Page 97 - RC_1967_02_N77

This is a SEO version of RC_1967_02_N77. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

ADIVINOS, MAGOS, CURAS

SACERDOTES

DEL DIABLO

Modo de cut al a los enfermos; (dibuio de

Girofamo Bcnzoni. de su libro del siglo XVI)

El sukia, médico sacerdote, se en– eal gaba de lo salud de su tribu, tonto en los confines costarricenses de la Talamanca, como en los mos– quitos de Nicaragua, los mayas hon–

dUI eños o los quichés de Guatema– la El nombre sukio, es vocablo vernáculo huéter Dicha palabro asocia por extensión y asimilación de funciones, tanto religiosas, como cUlotives, los significados de sacer· dote, brujo, hechicero y cantor

ADIVINOS

Los sukias, sacerdotes - médicos, adivinos, son personas de mucho va– lor y prestigio en sus' respectivas tri– bus, concediéndose les a sus opinio– nes marcada influencia en todos los problemas y resoluciones de lo co– munidad En ciertos casos, como cuando ellos han realizado curacio– nes conceptuadas como muy díficiles de llevar a cabo, son venerados y hasta santamente teinldos por sus cOlleligionarios Nuestro indio de caráctet intensamente supersticioso, se cuida muy bien de no ofender a los sukias, Usando de su mayor o menor grado de capacidad imagina– tiva y de teatralidad en sus recita– ciones y gesticulaciones, impresionan los sukias en sus curaciones a los fanáticos y sencillos indios enfermos, de tal modo que los dejan sumidos en un éxtasis contemplativo y en tal arrobamiento, como si estuvieSen verdaderamente en presencia de sus mismos dioses

HERBOLARIOS

Algunos docum.entos antiguos dicen qu~ los sukiqs ~ran renom–

brad~s; herbolarios y que tenían co– nocimientos precisos de. las virtudes curativos de multitud .de plantos Sinemhargo, es muy dífídl avei-iguar

datos sobre cuóles plantos usan y

paro qué clase de enfermedades Cuando no desean los indios dar ex– plicaciones adoptan uno impasibili– dad hermética, verdaderamente des~

concertante Los sukias conocen pal– mo o palmo, sus bosque, y saben exactamente a que paraje deben dirigirse para conseguir cada planta de que han menester para sus pre– parados, pue~ todos sus remedios son o base de hierbas El eficaz empleo de estos piantas medicinales es el resultado de dilatados años de observación paciente, cuyos co· nocimientos, se trasmiten oralmen– te de generación en generación

MAGOS

los Sukias, no desconocían, ni desconocen hoy día, ciertos prácticos del hipnotismo, de la sugestión y

de ·10 magia, por cuyos medios lie– van a cabo especiales curaciones

Oh os casos troton por medio de mo

p

sajes, muy eficazmel')te aplicados Se ha querido asegurar, en los últi– mos tiempos, que nuestros sukias ignoran las amas elementales fórmu– las medícinales Pero ello no es cierto Es asombroso la manera co– mo curan el envenenamiento por pi– cadura de serpiente y algunos casos de fracturas de huesos, en cuyas oca– siones los sukias hacen gala de ex– traordinarios conocimientos de secre– tos botánicos y de diestras operacio– nes oste9páticas, que por ningún medio persuasivo, ni halaga son capaces de revelar a los blancos

LAS CURAS

Cuando el sukia es liamado po– ro cucor a un enfermo, se les de¡a o ellos dos solos en el roncho y el lesto de los familiares deben reti· rOl se un poco Entonces el sukia se informa pormenorizadament~ de las dolencias que aquejan al enfermo Poso un largo roto en profunda me– ditación, fumando en ~u pipo Des– pués murmura una recitación que abundo en fiases simbólicos y con– juraciones a su Dios. En varias oca– siones se ha trotado de granjear lo amistad de los sukias, por porte de :ínvestigadores, para recoger copia

91

de esos cánticos sacrosantos, pela siempre conteston con fros~s evasi– vas y últimamente se niegan

RITOS

Las invocaciones, así recitadas, tienden o pedir o sus dioses, que repelan' los malos espíritus de que han sido poseídos los enfermos Los indios no creen que las enfermeda– des sean adquiridas físicamente por desarrollo, contagio o accidente, si– no que algún enemigo suyo les ha deseado tai o cual mal y se los ha trasmitido por medio de ur, malefi– cio Ellos consideran las enfermeda– des como moles psiquícos, no como estadas patológicos, y desde luego, para curarse, deben ser repelidas esas enfermepades también por ac– tos que abund,en en hechicerías, exorcismos e, imprecaciones. En es· tas ceremonias, y para implesionor a su pacient~, afecta el suk¡a, en el momento que sigue al de la medi– tación, una exaltación, que raya en el paroxismo, acompañada de gri~

tos y gesticulaciones estrambóticas, hasta el agotol"fliento Es en estos precisos momentos cuando preten– den ellos estO! en comunicqción di. recta con los espíritus divinos, en calidad de intermediarios entre el enfermo y las fuerzas ocuitas, las que habrán de ipspirar el diagnóstico preciso y un plan efectivo para las curaciones En algunos cas.os, du– rante la meditación queman dádivas de plantas resinos;as aromáticas, re– miniscencia de las antiguas oflen– das sagradas de sahumerios de co– poi y de hule

El sukia debe tener Ii&ta paro es– tos trotamientos, como requisito ¡n– dispensable, uno pipo con tabaco, bien encedida, que llegada el mo– mento oportuno, aspira y luego so· pla y succiona alternativom~nte el humo sobre lo porte afectado del pacier:1te, entonando cantos ininteligi– bles, poro los no iniciados y profi– riendo siempre palabros de signifi– cados

I eservados Este es el uso re:– Iigioso y sacramental que 19S indios don 01 hecho d~ fumar tabaco, que jugaba, y aun juega, papel ton im.

Page 97 - RC_1967_02_N77

This is a SEO version of RC_1967_02_N77. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »