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tirono que los oprimía? ¿Dónde los perseguidos que no

volaban o, encuentro de sus libertadores? Pues en nin–

guna parte~

REVOLUCION De PRETEXTO PARA GUERRA

CONTRA HONDURAS

Ningún pueblo se pronunciaba, ningún recurso enviaban á sus libertadores, ningún sintoma se pre–

sentaba de esos que revelan la situación desesperada de los pueblos que ansían sacudir el yugo que les opri– me Cuondo realmante una nación sufre y quiere cesar

de sufrir ó un caudillo tiene pres'jgios y se le espera co– mo el un "'\esías, lo revolución surge por si sola ó basta un pequeño auxilio para que estalle como un incendio al caer una chispa en UI1 polvorín. Nada de eso suce– día en Honduras, lejos do eso, en vez de chispa caía un aguacero de fuego y el polvorín no grdía y el Gobierno se mantenía firme y dispuesto á resistir, á pes:n de la upuñalada de pícaro" que re habían asestado la tal revolución era ya verdadera guerra que Nicarogua he– cía 6 Honduras pora colocar á Bonilla en lugar de Váz– quez y quitar á 105 conservadores de Granada el apoyo que pudieron tener para volver á los héroes de la " g lo_

riosa" 6 su punto de partida. De suerte que sacrifica–

ban á los nict1ragüenses y él los hondureños en beneficio de Bonilla, Zelaya y sus adeptos Lo que lI(tmaban la

redención de Honduras iban á realizarla desp.oiando y

sccrificando á 105 nicaragüenses con el objeto da que

Honduras libre cSirvi~ra para oprimir él Nicara9!-'a. ¡Bo–

nita redeQción! ·iDigno complemento de la ugloriosa!" La ruina y la esclavitud de das puoblo. El plan era diabólica y muy n<.tural en las alma. <egadas por la ambición y que todQ lo sOCl'ifitabcm t!n aras de su egoís– mo. Con el hierr() de Roma conqui5tó César las GCllias

y r:on el oro de las G"ilcs domin6 á Roma, mató la Re– pública y dió ·vida al IIces~rismo". Asi también, con 105

recursos de Nicaragua sometían á Honduras y con 105

recursos de Honduros subyugarían 6 Nicarc(gua, para acabar con et liberalismo V dar vida ((1 uzelayismo" y

al ubonillism~", resultado positivo y final del sacrificio

de los dos pueblo•.

TOMAN TEGUCIGALPA

Reparadas las pérdida. sufridas on los úllimos com– bales de Choluleca y allegados todos los elemento. ne– cesarios pora proseguir Ig guerra, avanzaron los Halia..

dO$" sobre Tegucigolpa y situaron su cuartel general en Toncontín, Vázquez ocupaba la capital con los restos

de sus fuerzas Las ~Ituras, lIamt1das (o Leona y el Pi– cacho, inmediatas 6 la capital, artilladas y con buenos tiradores, les servían de apoyo. Sus posiciones eran bue– nas y su genfe excelente, pero poca; podía mantenerse ulgunos días, con ventaja y si, como debía esperar, lIe.. gaban en ou;(ilio (os generales Viyela, que tenian mós

de mil homb..es á sus órdanes, no era dificil que le son..

riera lo fortuna y obtuviese Its victoria definitiva; pero,

por su desgracia, no le lJegó ningún auxilio; los valien– tes genercdes permanecieron lelos del teatro de la gue–

rta, y la resistencia herolc" que· hicieron los pocos defen– sores de Tegucigalpa, fué infructuosa los ualiados"

ocuparon Juana Loincz, otra altura que domina la capi– tal, y desde allí orroiaban bombas y granadas, cada día estrechaban nlás el cerco de 'a ciudqd y era inde–

foctible su triunfo, mcis Ó menos tarde. Comprendiendo eso Vózquez se retiró con pocos, pero buenos ¡efes y

soldC'ldos, sin que los "aliados" lo supioran Cuando lo advirtieron, hicieron su entrado triunfol en la capital y

mandaron perseguir cí IQS fugitivos. Cerca de la fronte– ra del Salvador, esper6 Vázquez él sus perseguidores;

les derrotó, y, en seguido, paso a paso, continuó su

num:ha y se internó en el territorio safvadoroño.

EN El SALVADOR CAE eZETA

En NicartJgua se crcta que la guarro iba o ser más lorga, porque, aunque el Gobierno de lionduras había sldo s~rprendido y es allí muy difícil raunir tropas po·r

lo djseminoda que seo haJJa la población en un vasto te– rritorio, se suponía que el Gobierno del; Salvador I~

pre~tcría efkC!z apoyo. Esa suposición so fundaba en

la con,!icción general de que la caída de Vázquez seria precursora de la caída de Ezeto; no porque aquel apo–

yase ó éste, sino porque el triunfo de Boniila darío

aliento él ros salvadoroños para int~ntar un cambio p~lí­

tico ó intenten el cambio era efectuarlo, dado el despres–

tigio del Gobierno. Lo que todes veiQn claramente, sólo

~Qta no lo vi6, y Clsí 50 explica que no se moviese era

tc,f eJ modo de ser de ros

t1 a liadqs", que mil salvadora..

ríos que hubieran avanzado sobre Hond,..'ras, habrían sid.o suficientes para cambiar la. 5uerie. ~astqlJQ inter–

cQPfar las comunicNcionas entre Nicaragua y los "alia_ dos", para que la foriuna abandonara á ~stos. Es in–

calculable ,,1 efecto moral que hubiora pro.ducida la in– tervención del Salvador. Desde luego, los ualiados 1l

~·Iercjen cortlje y las tropas de los Viyela' no permane·

c~n inactivas como sucedió. Por fqrtuna para los salva– doreños, Ez:etCl se cegó: tuvo oios y no vi6, tuvo orejas

y no oyó; 50 qued6 oislado cuando en torno de ál se hablaba de tiranos y de redención de lo. pueblo. y. descansando en que teníc:l muchos rifles, muchos caño– nes y muchos soldados, olvidó que no tenía en su fa ... vor lo que valo m6s que lodo esci; 11;1 01'.iniól1 pública. No tardó en suceder lo que loda~ habían prevíslO: la revolución estalló en el Salvador 0190nos meses después

y en poco tiempo dMrib6 al coí~so. Esto, (tI menos, fuó

una compensación de los sacrificios hechós: por Nicara– gua y Honduras en la suerra insensata que emprendie– ron sin motivo justificable. Por líneas torcidas se saca–

ron renglones del echos. La sangre derramada en Hon– duras, paoduio, de un modo indirecto, la ¡¡bartad del

Sc:JvcuJor ¡O;alá fuera así siempre!

VUELVE VICTORIOSO EL EJERCITO NICARAGUENSE

GRANDES preparativos se hacicon en Nicaragua para recibir tÍ '05 que en Honduras se habían cubierlo de glo– ria. Natural era que en la capital se desplegara mayor

magnificenCia para tributar los honores del triunfo á los , que habían uli~ertado" á sus hermanos y llevado más

0116 de la fronti>ra el "prestigio" de las armas de la Re..

pública: pero no sucedió así, porqu9 hubo algo mós na.. tural que eso, hubo Ig envidia y 1~5 celos qu~ no con..

sentían el mérito <:tjeno y hubieran querido suprimir to– da manifestc>ción de c>precic>. En cambio, en León .e

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