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mas puede revelar hechos importantes acerco de lo historio de los fosos, que es en realidad la historia de lo tierra

Sería muy necesario estudiar la zona abisal infe–

rior y la zona IIhodal ll

,

sobre todo si en los años próxi–

mos se utiliza el océano para evacuar los desechos radiactivos procedentes de centrales de energia atómi– co Hasta ahora eso labor sólo ha sido efectuado con éxito notable por los expediciones soviéticos del

"Vityas", pueden resumirse en la forma siguiente De

85 especies diferentes encontradas o más de 7 000 mtros, no menos de 62, o sea el 74%, se hallan ex– clusivamente en la verdadera zona "hadal" Un porcentaje tan elevado de endemismo rora vez se da en lo naturaleza, y puede compararse con ejemplos trrestres tan conocidos como los de las Islas Galápagos o Nueva Zelandia

En la actualidad hemos llegado a lo conclusión de que en casi todas partes del globo terrestre puede vivir una gran diversidad de organismos. Lo vida ha conquistado las altas montañas y las mayores profun– didades del océano, los secos y abrasados desiertos y los helados regiones polares Del estudio comparado de todos esos mundos proviene gran parte de nuestro conocimiento de la vida

Se ha calificado de nuevo mundo al medio am–

biente de 'A zona IIhadal", sin embargo, la "Golatea"

ho contribuído al conocimiento de un mundo muy viejo, de más de 300 millones de años de antigüedad El 6 de mayo de 1952, cuando. ya finalizaba la expe– dición, el' arrastre extrajo de una profundidad de 3 570 metros, diez moluscos insignificantes en apa–

riencia, semejantes o lopas, y tres conchds vacías de

la misma especie Después de algunos años de dete– nidos estudios el especialista pudo afirmal con certeza que el animal, 01 cual llamó Neopi/ina ga/otheae, no

era ni un cáraeo' ni un bivalvo, ni se relacionaba con

ninguno de las clases conocidas de moluscos recientes, sino que era un representante de una clase que se su– ponía extinguida desde la era paleozoica, hace más de 300 millones de años Es un caso parecido al del famoso pez coelacanto, encontrado por primera vez

en 1938, en las Islas Comores El coelacanto es tam– bién un fósil vivo, un superviviente de la época cre– tócea, es decir, de hoce unos 70 millones de años El Neopilina presento gran interés poro lo zoologia, pues se troto del molusco más primitivo que se conoce, y en muchos sentidos puede comparárselo por su impor– tancia con los primitivos mamiferos ovíparos de Aus– tralia que nos han permitido conocer mejor la evolución de todos los otros mamiferos El Neopilina es un ejemplo viviente de lo que antes sólo se conoda por algunos fósiles muy caracteristicos del periodo cám– brico-devónico Pero además de su interés zoológico, el Neopilina puede enseñarnos algo sobre las condicio– nes de vida en el fondo del mor en épocas remotos. Si no se han encontrado sus huellas en los sedimentos es porque, incluso desde lo era paleozoica, ha vivido o toles profundidades que' ningún sedimento se ha elevado hasta el nivel de lo tierra actual. Desde en– tonces, habito en temperaturas de menos de 4°C, características de la zona abisal. Debe de haber transcurrido un tiempo enormemente largo hasta que esos animales consiguieron adoptarse a la elevado pre– sión yola boja temperatura en que hoy viven, ton diferentes de los de los mares superficiales costeros del paleozoico De ello podemos deducir sin temor a engaño que durante millones de años ha debido de haber suficiente oxigeno en el fondo de los océanos

¿Pero debemos deducir que el Neopilina, osi como uno segundo especié hallado recientemente por lo ex– pedición "Vema" de los Estados Unidos, son los últi–

mos seres vivos interesantes que descubriremos en las

profundidades del mar? i Seguramente no! Es posi– ble que sólo conozcamos la mitad de los especies que viven en el océano Las expediciones realizadas en el pasado entreabrieron apenas los puertas del mundo oceánico, ha llegado el momento de dar comienzo a un estudio coordinado y en gran escala de los organismos

marinos Lograremos osíi una comprensión más pro–

fundo del mundo en que vivimos, y al mismo tiempo, obtendremos los conocimientos que tanto necesitamos poro la utilización de los recursos del océano.

EL OCEANO INDICO DESCONOCIDO

Hace algunos años se inició el primer esfuerzo científico sistemático poro estudiar un océano en su totalidad En efeoto, diversos navíos oceanográficos zarparon de sus respectivos puertos y pusieron proa hacia el Océano Indico Fueron lo avanzada de una floto procedente de unos 15 paises, que se han unido poro celebrar la Expedición Internacional al Océano Indico, empresa sin paralelo en la his– torio de lo oceanografia y que ha sido auspiciada por el Comité Especial de Investigaciones Océanicas (SCOR) del Consejo Internacional de Uniones Cientificas

Con uno superficie de 73326000 kilamétros cuadrados, el Océano Indico abarca un 14% de lo superficie terrestre Rodeando su cuenco hay países que representan más de la cuarta parte de la población mundial.

El Océano Indico presenta caracteristicas únicos en su género En primer lugar, es una de las zo– nas marinos menos exploradas, y s610 se conoce superficialmente su topografia y la distribución de la vida en sus aguas. En ningún otra mar los vientos y las corrientes sufren una alteración tan radical con el cambio de las estaciones Durante 6 meses, los monzones soplan del noreste, y el resto del año lo hacen desde el sudoeste Semejante cambio provoca enormes repercusiones en las corrientes y en lo vida del océano, pero muy poco se sabe todavía al respecto.

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