, Octavio Paz y algunos otros que producen la mejor y más luerte poesía de nuestro tiempo

Lo que le falta a Pablo Antonio, y a casi todos los poetas antes mencionados, es la pro– paganda que, en cambio, es tan generosa can autores como Nicolás GuiJIén y Alejo Carpentier

Desde su aparición en la literatura nicaragüense, como uno de los principales vanguar· distas, hasta hoy, el lugar de Pablo Antonío Cua-lro ha sido siempre de vanguardia y el poeta se

caracterizó por tal dinamismo, por tal espíritl,) de emprendímiento, que se puede decir, sin exa· gerar, que sin su atención constante y firme ele más de tres décadas a la literatura. nicaragüense. ésta tendría hoy otro aspecto.

Pasemos, pues ya es cosa que pertenece a la historia literaria, sobre el popel que él de

sempeñó en la edición de publicaciones comp Los Lunes de lo Prensa y Vanguardia, en cuyas

columnas se afirmó una generación de escritores que se encuentran en lo primerá fila del nuevo

espíritu, después de realizar toda una serie de experiencias inéditas, llegaremos á la publicación

de los hoy famosos Cuadernos del Taller Son Lucas, que se singularizaron en la cultura conti·

nental, y donde se afirmaron los mejores poetas de otra generación, como Ernesto Mejí'a Sán· chez, Fernando Silva, Carlos Martínez Rivas, Ernesto Cardenal Después de posar por estos éxitos, llegaremos a los dios del presente, que, más que nunca, viven y se afirman bajo el signo emprendedor de Pablo Antonio.

Veamos solamente. El Pez y la Serpiente, que desciende, de cierta manera, de los Cua–

dernos del Taller San Lucas, revista que conquistá o las Américas y viene conquistando a Europo,

es integralmente obra suya, de la misma manera, como obra suya es el suplemento dominical

de La Prenso, que tiene casi 20 años de existencia, siendo, sin ningún favor, uno de los más jm~

portantes suplementos de literatura de la América Latina, pudiendo ser solamente comparado con los suplementos de El Nacional de Caracas y el del Estado de Sao Paulo en el Brasil

Aporte de estas constantes contribuciones, se puede afirmar que no se edita actualmente

libro en Nicaragua, que, de una o de otra manera, no esté vinculado a Pablo Antonio, pues él, aporte de escribir prólogos de presentación, notas y carátulas, haciendo portadas y vignettes

que pueden ser encontradas en libros de autores de todas las generaciones, también cuida de la

presentación gráfica, pues es finísimo pintorl Y, como si todo esto no fuera bastante, a él se debe también el lanzamiento y la presentación tan esmelOda de las publicaciones, en tamaño de bolsilla, de la Academia Nicaragüense de la Lengua

Para cualquier atro hombre, esto sería una posibilidad de hacer de tales cosas un tramo polín, un monopolio o un feudo personal-mas na es éste el caSo de Pablo Antonio, pues él todo lo hace no sólo con comprensión poetica y crítico, sino, antes que nada, con humildad y bondad, con discreción y cariño, como gran poeta cristiano que en realidad es

Extraña definición de su poderosa presencia humana, me fue dada por alguien de la si· guiente forma "El es tan grande para mí como Picosso Y los dos son tan poderosos, que, a mi juicio, y según mi deseo más íntimo, me gustaría verlos existiendo, sin hacer '1inguna otra

cosa Sus existencias ya son una obro de arte

u

Otros, de los más iconoclastas y demolodores, me declan que poro todos Pablo Antonio es

llpadre y Mecenas."

Si Padre, mas un padre prádigo, que, dando a todos, y dando siempre, es mal compren– dido, en esta noble y unánime acción.

Frecuentemente me fue dado oir de lo más viejos, los maestros, los académicos, que Pablo Antonio tiene el defecto de prestar dema liada atención a los demasiadamente jóvenes, pues bosta que un chavala de 15 o 16 años haga una buena poesía, y, pronto, Lo Prensa la pu– blica en primera página, con ilustración y comentario de PAC, haciendo así que todos los Jóvenes se acrediten genios, contribuyendo a la confusión de valores

De otro lado, por increíble que pueda porecer, los Jóvenes y hasta los muy jóvenes lo

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