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la misma
Hasta aquí llega la Ciencia según Geigel, y por consiguiente el mundo no existe desde la Eternidad (Hick), pero Arrhenius dice, sin negar la Eutropía, que quizás el Universo puede ser un Fénix que renazca de
sus cenizas!
Pero con la Eutropía, la Ciencia, la verdadera
cienda, y en este caso derivada de la experimentación
tanto como de la razón, ha dado muerte al materia– lismo ateo, con todas sus variedades y disfraces (pan–
teismo
r
positivismo, agnosticismo, etc) Y la verdade–
ro Filo;ofía y la Ciencia Natural pura, que representa
la razon humana con todos sus derechos, consideran
que si la materia fuera eterna, el Cosmos habría llega– do, desde hace una eternidad a un estado limite Veamos si la Ciencia puede imponernos dogmas y mis– terios como los del Dr Büchner La materia es ete, na
Fuerza y Materia, son dos cosas distintas y un sól~
dios
11
Se necesita fe de carbonero, para creer sin prue–
bas, para creer que el mundo es infinito, la denda no
puede afirmar nada al respecto, más bien lo contrario Para Clausius, que estableció la Eutropío, con la teoría mecánica del calor, el mundo ha tenido principio "Pero como por otra parte la suma de la energía es constante, es preciso admitir que toda la energía exis– tente haya tenido un origen súbito en el instante mis–
mo de la Creación l/Esto, añade Arrhenius nos es
totalmente incomprensible" (8)
Lord Kelvin (Lecciones sobre las Hipótesis Cosmo–
gónicas del H Poincaré)/ dice /lDe todas maneras,
deberÍ'amos renunciar al ensueño del Eterno Retorno y del perpetuo renacimiento de los mundos, pues parece que la solución de Arrhenius es todavía insuficiente (9)
No es el Cosmos un nuevo Fénix que renace de sus cenizas
Pero la rev,slon de la Teoría de Einstein basada en el hecho del alejamiento de las galaxias o nébulas (como la espiral de Lord Ross) y otros hechos observa– dos por el astrónomo holandés, De Sauco y otros De
Sittler y otros astrónomos americanos, ha robuste~idof
nuestra conclusión derivada de la Eutropía y su efecto final y ha remachado el clavo a los idealistas del eter– no retorno Como lo saben nuestros lectores, la Re– latividad Clásica es parte de la Ciencia, no se discute en cuanto a la Relatividad Generalizada de Einstein
- - '
t8) S Allhenius
U)) Abhe Th MOleU7. Las confin!! de In Scicnce et de la Foi Tomo 1, pi'igilm 2t5, edición france;¡n Pnl fs Gnstón Doin
9
en este caso¡ no partiendo de suposiciones sino de he–
chos astronómicos y deducciones matemáticas ha lle–
vado a considerar el Cosmos, no como el ave r~nacien
te de la suposición mal fundada, sino, como la bellísima pompa de jabón de un niño, la cual, por el impulso in–
t~1 no de dilatación, estallará un día, como nos lo re–
p,te, la Santa Iglesia Católica, en el supremo consuelo del Santo Socrificio de la Misa de difuntos "el mundo se disolverá en cenizas" (Solvet seclum in favilla")
Esta revisión de la IITeoría de Einstein", en la
que parece haber alcanzado su punto culminante la producción filosófica más resonante del siglo, estable– ce lo posibilidad de que toda la materia del Cosmos provenga de un átomo imponderable, sólo capaz d~
dilatarse en todo el ámbito del mundo (Teoría de la Dilatación del Universo). Agreguemos para finali– zar' la teoría mecánica del calor "es podemos decir reciente hasta en el siglo XIX no lIe'gó a ser absolu~
tamente de la Ciencia, triunfando de la que conside– raba el calor como una materia particular que podía
POSOl" de u~ ~,uerpo a otro (el f:.logisto) Hoy llama–
mos energlO a la fuerza que vence la resistencia de
otra, suministrando IItrabajo
ll, a la que dilata los cuer– pos y que nosotros "sentimos ll y llamamos "calor" que no es más que una de sus formas
Copiamos la opinión del gran químico Wihelm Ostwald, el primero del mundo, por lo menos de Ale– mania, en su tiempo (j 860 a 1915) descubridor de lo Química de la Coloides, un genio, i~discutiblemente
y filósofo, monista, por desgracia, pero que no se afe–
rraba a sus errores científicos¡ -para oponerla a las
ideas del libro "Fuerza y Materia" de Luis Büchner que es una de las piezas mayores de propaganda mal~
sana de ge,;tes y para gentes que la difunden a pe'Sar de que esta muy atrasada de fecha científica y filo– sófica
Ostwald en una colección de sus articulas filosó– ficos tituloda "Die Forderung des lages" (La exigen– cia del día) 2 Auflag$'. Leifizig (1911) Pág 15 Zur moder nen Energetik (j 907) subraya el tema de una conferencia suya en Lübeck sobre la victoria sobre el materialismo científico, y por consiguiente sobre el fi– losófico Refiriéndose al dualismo "Fuerza y Materia" en el sentido de Büchner, en la página 21 del mismo libro dice "Mientras que la Energía se afirma más y más como realidad, se disipan los pretensiones de la Mate, ia no quedándole a ésta ningunos derechos más que los de tradición No sólo tiene que aguantar a su lado a la Energía como reclaman los tratados de
Cienci,as actuales, que tienen sentido progresista, sino
que t,ene que cederle su lugar incondicionalmente y retirarse como señora veterana despedida del servicio a la Reservo; a esperar su paulatina disolución con su corte de admiradores de lo antiguo Nuestras lecto–
res, acogerán con placer, sin duda, esta especie de
argumento ad hominem
,JOSE DAVILA SOLERA
(Costarricense)
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