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Pasando sobre esos Decretos se realizaron demos– traciones por la libertad de los cuatro obreros agrícolas procesados en Santa Ana, invitó a los trabajadores de la Zona Occidental del país para presentarse en manifestación en Santa a exigir la libertad de los cuatro camaradas al jurado que conocería su causa el 27 de Noviembre del propio 1930 A pesar de que la policía capturó la noche del 26 a cuatro caml:lrqdas organizadores de la manifestación, ésta se redll~Q con todo aparato de fuerza que Romero Bosque C1asple¡¡6

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y campesinas, cada día más radicalizadas, a cada día más hambreadas y echado sobre sus espaldas el peso

de la crisis, enfrentó revolucionariamente al Decreto

fascista de 12 de Agosto Las demostraciones con– tra él, contra el Terror Blanco gubernamental y patro– nal en pleno ascenso en todo el pais, se sucedieron con ia mayor frecu~l1cia A la alá de Terror Blanco desencadenada, respondieron las grondes manifesta– ciones de protesta de las organizaciones obreras y campesinas revolucionarias dirigidas por la Seccián Salvadoreña del Socorro Internacional

PAPEL DE LA PRENSA BURGUESA

La prensa burguesa, fiel a su papel de órgano de la clase capitalista y del gobierno de la misma clase explotadora, daba noticias completamente falseado– ros de los hechos, pretendiendo apartar a la clase obrera y a los campesinos pobres y sin tierra, de la Teoría Comunista que llevará al Poder a los Obreros, Campesinos y Soldados poro destruir el sistema capita– lista con la nacionalización de la tierra, con el con– trol de los obreros y campesinos sobre todos los me– dios de producción y sobre la producción misma y su distribución dentro de un orden comunista, que elimi– naría a los parásitos burgueses

Las encarcelamientos y los procesos de militan–

tes revolucionarios obreros y campesinos se sucedieron

por c~ntenares Hubo encarcelamientos en masa, como el de Septiembre del mismo 1930 en Sonsonate, en que entralon a la cárcel 600 trabajadores que to– maron parte en la manifestación de protesta contra el Terror Blanco y contra el proceso de los 20 camaradas de Santa Tecla, organizada por el Comité Ejecutivo Deportamental de la Sección Salvadoreña del Socorro

Rojo Internacional y apoyada por el Comité Ejecutivo Deportamental del Partido Comunista de El Salvador.

Visto por Romero Bosque y su Gabinete o, mejor dicho, por la clase capitalista semifeudal y semicolonial que representan los gobiernos de Centro América y de lo América Latina en general, que el Decreto de 12 de Agosto que bastaba poro reprimir los movimientos

revolucionarios de los masas obreras y campesinas,

contra las bajos de salarios, la prolongación de las jornadas de trabajo, la desocupación forzosa y todas las consecuencias de la crisis y el Terror Blanco, emi– tió el segundo Decreto fascista el 30 de Octubre del mismo 1930

Este Decreto tiene la apariencia de estar dedica– do a reglamentar las actividades de los 6 partidos de la clase capitalista que se disputaron el Poder del Es– tado burgués en las últimas elecciones presidenciales, pero en realidad, el último de sus artículos está expre– so contra las organizaciones Obreros y Campesinas Revolucionarias al establecer que toda mpnifestación contro empresas, individuos particulares (los capitalis– tas, se entiende) o contra las autoridades, debe ce–

ñirse a lo expresado en los articulas anteriores del mismo Decreto que establecen la obligación de solici– tar permiso a los gobernadores departamentales o a los directores de policía para realizar tales manifesta–

ciones

No es difícil de éomprender que el Decreto en

cuestión está contra las organizaciones de los traba– jadores, desde luego que somos nosotros quienes lu– chamos contra empresas o individuos porticulares (los

ricos), reclamando, en asuntos de salarios, jornadas

de trabajo y todas las reivindicaciones de la clase ex– plotada así como luchamos contra los actos fascistas de las autoridades burguesas directores de policía, comandantes, jueces, Corte Suprema de Justicia, Pre– sidente de la República Con ese Decreto quedo pro– hibida de una vez por todas toda manifestación de protesta contra actos de las autoridades porque nin– guna autoridad permite que se proteste contra ella misma, aplicadoras como son todas ellas de los mis– mos decretos fascistas que les sirven de base para or–

denar disolver manifestaciones a balazos, ordenar sa–

queos de las casas de los obreros y campesinos por la policía y la guardia nacional, procesar, expulsar del país a los propios militantes revolucionarios nacionales y a los militantes revolucionarios de otros países Ningún Director General de Poliera podio permitir que se realizara una manifestación de protesta contra Ro– mero Bosque por ia masacre de Santa Tecla del 31 de Diciembre de 1930 A la sombra de esos decretos han cometido contra los obreros y campesinos los ma– yores atropellos los gobernadores Departamentales, los Directores de Policía, los Comandantes Departa– mentales, Locales, ios Alcaldes y los Jueces de la Corte Suprema de Justicia se han desenmascc;Jrado como verdaderos aplicadores de la justicia de la clase capi– talista y, completando el cuadro, Romero Bosque y

Arauja ordenaron los asesinatos en masa

EL DECRETO DEL 30 DE OCTUBRE

El Decreto de 30 de Octubre completó el de 12 de Agosto en el propósito de Romero Bosque y poner fuera de la ley a ias organizaciones obreras y campe–

sinas revolucionarias y desenmascaró la democracia

burguesa al negar a la clase obrera y a los campesi– nos pobres, derechos que la misma Constitución de– mocrática-liberal burguesa contiene, quedando en pleno vigor la Dictadura Burguesa y la lucho de Clase contra Clase

La acción revolucionaria de las masaS obreras y campesinas, dirigidas por el Partido Comunista de El Salvador, por la Federación Juvenil Coml./nista de El Saivador, por la Federación Regional y de Trabaja– dores de El Salvador, con una línea politica, precisa y clara, llevó adelante la lucha por las reivindicaciones económicas y políticas, concentrada en contra del Terror Blanco, contra los decretos fascistas