Page 60 - RC_1967_05_N80

This is a SEO version of RC_1967_05_N80. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

UNA NUEVA REVOLUCION POR NIMIEDADES

M

IENTRAS en León

s~

alistaban con mucho entusias–

mo para emprender la cQmpaña, en Managua y en Gra·

nada se preparaban c~ri,o por necesidad para resistir

el embale; Todos obs~·rvaban que no había ehtusias–

mo, y la indolenda era tal, que los que de Granada iban ó Managua, regresaban desalentados y exclama– ban: ¡esto estó perdido! La quietud era tanta, que no parecía sino que se tratara de una sublevación en la

China ó el Japón. Algunos no le daban importanciCl al

pronunciamiento, considerándolo como un "bochinche"

que se extinguiría por sí sólo, y otros pensaban que es– tableciendo un Gobierno respetable y que tuviera uni–

dad de acción, basfaría el nuevo esfuerzo para sofocar

el 'movimiento revolucionario; que carecía de bandera

y aun de pretexto, puesto que acababa de posar una

revolución muy populclf; el Gobierno que había era de

transición, en él tenían participación todos los partidos y no había hecho nada que pudier~ iustificar un levan– tamiento de 105 pueblos; pero los que así pensaban no tenían presente lo que es la ambición, lo que es el des– pecho y hasta dónde lleva á los hombres y á los pue– blos el deseo del desquite. León no gustaba de que se

le considerase vencido, y Zelaya sentia despecho al

verse orillado, hasta cierto punto, por sus compañeros

de abril. La ambición de éste, aguijoneada por el des– pecho, le hizo buscar en Occidente lo que 6 su juicio le negaba Oriente; le tendieron allá los brazos, se com.. pletaron, se entendieron, por el momento, y se lanzaron en una aventura en la que poco exponían y en la que podían gahar mucho. La ambición de Zelaya y el des– quite de León, produjeron la revolución de julio, cuyo triunfo facilitaron el desbara¡uste de la Junta de Gobier– no, la divisl6n de los conservadores y el poco temor de

los pueblos de Oriente á una revoluci6n encabe%ada por quien acababa de estar con ellos en los campos de Ma– saya,

Como los conejos de la fábula que en momentos del peligro disputaban si eran galgos ó podencos los pe– rros qua los porseguían, en ··vez de ponerse en salvo, 'os conservadores se entretenían diciéndose tonterías por Jo prenso, lecordondQ: añe;os divisiones y disputando quién mandaría el eiército, en lugar de organizar éste

y aunar sus esfuerzos paro conjurar la tempestad que les amenazaba.

JUNTA DE NOTABLES

Muy sensible era lo que allí pasaba. Propiamente no habia Gobierno desde que dos miembros de la Jun– 'a ó el Presidonte y UIIO de sus Ministros, nacidos de' pacto de Sabana Grande, estaban presos en León. Los tres miembros restantes quisieron asumir el poder, pero carecían de prestigios y de autoridad: aquel mamotreto de Gobierno no tenía raz6n de ser yero un motivo más de desbarajuste. La opinión pública lo había desecha– do y él mismo declaró que era impotente. Entonces se hizo

'0

que debió hacerse desde er principio. Se reu– nió una ¡unta de notables para resolver lo conveniente. Allí se di6 un triste ~5pectáculo, exhibiendo pequeñeces

y miserias y poniend~: en evidencia que no era el patrio... Hsmo, sino la ambici6n de cada uno, el sentimiento que inspiraba á quienes 4,~bían salvar la situación. Los no...

lables se dividieron y' acaloraron como si se tratara de

obtener la posesi6n de un grande imperio, cuando (o que se buscaba era una persona adecuada por el mo .. mento para revestirla de una autoridad transitoria, á

fin de que allegase los elementos necesarios para conju– rar el peligro y restablecer la paz.

JOAQUIN ZAVALA: PRESIDENTE DE LA

JUNTA DE GOBIERNO

Unos querían que se designara al Gral. Zavala y

otros al Gral. Avilés; no podían entenderse; hubo largos

y acalo~adQs debates; aquella asamblea agitada, era una tempesiad "en un vaso de agua; pero al fin se calmó y

se convino en dar la Presidencia 0'1 Gral. Zavala, como hombre de más experiencia, y que éste ~ncargaria del mando deJ ejército al Gral. Avilés. Tomó cada uno pose– sión 'de su puesto y dieron principio á las operaciones. El

tiempo urgía, la vanguardia del Gobierno estaba en Ma– teare y lo de la revolución en Nagarote. De un mQmento " otro, deberían comenzar las hostilidades. vió ya

alguna ~clividad, se trató de allegar fondos y de alis– far soldados; se organizó el Gabinete con individuos de

ambos círculos conservadores, y se formó el eiército de

la manera que se pudo. La prensa independiente tra.. loba lodas las cuestiones de actualidad. Había tres día– rios, uEI Centinela", uEI Diarito" y "El "Diario Nicara. güense". Los dos primeros eran considerados como pro– gresistas, porque eran liberales moderados; el último era mirado como órgano de los conservadores!,genuinos. Los tres hablan sido imprudentes, dlsplltando en aquellos momentos de peligro, pero "El Diario Nicaragüense" era más culpable porque habla promovido las cuestio– nes y se había salido de tono; sin embargo, se trató de

suprimir uEI Diorito" solamente, hul)o intriga5 para ello, el Gobierno rechaz6 esa pretensión y mantuvo la liber– tad de la prensa, aunque le era nociva en medio de la división de los partidos que cf¡ebían sostenerle y con el onemigo al frente, listo a coMenZór 'Ias hostilidades. Hay que confesar que eSa conducta honro á los conservado– res ..¡ demuestra que son respetuosos de los derechos y

de las garantias del ciudadano, ¡Oicló pudiera decirse lo mismo de los liberales! Hay 6 ese respeclo mucha di– ferencia entre 'os liberales y conservadores de mi tierra,

y hasta cierto punto 105 papeles estqn cambiados, como se tendrá ocasión de ver en el curso de esta relación.

EL 11 DE JULIO

El 11 de Julio fué el pronunciamiento de León y el 21 comenzaron las hostilidades en Mateare. La van· guardio fué allí mal situada y no 'se le atendió, como se debía, para reparar en algo el erf$>r cometido. El pueblo ése es vulnerable por el lado del lago y por el de las sierras. Apoderándose de algunas alturas y dis– poniendo de un vapor en el lago para atacar por ese lado, Mateare está perdido si no tíene artillería supe– rior 6 leI contraria. Eso fué, precisamente, lo que suce.. dió. El 22 ocupó el enemigo a'gllnas a'turas, los dos vaporlictos de que se había apoderado desde el prin– cipio, se aproximaban él la playa y barrian con el fuego de sus cañones las cal/es del pueblo. De.fierra re.– pondian á sus fuegos, ,pero los cañones de que ,disponían eran de menor calibre que los contrarios y, .. por,· consi.. guiente, 5US balas eran inofensivas. En vano~ pidieron á Managua un cañón siquiera, de Igual alcance á los

12

Page 60 - RC_1967_05_N80

This is a SEO version of RC_1967_05_N80. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »