Page 12 - RC_1966_09_N72

UNA EXPLOSION DE SENTIMIENTO POPULAR

EL PUEBLO DE NICARAGUA AL

Parece haber uno desavenencia entre nosotros desavenencia manejada por políticos y diplomóticos que se glorian en ostentar el talento de hacernos ex– traños los unos ti los otros sin lo más pequeño necesi· dad y entre nosotros os dirigimos nuestros ardientes votos a fin de mantener amigables relaciones.

Algunos añas antes de que vosotros conociéseis apenas nuestra existenCia, nosotros íbamos adelantan– do poco a poco, aumentando nuestros riquezas y po– blación y con esperanzas de que vencidos todos los in–

convenientes que presento lo influencio política de los pueblos podríamos llegar a ser una noción respetable o al menos a formar parte de ella y gozar de lo esti– mación y confianza de los repúblicas hermanos Pe– ro vino la época del oro y el ancho comino que ofreCÍ'o nuestro territorio quedó abierto paro vosotros, nos ale– gramos 01 ver que vuestra empresa tocaba con nosotros y que vuestros ciudadanos fijaban su habitación en

, ,

nuestro palS

Concedimos o vuestros especufadores cuantos privilegios esclusivos quisieron pedir, o precios mera– mente nominales, estimulamos o vuestros mercaderes

o que comerciasen con nosotros, o vuestro pueblo que se estableciese en el país, y recibimos emisarios de vuestro gobierno con toda la pompa y ceremonia de que era capaz nuestra pobreza, prestando atención benévolo a sus consejos y advertencias

Desgraciadamente entre vuestros buscadores de

oro muchos hombres peligrosos y aventureros Que yen– do armados a su propio país y desconfiando de sus leyes, insistieron en hacer lo mismo en el nuestro y co– metieron diferentes actos de violencia Que gradual– mente nqs los fueron haciendo más extraños

Por último, esos hombres codiciaron nuestras propiedades y aprovechándose de nuestras revolucio– nes y pequeños contiendas, se reunieron en bandadas

y trataron de arrebatarnos nuestros derechos naturales

y nuestra libertad Resistimos con todas nuestras fuerzas y todo el mundo sabe los miserias que hemos sufrido para librarnos de un igrlominioso yugo Sabe– mos Que muchos de vuestros conciudadanos simpatizan con nosotros y de ello les estamos agradeCidos Desde entonces, vuestro Gobierno ha procurado proporcionar seguridad poro lo vida y propiedad en el tránsito a vuestras valiosos posesiones y nosotros hemos accedido de buena voluntad a sus proposiciones He– mos hecho todo lo posible para restablecer el camino natural que existía y con este fin hemos formado con– trotas y dado privilegios a quienes los pedían con honrados propósitos

Por desgracio vuestro Gobierno nos exigió dema– siado, pretendiendo obtener lo que nosotros conside– ramos como un atentado contra nuestra existencia nocional y política y lo cual no estamos dispuestos a conceder o ningún precio, ni vosotros podéis racional– mente demandar En todo lo demós, bienvenido ..

ronlC::

n

Desde que estamos en relaciones con vosotros, hemos venido haciendo muchos descubrimientos que en nuestra ignorancia ni aún llegábamos a soñarlos Hemos descubierto Que vuestro nación propendía o dilatarse a pesar de su vasta extensión y que unos

millares de vosotros mezclados entre nuestros cuida– danos son capaces de someternos y absorbemos en vuestro Unión

Hemos descubierto que vuestro pueblo no es de la misma ra!..a, ni profesa la misma religión que noso– tros, y que muchos .de vosotros desprecióis nuestras personas y nuestra religión

Hemos descubierto que vuestras instituciones re– publicanas son muy diferentes que las nuestras y Que aunque ellos sean admirablemente adecuadas a vues– tra roza y religión, no lo son absolutamente o las nues– tras y producirían constantemente entre nosotros turbaciones y luchas

Hemos descubierto, también, que nuestro clima no es generalmente adaptodo a lo constitución anglo– sajona y que si viviérais entre nosotros, trabajaríamos en vuestro provecho, como que nada podrías hacer en nuestro suelo bajo las actuales instituciones.

Creem.os, asimismo, Que la absorción o anexión de este pequeño país al vuestro produciría en lo suce– sivo un conflicto entre vuestros estados, que cedería en detrimento, reduciéndonos otro vez a la esclavitud De la seria consideración de todas estas cosos ha venido nuestra vacilación en concederos todo lo que deseáis, lo triste experiencia de lo pasado nos hace cautos en nuestras obligaciones, y, lo creemos, la ma–

yoría de vuestros ciudadanos aprobaró nuestra reservo

y precaución

Habéis disfrutado del tránsito por nuestro terri– torio, siendo bien recibidos, aunque vuestros comer–

ciantes no lo obtenían, no guardaron lo fe de sus com.–

promisos

William Walker y sus compañeros fueron fos pri– meros en obstruirlo, arrebatando el gobierno de nues– tras monos y robando a los legítimos propietarios su "derecho de poso" Mucho tiempo y muchas vidas costó recobrarlo y todavía hoyes el asunto de un liti– gio entre vuestros especuladores Cuando ellos hayan arreglado su disputa, se emprenderá de nuevo También vuestro Gobierno reclama enormes in– demnizaciones por daños hechos a ciudadanos pacífi· cos Supongamos que algunos de ellos hayan side dañados Quién causó esta injuria? Vuestro Go bierno jamás ignoró el agravio que se estaba come

tiendo Permitió millares de vuestros ciudadanos qUI saliesen de vuestras playas a emprender aventura desesperadQs tanto como ilegales Vuestros ministro cerraban los ojos a estos procedimientos y vuestr Gobierno recibía emisarios de estos bandidos y traid( res con uno casi indecente avidez Cuando Walkf volvió a los Estados, vuestras turbas lo glorificabal Nadie le IIomó a cuenta por sus asesinatos seud,