This is a SEO version of RC_1967_06_N81. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »EL PRIMITIVO NEGRO HISPANÜAMERICANO
DIGNIFICADO EN CENTROAMERICA.
DON flORENCIO DEL CASTILLO, DIPUTADO A LAS CORTES DE CADIZ, POR LA PROV!NCIA DE COSTA RICA, ABOGA POR lOS ESPAÑOLES DE ORIGEN AFRICANO.
Se discutía sobre la Constitución de 1811. Acababa
cié aprobarse el artículo 21 que disponía que los hijos de extranjeros .naturalizados fuesen roputados por ciu– dudemos espdñoles, coino no hubiesen salido de España sin Iicenda del Gobierno y habiendo cumplido 21 años estuviesen avecinados ~n algún pueblo del territorio es–
pañol con qficio: de ocupaci6n conocida sean reputados
ciudC1dcmos.
los medios de obtener el henol de ser ciudadanos
españoles se limitan sob,emonelO 'cuando se flota de
aquellos españoles qu~ tlOen su origen del Africo ¿Por
qué bajó: esfas mismas condiciones no se les ha de con–
ceder este' derecho a aql:Jellos que no debemos miral
como extlanjcros, sino como españoles, aunque oligi– norias: del Aflica, cuyos mayores se establecieron en la Monal quía española desde el largo espacio de dos~
cientos años?: Que el hijo del extranjero españolizado pueda ser ,ciudadano y'que los españoles descendientes de Africa que pueden contar entle sus abuelos cuatro o cinco generaciones ya naturalizadas sean excluIdas de este honol Verdcldelamente, no comprendo lel causa
de eSjadesigualdad
¿Por ventura .s~rá la
razón de esto porque los des(en·
diQntes de 105 ardientes climas de la Africa tienen el
color ataú,do, moreno o negro?
PeI9'YO agravialÍo sin duda alguna a la sabidutÍo
de V M si sospechase que es1a c;ualidod o occidente
podía influi¡ .en la resolución :de esto impOltante mate· ria; pues los progresos que. lu Fí~ica ha hecho en estos tiempos, nps han demostrado hasta la evidencia que la variedad de' colol es en la especie humana es efecto pri· vativamente del clima y de las costumbres, y secunda· ¡jamente 'del influjo de los padres en sus hijos
¿Será la causa de esta desigualdad el reducir el número
de los repres~ntal')tes americanos, reduciendo el de 105
rO:lpresentados?
No; estoy muy distante' de atribuir a los señales de lo Comisión ídeas fan rastreras y mezquinas, y más cuan–
do todo el proyecto de la Constitución abunda de ideas liberales, juMas y magnánimqs
¿Se dir(J que
o
porqua los descendi~ntes del Africa traen su. origen de esclavo~ son excluidos del honor d~ ciu· dadanos?
Habiendo decretado V M que lo's siervos que en Españd odquier~n su libeltad son y deben ser españoles, es claro 'que aquéllos traen ya su origen de españoles A más de que no hay HJz6n por que se extiendan has– ta los nietos más (emotos los tristes efectos de (a servi· dumbre, cuimdo creó que convendría a (a libert~d de V. M. hacer desaparecer poro siempre del ten ¡torio es·
pañol ,esto "infeliz condición del ,hombre que tanio de·
grada a la especie humana;
64
¿Será la causa de esta diferencia la inmoralidad que
algunos imputan ti los que descienden de africanos?
Pero a más de que hay entre és10s muchos y muchí· simas que son 'honrados y virtuosos, no sería de admi~
reIr que se advittiese en esta clase alguna lelación de costumbres Nadie ignC?ra qu~ el honor, el premio y la
lecompensa del mérito son el primer móvil del corazón humano; ~on el estímulo más podeloso que mueve al hombre a reprimit sus pasiones y a emprender uno ca·
rrera laborioso y útil o la pah io; pero de este estímulo. de este aliciente hcm estado privados aquellos hombres que hasta ahora se han mirddo con desprecio En una
palablO, yo no encuentto rozón paro privar del derecho
de ciudadanos a aquellos que tlOen su origen del Afri· ca, que, hablando con más claridad, son los que en Amé–
I ico se conocen con el nomble de castas; y por el con· trario, creo que hoy rozones de conveniencia y de justi–
c:o muy poderosas pUla inclinnr el ónimo de V M o fa~
Val de nquellos individuos
Señal, todos los tlfanes de V M se di! ¡gen a hacel
ICl felicidad de la rlt.lción española y a promover pOI
cuantos medios sect posible sU prosperidad Para esto
es indispensable que V. AA procure mciotar las costum· btes de sus súbditos e inspirar en sus corazones el amor
y aplicación al tfObajo Mas estos dos importantes ob– jetos jamás se logl Cl1 ón mientras que no se premie la
nC:::ón vil tuasa, sin atender al origen del individuo que
la hizo POI tanto creo muy conveniente que el derecho de ciudadano se hiciese extensivo a las cCJstas, las cua~
les seguramente harán lC?s mayoles esfuerzos para ~um·
plil con sus deberes, para ilustrarse y servit a la patrio; lo contl al io será perjudicaHsimo
¿Qué estímulo pO,drán tener aquéllos para mantener una c.onduda arreglada. si el hombre de bien ha de ser con. fundido con el maloj si ¡amás ha de aspirar
CI la dis– tinción y a la recompensa de sus virtudes; si su mérito ha de quedar siempre en la oscuridad?
Así es que no es de extlOñarse, como dije antes que hombres constituídos en estos términos fuesen los más pelversos del mundo; pero por fortuna no sucede así con nuestras castas, que por lo general son gentes honradas
y virtuosas; efecto que en mi concepto 5610 debe atri·
buir~e a la religión que profesan
;~A qué fin emprender la, penosa carrera literaria si no :h.an de pode~ optar los empleos, pero ni aun los grados literarios, porque regularmente, son excluidos de ellos por las qmstituciones de las universidades?
Yo conozco vados jóvenes que dedicados a las letras ofrecían muchas ventajas; pero que h~biéndoseles
cerrado la puerta de los honores; tuvieron que abando– nar su empresa y se qu~d,aron como plantas mutiladas sin dar fruto; Estos son., Se.ñor, los ¡ncoonvenientes ne– gativos que resl:Jltoríon de la práciita de este artícuio
This is a SEO version of RC_1967_06_N81. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »