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la expedición filibustera que desembarcó en las costas de Honduras, rindió las armas en las montañas de Trujillo. El gobierno de Nicaragua, al ver amenazada la Independencia de Centro Amé– rica os lIamá a defenderla, y tengo la satisfacción de proclamar que habéis correspondido al llama– miento El militar ansioso de combatir al enemigo común, donde quiera que apareciese, corrió con su espada al lado del Gobierno, el venerable clero desde lo Cátedra del Espíritu Santo, inflamó el es– píritu nacional en todos los pueblos, el propietarió franqueó sus tesoros, y todos en fin, cada cual en su (ínea y conforme a los medios de que disponia, habéis cumplido con vuestro deber, mostrándoos osi

Q vuestras pacíficas ocupaciones, pero lejos de adorme– cernos en la confianza de nuestra seguridad, debemos de estor siempre apercibidos, porque el filibus– terismo es una ideo que nos seguirá amagando aunque hubiese perecido W Walker

A pesar de haberse dicho tontas veces, quiero repetirlo, mientras la América Central esté divi– dida en sus cinco débiles Repúblicas no cesarán nuestros peligros, porque nuestro mismo modo de ser, nuestra desunión, nuestra debilidad convida 01 filibusterismo para que venga a robar las riquezas que la providencia nos ha brindado Esto convicción me determinó, 01 principio de mi período a invitar o mis colegas poro que nos reuniésemos con el preciso objeto de deliberar "los medios de constituir un

~obierno que pongo térmíno o nuestras pequeñas divisiones y enaltezca nuestra dignidad nocional, te– niendó entonces como tengo ahora el mayor deseo de resignar mi autoridad en las manos del presidente de la América Central Por desgracia mi pensamiento no tuvo efecto, pero los obstáculos, lejos de ha– cerme desistir, han avivado más y más la' ambición que tengo de cooperar a esta obra tan grande, como que es lo salvación y el engrandecimiento de nuestro país Yo espero que todos los hombres de cora– zón centroamericano me ayudarán a trabajar hasta que logremos el fin deseado

Nicaragüenses mientras aguardemos el venturoso dio que no dejará de llegar, en que reunidos a la sombra de un solo pabellón, nos abracemos y confundamos con nuestros hermanos de las demás ;'1ociones del Centro, probad al mundo que las disensiones intestinas pasaron ya, que sabéis vivir en paz, y que solo anhelais el progreso, el bienestar de este suelo predilecto de vuestro corazÓn

Llamado por el Supremo Gobierno para ponerme al mando de vosotros, pudiera haberme escu– sado por mi avanzada edad e invalidez pero comprendiendo lo grave del peligro COI1 que está amenaza– da por los filibusteros nuestra independencia, me consideraría criminal sino tomase porte en su defensa, para lo cual me siento con el vigor y la fuerza de un joven

A tan perentorio llamamiento del Supremo Gobierno, en nombre 'de la patria, no podíamos me– nos que correr presurosos a empuñar el arma, debemos, pues, estar listos para ocurrir a donde nos llame el peligro, acaso a nosotros esté reservada la dicha de dar principio a la campaña y quemar las primeras cebas contra esos salvajes blancos, oprobio de la civilización Nuestros compañeros de armas de Occidente, Septentrión y Mediodía, se preparan también para tan gloriosa lucha, y pronto celebraremos unidos el triunfo de la patria

Soldados espero seréis fieles a la causa que vamos a sostener, ella es santa, como que consiste

en la defensa de nuestra religión, de nuestras intituciones y del honor y bienestar de nuestros familias Por desgracia carezco de conocimientos en el arte de la guerra, pero tengo un corazón que es todo de mi patrio., y resuelto!estoy a sacrificarle en sus sacrosantas aras

En los riesgds y penalidades de la guerra, siempre estará con vosotros y por vosotros vuestro compañero y amigo!'

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