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semitismo de hoy con el odio religioso que se tenía a los judíos en tiempos pasados, aunque el odio a los ju– díos tenga aún hoy en ciertos países un tinte religioso Es muy distinta la tendencia principal del movimiento antisemita moderno En los países donde reina el anti– semitismo, éste es conseeuendo de Jo emancipacion de los judíos Cuando los pueblos civilizados se dieron cuenta de lo inhumano de las leyes de excepcion, nos pusieron en libertad; pero la liberacion vino tarde Ya no era posible emanciparnos legalmente en donde ha– bíamos residido hasta entonces En el ghetto, cosa ex– traña, habíamos Hegado a ser un pueblo formado pOI individuos de la clase media, y salimos de aquél obli– gados a hacer una terrible competencia a la c10se me· dio De suerte que, poco después de la emancipacion, nos encontramos de repente en el círculo de la burgue– sía, teniendo que soportar uno doble presion, interna

y externa La burguesía cristiana no pondría, cielta– mente, reparos en inmolOlnos en aras del socialismo; pero esto tampoco remediaría la situacion

Sin embargo, ya no se puede anulal la igualdad de las judíos ante la ley donde ésta existe No sola– mente porque ello sería contrario a la conciencia mo– derna, sino tombién porque empujoría a todos los ju. díos, ricos y pobres, hacia los partidos subversivos En realidad, todos los medios empleados contra nosotros son ineficaces En épocas pasadas, se les quitaba a los judíos sus joyas ¿Como se incautarían hoy día de los bienes muebles? Estos se hallon depositados, en forma de papeles impresos, en alguna parte del mundo, tal vez en poder de los CI istionos Cierto que se pueden gravar con impuestos las acciones y obligaciones de fe–

Hocarriles, bancos y empresos industriales de toda clase,

y donde se cobran impuestos progresivos sobre la ren– ta es posible echal mano de todo el conjunto de bienes muebles Pero todas estas tentativas no pueden ser dirigidas exclusivamente contra los judíos, y donde, a pesal de ello, se llega a adoptar tales medidas, sur– gen inmediatamente graves crisis economicas, de cuyos efectos no se resienten, en ningún caso, solamente los judíos, si bien éstos son los primeros en ser perjudica– dos Debido o esto imposibilidad de emprender occion decisiva contra los judíos, va aumentando y cebándose el odio En las poblaciones aumento el antisemitis– mo de día en día, de hora en hora, y tiene que seguir aumentando porque las causas siguen existiendo y no pueden sel eliminadas la causa remota es lo pérdi– da sufrida en la Edad Media, de nuestra capacidad de asimilacion; la causa proxima es la super producción de

intelectuales medios, que no encuentran salida abajo y

tampoco pueden elevarse sobre su nivel, es decir, que no hay salida ni ascenso normales los componentes

de nÍJestras capas inferiores se vuelven proletarios, se afilian a los partidos subversivos y llegan o ser los funcionarios del dinero en nuestras capas supel iores

EFECTOS DEL ANTISEMITISMO

La presion ejercida sobre nosotros no nos hace me– jores No somos diferentes de los demás hombres Es cierto que no amamos a nuestros enemigos Pero solo quien es capaz de dominarse a sí mismo tiene el derecho de reprochárnoslo La presion provoca en nosotros, na–

turalmente. sentimientos de hostilidad contra nuestros opresores y nuestra hostilidad aumenta, a su vez, la plesion Es imposible salir de este drculo vicioso "iY sin embargo es posible'" "Eso se puede con– seguir infundiendo a los hombres sentimientos de bon– dad"

¿He de demostrar el sentimentalismo pueril que se revelo con tales palabras? El que pora remediar fa situación contara con la bondad de todos los hom– bres, escribiría, ciertamente, una utopía

Ya he hablado de nuestra "asimiliacion" No di-

go que la desee la pelsonalidad de nuestro pueblo se destaca demasiado gloriosa en la historia y se halla, a pesar de todas las humillaciones, a demasiada altura como poro hacer deseable su destruccion Pero podría– mos, quizás, ser totalmente absorbidos por los pueblos en cuyo seno vivimos, si se nos dejara en paz durante solo dos generaciones iNo se nos dejorá en paz! Des– pués de breves períodos de tolerancia surge siempre de nuevo la hostilidad Nuestro bienestar parece irritar al mundo que, desde hace siglos, está acostumblOdo o considerarnos corno los más despreciables entre los po– bres Y los hombres son demasiado ignorantes y de– masiado mezquinos para ver que la prosperidad nos debilita como judíos y borra nuestros rasgos peculia– res Solo la opresiori hace que volvamos a adherirnos al viejo tronco, solo el odio en torno nuestro nos con– vierte en extranjeros una vez más

Por eso somos y seguimos siendo, quecámoslo o no, un grupo historico de evidente coherencia

Somos un pueblo: Jos enemigos hocen que lo sea– mos, aun contra nuestra voluntad, como ho sucedido siempre en lo historia Acosados, nos erguimos juntos, y de pronto descubrimos nuestra fuerza Sí, tenemos la fuerza para cleor un Estado, y un Estado modelo Tenemos todos los medios humanos y materiales nece– sarios para ello

Sería éste el lugar para hablar del "material hu–

mano", que es el tél mino, un tanto grosero, que se usa Pero antes tienen que ser conocidas las líneas generales del plan al que todo se ha de referir

EL PLAN

. El plan es, en su forma od¡:inal, extlemadamente sen-Cillo, y debe ¡;leslo si se pretende que lo complendan todos Se nos debe conceder la soberanía sobre una porción de la superficie de la tierra adecuada a nuestras necesidades y a nuestras justas ambiciones de pueblo: a todo lo demás ya proveeremos nosotl os mismos.

. La apalición de una nueva soberanía. no es 1 idícula ni

lmposibl~ Hemos podido pleSenci;sr en nuestros días el otOl gamlento de tales del echos a pueblos qUe son más po. bres y menos cultos y, por consiguiente, más débiles que

~osot!l?s. Los gobiernos de los países afectados por el ano tIsemltIsmo tienen sumo interés en ayudarnos a obtener 111 sobel unía

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Pala esta tasea, sellcil\a en prhlClplO, pelo complicada en su realización, se crean dos grandes Ól ganos: la Society of Jews y la Jewish Company

Lo que la Society of Jews ha preparado científica y políticamente lo pone en práctica la Jewish Company La Jewish Company se encarga de la liquidación de todas las fortunas de los judíos emigrantes y organiza la vida eeonómica en el nuevo pais.

Corno ya se ha dicho, la emigración de los judíos nO debe concebhse como repentina, sino que selá un proceso gudual, que durará decenios Primero irán los más pobres

y roturalán la tiesra De acuerdo a un plan preestablecido, construh án caminos, puentes, fell ocal riles y una

1 ed tele·