Page 70 - RC_1967_05_N80

ninguno de los que compontan la tal Asamblea era in– dependiente. Aquella muchedumbre obediente, seme.. jante á una novillada conducida por un "tatero" , cami.. naba dócilmente sin molestarse en saber para dónde iba. Es verdad que algunos diputados eran propietarios

y podían ser Independientes y dignos, pero buscaban posiciones oficiales, andaban tras ministerios, legaciones

y negocios V, por consiguiente, se doblegaban y seguían

el torrente, cuando no eran los que se anticipaban para

tener más méritos y obtener meiofes tciados.

UNA ASAMBLEA INCONDICIONAL

A$i sucedió en el primer aeto de la Asamblea; la iniciativa fué tomada por lo!; que parecían menos sospe... chosos de complacencias serviles; la multitud siguió la

voz de los "toteros", y 105 que se opusieron al torrente, como Bonilla y uno ó dos más, cuyos nombres no recuer– do tuvieron cuidado, al invocar los principios y las formas parlamentarias, de consignar que no rechazaban las per-

sonas, que les pareefan muy dignas de Jos pUéslos que ié les daba y que tenían el honor de contarlas en el número de sus buenos amigos. Se habían visto en Nicaragua

mucho~ Congresos serv!les, formados por nulidades que los gobernantes elevan para tenar seguros sus votos y

tener e~ control del Poder Legislativo; pero no había memoria de una Asamblea Constitucional semeiante á esa Siempre se había buscado pota ellas, lo meior del país, tanfo para que su obra fuera fa expresión de las

ideas y del sentimiento de la nación, como para que tuviera más respetabilidad y menos defectos en la for– ma y en el fondo. Esa es la manera de constituir bien uno naci6n, de tal suerte que la ley fundamental sea fiel trasunto del estado social, como un vestido hecho sobre medida

t

en vez de un molde tÍ que se acomode la nación, en vez de un ideal á que neda corresponde en la realidad, como acontece en ros países que se dejon guiar por ideólogos que en alas de su fontasía vagan por mundos imaginarios.

NOMBRAN VICE-PRESIDENTE INCONSTITUCIONAL

N

O les bast6 á los pretorianos de aquella Asamblea nombrar prematuramente el Presidente de la República, sino que también nombraron Vice-Presidenta. Regia to– davía la Conslifucl6n de 1858 y según ella no había Vi– ce-Presidente; de manera que nombraron un emploado

para quien no habla lugar en la ley fundamental, es decir, un empleado sin empleo. Además, la historia de Nicaragua había demostrado que el nombramiento de esa clase de suplentes era contrario á la paz pública porque se colocaba á un ciudadano al borde de ~n

abismo de cuya atracción era difícil sustraerse. La ten– tación era grande. Faltando el propietario, ocuparía su puesto el suplente; pues nada más difícil que aportar

01 estorbo de cualquiera manera. Si e!itando lejos del poder, se le busca y muchos ambiciosos no se paran en pelillos, ni sa arredran por los obstáculos, ¿qué sería teniendo á la mano la codiciada joya y pudiendo aga– rrarla sin más trabaio que estirar el brazo? A raíz de la independencia hubo ¡efe y vice-iefe del Estado, cuando los próceros de aquellos tiempos creían en la virtud del patriotismo y no suponían que fa ambición llevase al cri– men; sin embargo, dió pésimo resultado el ensayo: la

atención hizo pecar á aquellos varon~s y mancharse Con

la sangre de sus hermanes. Cerdq, y Argüello, dos in– surgantes, es decir, dos patriotas del año de 1811, fue– ron deportados á Cádiz y allí, en el mismo calabozo. arrastraron sus cadenas, gimieron ¡untos, tuvieron la co– munidad del dolor y la fraternidad del martirio. Con– sumada la independencia, les permitieron ragresar á su patria. El prímero de ellos fué proclamado Jefe y el segundo Vico-Jefo del Estado. No trascurrió mucho tiem–

po sin que surgiesen desavenencias entre ellos. León y

Granada se pronunciaron por el Vice-iefe; Managua y

Rivas permanecieron leales al Jefe. La lucha era des– igual porque los dos primeras ciudadanes eran las prin– cipalos de Nicaragua. Cerda sucumbió y fuá f~sllado

por Argüello. Ese hecho his9órico demostró que la vice.. jefatura era un cáncer de la jefatura, y posteriormente fué curado 01 mal de manera radical. La Rep¡¡blica no tuvo Vice-presidente y para reponer al Presidente en los casos de falta súbita, absoluta ó temporal, se dispuso la insaculación dé Senadoros en la forma que atrós in-

diqué; de manera que no se sabía quién era el llamado

á succd~r al Presidente y por consiguiente no había quien tuviese la tentaci6n de promover conflictos para alcanzar el poder.

ZELAYA ACEPTA INCONSTITUCIONALIDAD Pero ni esas consideraciones, ni los temores de que se repitiera la historia, ni la anomalía de nombrar un empleado antes de crear el empleo, detuvieron á la omnipotente Asamblea, que no reconocía límite á sus an– tojos, que pasaba sobre los principios, prescindía de los usos parlamentarios, se mofaba de la opinión pú– bUca y .se creía del buen sentido Como esos desgra– ciados, llamados por los poetas ángeles caídos, que, perdido el pudor, se lanzan á la calle en busca de las aventuras, así los pretorianos de la Asamblea, después de su primera culpa, se descartlron y llegaron luego has– ta el cinismo. Proclamado el César, se postraron ante él y le quemaron indenso. La Junta de Gobierno había acordado ajustar sus actos á la Constituci(ln de 1858, mientras se decretaba la nueva ley fundamentol. Sea como fuere, aquella Constituci6n era una traba qu(t im– pedía el desborde, que ponia Un límite al capricho. Eso era un desdoro para el ídolo que acababan de consa– grar y parodiando al doctor Montúfar en aquella célebre Asamblea guatemalteca, pidieron y acordaron la dicta– dura para su César el Jefe del liberalismo; pero una dic– tadura "sui géneris", porque al lado de ella eiercería sus funciones lo Asamblea, constituiria el país y funda– ría la verdadera República. Esta nueva insensatez halló alguna oposición en la misma Asembleo; muchos ¡ibe– roles, de los pocos de buena fe, que allá había, se es– candalizaron, y la oposjción sensata miró aquello como síntoma del desgobierno Iibaral y del hundimiento de ese partido.

"EL DIARITO" PROTESTA

UE( Diarito", único peri6dico independiente que habla ya y que fuera capaz de oponerse al desbara– juste, impug6, razonó, declamó, mostrando el abismo á

que se caminaba; pero todo fué en "ano~ IIi¡Estáis ho– llando el derechol", lestáis violando la lusticia, estáis

22