Page 20 - RC_1966_10_N73

This is a SEO version of RC_1966_10_N73. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

1849-, fue, por supuesto, conseguir facilidades ba– ratos y seguras para traspasar el istmo

SQuier (liplomático

Para realizar este formidable propósito, Taylor necesitaba un agente intrépido, vigoroso, e indepen– diente, para mandarlo a tierras que se habían tragado a tantos otros No tardó en decidir en E George Squier, fue el primer nombramiento diplomático de la administración Taylor 3 Como su predecesor Stephens, Squier, aunque reunía todos los cualidades necesarios en su persona paro dicha tarea, estaba mós interesado en la arqueología centroamericana que en sus gobier– nos Su libro intitulado Ancient Monuments of the Mississippi VaJley, basado en las investigaciones exten– sivas en compañía de su colega, el doctor Edward Hamilton Davis, en los montículos de los indios, aca– baba de pubfícarse en T 848 La fama inmediata de científico, resultado del libro, Estimulaba la ambición de Squier de visitar otros países para continuar sus investigaciones Solrcitó el puesto diplomático en Cen– tro América más bien por su interés científ¡co que por el político Y los que apoyaron su candidatura -Jared Sparks, W¡J!iam H Prescott, Benjamin Silli– man, y muchos otros- fueron hombres de c;iencia y letras, no políticos 4

Al someterse a las recomendaciones de los gran– des escritores y científicos del país, Taylor, sin duda alguna, se enorgullecía del patrocinio que daba a las

estudios, pero el Secretario del Estado, John M C1ay– ton, tenía algo diferente en mente En las instruc– ciones 01 nuevo Encargado de Negocios hizo hincapié en la necesidad de ayudar a las compañías norteame–

1 icanas en contratas para la construcción de un canal interoceánico y también de negociar un tratado con Nicaragua para apoyar la empresa Squier hubiera preferido ir a Guatemala, país lleno de ruinas de ciu– dades mayas, pero Cloyton le ordenó ir primero a Nicaragua Importante es notar que las instrucciones autorizaban a Squier a defender er reclamo de Nica– ragua, contrario a los intereses de Costa Rica y de Gran Bretaña, sobre todo fa ruto del proyectado canal. 5

Defensa de Nicaragua

Echando o un lado sus planes para investigacio– nes arqueológicas, Squier se lanzó a la meto de su misión con entusiasmo admirable, abogando enérgica– mente por la posición de Nicaragua A¡ mismo tiem–

po utilizaba su educación profesional de ingeniero

civil para estudiar las posibilidades de un canal Los nicaragüenses, que lo habían recibido con mucho afec–

to, reconociéndolo como amigo en la campaña contra

3 Ne,v Y01~ Tribu.ne. 16 de malEo, 1849

4 Rojo el lulll o de ..Applicatíons nná Rcc01J\enrlntfons lol' Olfíee 1815-52", (!n 10& documentos del Del'attamcnto de Estado, Arefh-iv~ Nado:

nales, F..stad03 Unidos, huy llliis de 60 cartO:3 ClllC lCClllttiendan a Squier l>atil

el }lUC3tO

.5 . CJDytou :l Squjel. 1 (le .MBjo, 18~9. en 1\'iJJiam :n l\{anl1in~ (00 J.

ntJlhmati~ Curresllon«cnce uf the United Siates: l11ter..Amcricon Affa¡r~.

1831-1860 (12 vol•• Washington. 1929-1989). ur, 50·51

los ingleses, respondieron inmediatamente a los gestio– nes de Squier El gobierno de Nicaragua firmó un contrato en el mes de Agosto, pocos meses después de fa llegado de Squíer, con ro American Atlantic and Pacific Ship-Canal Company para abrir uno ruta de transportes entre los dos océanos Luego, para pro– teger la obra deseada, Squier y el comisionado nicara– güense Hermenegi/do Zepeda, firmaron un tratado ()lomado en los Estados Unidos el Tratado Squier), que prometía Ja protección de los Estados Unidos para cualquier faCilidad de transporte que se construyera para cruzar el Istmo por territorio nicaragüense Esta protección fue garantizada mientras la compañía es– tuviera en manos de ciudadanos estadounidenses Además, los Estados Unidos garantizaba lo soberanía nicaragüense sobre la línea del canal propuesto Ni– caragua, por su parte, prometió dejar libre y sin im· puestos el tránsito o todos ros norteamericanos que lo utilizaran 6

El Tratado Squier-Zepeda, que fue más audaz de lo que deseaba el Secretorio de Estado Clayton, amenazaba las relaciones armoniosas entre Gran Bre– taña y los Estados Unidos Costa Rica, en aquel tiem– po, estrechamente vinculada con aquella nación, por lazos diplomáticos y económicos, insistía en que se declarara nulo el tratado, puesto que el canal pasaría por territorio costarricense Frederick Chatfield, Cón– sul Británico en América Central y enemigo declarado de Squier, defendía con mucha energía la posición de Costa Rica 7 Inglaterra y los Estados Unidos se enfren– taran pues, en el Istmo, apoyando a sus respectivos aliados, Costo Rica y Nicaragua El problema más grande, sin embargo, estaba en el puerto de San Juan

del Norte, recientemente ocupado por tropas ingleses a nombre del Reino de 105 Mosquitos Al ocupar ese puerto insignificante, que todo el mundo suponía se convertiría en el terminal del canal, el gobierno britá– nico no actuaba sobre la base de una política expan– sionista sino por el deseo de prevenir el exclusivo con– trol estadounidense de lo ruta del canal Aunque, naturalmente, los nicaragüenses habían llegado a la conclusión de que los ingleses presentaban una ame– naza severa a la soberanía nacional, el Ministro de Relaciones Exteriores, Lord Palmerston, no tuvo nin– gún propósito de extender los intereses territoriales de Gran Bretaña Al contrario, quería consolidar y pro– teger los intereses existentes en América 8 El Trata– do Squier retaba la presencia de saldados británicos en las costo de Mosquitos Es obvio que, con Squier en Nicaragua, por primera vez el gobierno británico en–

contraba fuerte resistencia a su posición, antiguamen– te incontenible

Tío Sam versus John Bull

Las negociaciones anglo-americanas terminaron

con el Tratado Clayton-Bulwer, que fue el resultado de este choque de poderes extranjeros en Centro Amé-

6 SquiCt ñ CI:\yton, lO <le Se)). 184fl ibid. 866: H'mtet" Miller (ed)

Trcatics nnd Othcr Jnternational Acta of the United Stntes uf Amcrica. Vol V ('Vftshin~ton. 1937). 725

7 Flede.rick Chatfie!d A LOld P.aJmQrsoon 18 de Oet, 18'9, Arehho del

Ministerio Britiinicn de Rclnciillcs Exteriot es, 15 :60 .

8 RoiJelt A NnyJor, uThe Britfah Role in Centlal AmelÍca. PlíOl to tite eln,yton-Bu\wer 'l'lenty oí 1860". Hispanic American lJistoricol Rc'icYr

r

XL (Agosto, 1960), 361-82

14

Page 20 - RC_1966_10_N73

This is a SEO version of RC_1966_10_N73. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »