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ZELAYA BUSCA APOYO EN GRANADA Y LEON

Después del triunfo de la Cuesta, creyó Zelaya ob–

tener el apoyo del partido progrj;!sista, con quien había tenido relaciones desde la fusión libero-conservadora en tiempos del sacasismo. Con ese CIpayo pensó poder equilibrar Oriente y Occidente, de suerte que cesara el predominio occidental y quedara Managua (omo fiel de la balanza. Se dieron pasos en ese sentido; varios indi– viduos, amigos de liberales y progresistas, hablaron á

unos y otros PQYQ que se negase á un avenimiento, re– conocIan la conveniencia de la evoluci6n; pero se pre.. sen'9ban algunas dificultades. Los prosresistas de la capital rechazaban el pensamiento. El General lava la, reconocido como jefe del progresismo. decía, que era in– decoroso para él aparecer figurando con 105 que acaba– ban do botarlo, que eso corroboraría lo que habían di– cho de su inteligencia con 105 liberales desde la huida

de Zelaya para León, que él estaba ligado con los ge–

nuinos y tenía que correr su misma suerte; pero que á pesar de todo, no se oponía á que los pregresistas se unieran él Zelaya y que aconsejaría á sus amigos die-

ron ese paso. Zelaya reconocía que lavala tenía razón

y aceptaba la solución que este daba al asunto. En ese estado las cosas, comenzaron los registros de las casas en busca de armas, las pers.ecu.ciones y vejámenes. Na– turalmente, con eso, los qu~ estaban por la unión se re– trajeron, olegando que no podían unirse con los que 105

veiaban. Zelaya supuso que todo era engaño, temió hacerse sospechoso á los occidentales por haber buscado el apoyo de los granadinos y para borrar la mala im– presión que tuvieran y evitar que lo depusiera'n, extre– mó las persecuciones y ordenó 105 azotes. El d.especho

y el temor de per.der su puesto, le hicieron convertirse en verdugo de aqLellos cuya amistad buscaba para Ii.. brarse de la tutela de los que le habían elevada 6 la

presidencia de la República. Los occidentales" por su parte, comprendían adónde iba Zelaya, le deiaban ir y

procuraban sacar ventajas de sus malos pasos, reprobón– doselos para dejarle lo odioso y atraerse las simpatías de Io:s víctimas. La división de los vencedores d~ Julio era ya visible Unos y otros buscaban las simpatías de los vencidos, aunq,.,e por medios diferentes; pero de to– dos maneras 10$ vencidos sufrían y tenían que ser el po..

to de la fiesta líberal.

HONDURAS PREPARA GUERRA CONTRA ZELAYA

E

L Gobierno de Honduras sabia perfectamente lo

que sucedía en Nic,aragua, tenía conocimiento del' com.. promiso de los revolucionarios de Julio con el doctor Bo.. nilla y no ignoraba que habían aplazado las operacio– nes esperando una ocasión propicia. Tenía, pues, ple–

110 seguridad de que le harían la guerra, de que volve..

rían él s"lír de Nicaragua lose¡ue allí se hablan refu– giado después de la última derrota y de que en caso de

nuevo fracaso tendrían asilo como antes para salvarse de la persecución; pero nunca creyó que el Gobierno li–

beral se declarase abiertamente hostil y uniese sus fuer– ZCJs á las de los revolucionarios de Honduras, porque no lo suponía fuerte bastante parg intentar esa aventu.. ro. En consecuencia, le pareció oportuno lanzar una amenaza para evitar los conatos de trpSfornos y meter en cintura á los que proyectaban inquietarle. Al efecto, el Congreso hondureño expidió ura decreto autorizando

al Ejecutivo para declarar la guerra 6 Nicaragua en el

caso de que se promoviese un nlll)VO trastorno en Hon– duras, cualquiera que fuese el punto de partida de los revolucionarios.

NICARAGUA PREPARA GUERRA CONTRA HONDURAS El Gobíerno de Nícaragua, que suponfa al de

Honduras en combinaci6n con los conservadores de Granada y que dese-aba un pretexto para cumplir lo prometido á los emigrados hondureños, tomó el de– creto del Congreso de Honduras como una provoca– ción, aparentando, al propio tiempo, que no quería la guerra y que deseaba vivir en paz con todo el mundo y principalmente con las repúblicas vecinas y hermanas. Pero al decir eso, continuaba los preparativos para in– vadir Honduras, hizo que el Dr. Bonilla fuese á Guate–

n,ala en busca del apoyo de aquel Gobierno y mandó

capturor á varios de los conservadores de Granada y Managua que suponía comprometidos con el Presidente

de Honduras para sublevarse al estallar la guerra. De estos, logr6 escaparse y trasladarse 6 Costa Ríca el Ge-

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neral Montiel; fueron enviados á las cárceles de León

los Generales Avílés y Víji!, don Salvador Chamorro y don Francisco del Castillo, y,,6 las de Chí~andega don Federico Solórzano¡ y quedaron en las de Managua el Genel'al Zavctla, don Miguel, Gómez, don Alejandro y

Díego Manuel Chamorro, A ninguno de ellos le guar–

daron las consideraciones debidas por su posici6n y por la naturaleza del arresto.

MALTRATO A REOS POLlTlCOS

Todos fueron tratados á la baqueta y como si fue– ran gente c\l-nlquiera y reos de atroces delitos, hacién– doles dormir e!1 el suelo I~ primera noche de su cautiverio. El objeto de enviar ó León á los cua.. tro mencionados era atormantarlos más con la idea constante de que allí iban á ser asesi~ad~s. Este

proyecto lo acariciaba el Gral. Zelaya hClda algunos

meses y lo había externado en esos momentos en que predomina en él el instinto del tigre, arn~ga má~ el ce– ño, hincha la nariz y lanza qmenazas terribles, como esos déspotas del Oriente, orgullosos é insolentes cuan– do tienen él sus plantas á multitud de cautivos, t~m iner– mes é impotentes como los pueblos degenerados sobre que imperan. Pues bien, uno de esos momentos había anunciado ya que les iba ú enviar á León para que se murieran de miedo. Ese proyecto, no sólo revelaba sus malos instintos y su encono gratuito con gentes que nin– gúi doño le habían hecho, y antes al contrario, le hi– cieron figurar en In revolución de Abril, le colocaron en el triunvirato, les dieron posiciones á sus adeptos, le de– jaron conspirar y permitieron que se fuera á poner al frente de 105 suyos; sino también, ponía de manifiesto el concepto poco honroso que tenía de sus compañeros de Julio 6 quienes convertía en carceleros sombríos, ame– ngzantes, terrorificos de sus amigos de Abril, traiciona..

dos por él en Julio. Esto salo pinta mejor al Indívíduo

que cuanto pudieran decir en contra' suya sus más en..

car~lzado. enemígos. Ha,y allí ingratítud, vll"za y co-

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