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ANTON F. BRUUN

Museo Zoológico de Copenhague Directol" de la famosa expedición

de la "Galatea"

LA VIDA BAJO

10 KM. DE AGUA

Una de las hazañas más extraordinarias de la

expedici6n danesa a bordo de la HGalatea"

consistió en rastrear el fondo de la trinchera

de las Filipinas, a más de diez mil metros de profundidad. Dos pequeñas anémonas de mar

adheridas a una piedra fueron la prueba de que la vida animal existe en los abismos más hondos. En una expedición anterior se capturó una anguila larval de casi dos metros de largo, lo que dio margen a diversas conjeturas sobre la existencia de enormes monstruos marinos. Hasta entonces, las mayores larvas de anguila

conocidas no medían más de treinta centíme·

tros; teóricamonte, una larva de dos metros de–

bería dar origen a un animcd de quince metros

de largo, pero hasta ahora no se ha capturado

ninguna anguila de ese tamaño

Everest Lo mismo ocurre en el océano, salvo que el Monte Everest tendría unas 2 000 metras de agua

sobre su cumbre, si se colocase esa montoña gigantes–

co en el fonda de lo fosa de Filipinas

En las fosas oceánicas se encuentran a veces pro–

fundidades superiores o 7 000 metros Sólo se conocen 18 de eso magnitud uno en el océano Indi– co, dos en el Atlántico y 15 en el Pacífico, donde se

encuentran las únicas cinco que alcanzan más de

10 000 metros Lo profundidad máximo de 10 863 metros, registrado en 1951 por lo expedición británico "Challenger" en la foso de las Marionas, puede aún considerarse lo mayor del mundo mientras no se pu– bliquen en detalle observaciones más recientes, según los cuales se han hollado en la mismo región profun– didades superiores en algunos centenares de metros Pero, ¿por qué uno expedición cientí.fico gasto su tiempo y su precioso equipo en rastrear esos engañosos fosas? Porque desde luego lo son o diez mil metros de profundidad, el fondo llano de uno faso sólo suele tener apenas un kilómetro de ancho Echar un arras– tre con 12 000 metros de cable metálico y tratar de seguir esa faja estrecha es bastante más difícil que pescar a profundidades de 2 o 6 000 metros, donde el fondo es mucho más liso y abierto Lo pesco en fosos de esas profundidades equivale o volar en un avión o 10 000 metros de altura y tratar de remolcar un ins-trumento que roce la superficie de la tierra, utilizando E tan sólo una sonda acústica para mantenerlo dentro I 21 de julio de 1951, hubo gran excitación a de una faja de un kilómetro de ancho

bordo de lo fragata danesa "Galoteo", en lo que rea- Si tocábamos los abruptos taludes de la fosa po– lizábamos un viaje de exploración alrededor del mun- díomos enganchar el coble en los rocos y perderlo do, poro estudiar el fondo del mor Lo sondo junto con el arrostre Pero de tener éxito, habríamos acústico registraba 10000 metros de profundidad en logrodo algo más importante que pescar o mayor pro– la fosa de Filipinos Hobíemos encontrado un fondo fundidad que nadie El escalamiento de las más 01–

llano apropiado paro echar un arrostre, y así 19 hici- tos montañas no ha proporcionado datos científicos mas Desde nuestro embarque en C:openhague, en más interesantes que los que se obtienen por procedi– octubre de 1950, habíamos efectuado con éxito varios mientas más sencillos Nuestro objetivo era compro– sondeos a 4 ó 5 000 metros de profundidad en los bar si puede haber vida a 10 000 metros de profundi– océanos Atlántico e Indico, pero una cosa es trepar a dad, donde la presión hidroestática es de 1 000 los Alpes y otra intentar el escalamiento del Monte atmósferas o de uno tonelada por cm 2

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