Page 27 - RC_1967_02_N77

This is a SEO version of RC_1967_02_N77. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

minos o reducirse o uno vido huroño y pobre, hur– tondo el cuerpo o los compromisos propios de su tan–

gOJ o endeudarse en olmacenes

r

casas de préstamo y

establecimiento similares, lo que es igualmente penoso

para el país y para el propio representante.

Varias son los embajodas y legaciones que care– cen de outomóvil, lo que quiere decír que si el Jefe de

misión no posee el suyo propio tendrá que recurrir al

taxi, agl egando un nuevo gasto o los ya relacionados Cárguense también a lo anterior las constantes

peticiones de auxilio repatriación, medicinas, ayudas

diversas

l

etc

Los Secretarios y demás miembros del personal soportan igualmente un madero muy pesado, pues con un salario de Ochocientos Lempiras (L 80000), para el caso, no pueden alquilar casa, sostener familia y presentarse en actos oficiales y sociales con el atuen– do de estilo

y la cosa se vuelve asaz sensible para el hondu–

reño cuando compara sus emolumentos con los que

pagan otros paises Ya dijimos que hay Secretarios de Embajada y más de un Agregado Militar o Comer– cial que ganan tanto como un Embajador nuestro Sólo hay que recordar el rango y los deberes de aqué– llos y de éste, para percatarse del notorio desnivel

Razones como éstas expuso en varias oportuni–

dades el Canciller Durón, en un esfuerzo por obtene,

aumentos destinados a reforzar rubros vitales como

Imprevistos y compra de Vehículos, Materiales y Equi–

po, pues hay misiones que carecen de muebles y aun

de máquinas de escribir, o los enseres de que disponen

son de veinte años atrás

En memorable nota del 22 de mayo de 1965, dirigida al Ministro de Economía y Hacienda, el titular de Relaciones le decía entre otras cosas

liNo es esta la primera vez que le he expresado

la preocupación de la Cancillerío a mi cargo frente a

semejantes problemas ya que, constantemente

l

estoy

recibiendo exposiciones y manifestaciones de los fun– cionarios de nuestro Servicio Exterior, que hacen ver

que los gastos asignados en el actual Presupuesto Ge–

neral no alcanzan a cubrir con decencia las necesida–

des fundamentales de la representación que ostentan y, en mis viajes, he podido comprobar que con lo elevado

del siempre creciente costo de la vida, tienen razón en

sus quejas

Agrego a lo anteriOl, la evidente posición de in–

fel ioridad extrema en que se mueven actualmente nuestras Misiones Diplomáticas y Consulares, con

grave desprestigio paro el país que es juzgado por es–

tas V9ntanas de nuestra cultura

Lo anterior es toda vez más sensible cuanto que, como lo he manifestado en repetidas ocasiones en las

sesiones del Consejo de Ministros, el Ramo de Relacio–

nes Exteriores produce suficientes ingresos que permi– tirían mantener con holgura sus propios servicios

Por ejemplo, durante el año 1964 el producto del

ingreso Consular ascendió a la suma de

L 21 616303 26 (VEINTIUN MILLONES SEISCIEN– TOS DIEZ Y SEIS MIL TRESCIENTOS TRES LEMPIRAS

cm~ VEINTISEIS CENTAVOS DE LEMPIRAS) y el Presupuesto de Relaciones Exteriores fue aprobado por la suma de L 1 87325800 (UN MILLON OCHOCIEN-

TOS SETENTA Y TRES MIL DOSCIENTOS CINCUEN– TA Y OCHO LEMPIRAS)"

En igual sentido se han p,onunciado los Emba– jadores Jorge A Coello y Martín Agüero h, quienes

sometieron a la consideración del entonces titular, Dr

José Angel Ulloa, un anteproyecto de presupuesto con

miras a dignificar la situación de quienes sirven los

intereses patrios en el extranjero Ojalá que sus ar– gumentaciones sean atendidas por el nuevo Canciller, Licenciado Carías Castillo, quien, por su larga expe– riencia diplomática, conoce a fondo la realidad y los problemas del Servicio

Y hay fundadas esperanzas de que las cosas me– joren, porque el nuevo ttiular de Economía y Hacien– da, Licenciado Manuel Acosta Bonilla, funcionario

capaz y sanamente inspirado, es uno de los que gana– ron con nota de excelente, hace cosa de diez años, su

plaza de Secletario de Embajada, cuando el sistema de méritos se instauró en HondUl as, como una bella

experiencia de efímera duración

Es obvio que una dotación suficiente contribuiría en gran medida a aliviar ese complejo de inferioridad que padecemos y que dimana, seguramente, de las

prcarias condiciones en que nos toca desenvolvernos

El Informe Ag¡¡ero~Cuello

Con fecha 29 de junio de 1965, el Licenciado MOl tin Agüero hijo, a la sazón Embajador en Italia, después de haberlo sido en Nicaragua, Costa Rica y otros varios paises, y don Jorge A Coello, ex-Ministro en Chile y actualmente Introductor de Embajadores, le presentaron al entonces Ministro de Relaciones, doctol José Angel Ulloa, un Informe sobre la realidad

de nuestro Servicio Exterior, acompañándole un Pro–

yecto de Presupuesto capaz de aliviar en parte tan

penosa situación

Identificados en un todo con las verdades que

contiene el documento de mérito, vamos a reproducir

algunos de sus párrafos, osi como el Proyecto de Pre–

supuesto, por ser éste el resultado de un cuidadoso

estudio en función del nivel de vida imperante en los

países con que HondUt as mantiene relaciones

Comienzan los expositores refiriéndose a la Nota que el 22 de mayo del mismo año dirigiera el Canciller Jorge Fidel Durón al Ministro de Economia y Hacien– da, defendiendo la conveniencia de elevar el nivel

económico del Ramo Luego, entrando en materia,

dicen

JJNuestra experiencia nos indica que las Misiones Diplomáticas tienen tres funciones principales polí– tica, social y cultural Esas funciones son más o

menos importantes según la cercanía o lejanía de nuestro país, así la política en primerísimo, lugar en lo

que respecta a Estados Unidos, México y Centroamé– rica, la social en segundo plano y la cultural en terce-

ro "

Después de algunas consideraciones sobre varios

poíses, tanto del Viejo como del Nuevo Mundo, ejem–

plifican con las experiencias de nuestro Embajador en

Italia, quien a este respecto solicitó del doctor Jorge Saint Siegens, ciudadano hondureño naturalizado y alto funCionario de la FAO, un informe sobre el costo

21

Page 27 - RC_1967_02_N77

This is a SEO version of RC_1967_02_N77. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »