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ciones, un radioteléfono, un magnetófono, cámaras fotográficas y de cine, y una "mano" hidráulica para arrancar muestras _

El plato sumergible equivale, en la zona crepus– cular, a la escafandra autónoma en la zona asoleada Después de J 6 inmersiones de ensayo y adiestramiento en las Antillas, las islas de Cabo Verde y Córcega, el primer plato ha iniciado su carrera científica los pro– fesores Edgerton, del Instituto Technológico de Mas– sachusetts, y Péres, de la Facultad de Aix-Marsella, han descendido en él para realizar investigaciones, y

varios otros hombres de ciencia se preparan a seguirlos

a partir de este verano En un futuro cercano la zona

crepuscular será invadida por una multitud de platos sumergibles

Cuando, a bordo de una de estas máquinas, se llega al límite de la plataforma continental, el obser– vador contempla con sorpresa la brusca caída del ta– lud Vivamente iluminado por los proyectores, el fondo marino baja abruptamente hasta perderse de vista en las profundidades azules. Hay que luchar contra una ligera sensación de vértigo Pero el plato sumergible desciende a su vez, con una inclinación que lIegq a 30 ó 35 grados, siguiendo la pendiente del talud Con

frecuencia la ladera presenta cañones submarinos, an–

gostos y profundos, como escalinatas gigantescas Los mejores aparatos sondeadores a base de ondas so– noras serian incapaces de transcribir lo que el obser– vador alcanza a ver por los ojos de buey del subma– rino Pero a 300 metros hay que detenerse, pues para seguir bajando hace falta un submarino que to– davía no ha pasado del plano teórico No obstante, los dos batiscafos ideados por Píccard, así como el FNRS 3 y el "Trieste", son capaces de descender, a modo de ascensores sin cables, hasta 4 000 metros de profundidad, Dos veces he tenido la oportunidad de descender en batiscafo, en compañía del comandante

Houot, en el cañón de Tolón Más o menos acciden– tados, más o menos recubiertos de limo, los "precon–

tinentes" presentan una falda que baja bruscamente hacia las monótonas extensiones llanas del fondo ma– rino

Las "profundidades medias" han sido sobrepasa– das ya unas sesenta veces por los bastiscafos FNRS 3 y "Tríeste", basados en el principio de un gran flota– dor de gasolina, que asegura la flotabilidad de una pesada barquilla de acero Estos aparatos delicados, lentos y muy pesados, son las gloriosas vanguardias de lo exploración submarina Pero sus principios teóricos datan de antes de la última guerra, se los ha llevado a la práctica con mucho retraso, y puede decirse que antes de nacer ya estaban pasados de moda

Hoy en día es necesario prescindir de cualquier clase de flotador hasta los 4 000 metros de profundi– dad. La técnica de las estructuras huecas ha hecho tales progresos, que se podrán construir pequeños sub– marinos capaces de resistir presiones de 400 atmósfe– ras con un coeficiente aceptable, y dotados al mismo tiempo de una flotabilidad suficiente

El proyecto norteamericano para la construcción

de ese tipo de submarinos se denomina "Aluminaut",

y tiene en cuenta todas las posibilidades actuales en

materia de aleaciones metálicas livianas

El "Aluminaut", que llevará 3 hombres a bordo y un equipo científico completo, podrá explorar los fondos marinos a varios miles de metros de profundi– dad Su pequeño tamaño permitirá que un navío oceanográfico lo lleve a bordo hasta la zona donde deberá sumergirse

En Francia, el organismo oficial encargado de los investigaciones oceanográficas estudia un proyecto de

submarino ultraliviano y sumamente manejable, en cuya constl ucción se utilizarían las materias plásticas más recientes Las investigaciones técnicas se han

visto simplificadas por la adopción de un coeficiente de seguridad tanto más débil cuanto que las presiones son más elavadas (lo que es lógica, puesto que las va– riaciones relativas de presicSn, debidas a modificaciones

accidentales de inmersión, son menores en un subma–

rino destinado a bajar a 4000 metros que en otro que se mueve a 400 metros) A menos que se descubran nuevos materiales de construcción, no habrá modifica–

ciones fundamentales en los años próximos, y quizá

en las próximas décadas

A la espera del "Aluminaut" y de otros vehículos equivalentes, los batiscafos han abiertos nuevas pers–

pectivas a nuestros conocimientos de las "profundida–

des medias" Los resultados obtenidos por el FNRS 3 son muy positivos Entre las múltiples observaciones realizadas a través de sus espesas ventanillas de plexi– glás, se han podido comprobar dos hechos de carácter general /} la densidad del plancton no disminuye pro–

porcionalmente a la profunddad, y con frecuencia se encuentran capas muy densas de plancton o profun– didades de 1 000 metros, 2) el fondo del mar, casi siempre cubie, to por espesas capas de sedimentos, po–

see una vida subterránea muy intensa En cada metro

cuadrado se observo gran cantidad de agujeros, pe– queños o grandes, que constituyen las madrigueras de

distintos animales práctlcamente desconocidos para la ciencia

Las grandes fosas oceánlcas (Marianas, Filipinas, Tonga, Puetto Rico, etc ), son surcos tan estrechos co– mo profundos, situados en su mayoría en el océano

Pacífico La regíón correspondiente a estos abismos se inicia a partir de los 6 000 metros, y sólo representa el 2 % de la superficie total de los mares Pero se hata de regiones críticas de la corteza terrestre, en la que ésta es sumamente delgada y se halla sujeta a una

gl an actividad sísmico Por eso el estudio sistemático de las fosas abisales presenta un interés apasionante, y se están diseñando y hasta construyendo los "super– batiscafos" destinados a explorarlos

Los superbatíscafos estarán provistos de en()rmes flotadores de gasolina u otros Illquidos livianos, tendrán forma esférica y llevarán consigo un considerable equipo científic~ Dotados de fuentes de energía pro– pias, podrán operar a una velocidad. y con un radio ~e

acción satisfactorios y como quren puede lo mas puede lo menos, estos superbatiscafos estudiarán tam– bién las vastas provincias adyacentes, entre los 4 y los 6 000 metros que los submarinos del tipo "Alumi–

nauf' no podrán alcanzar

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