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concisos: ¿Tenemos que ilnos ahora mismo?, y ¿a don· de?

¿O nos podemos quedar todavía?, y ¿pOI. cuán– to tiempo?

Contestemos plimelo a la pregunta de si pode– mos q.uedOlnos todavía Podemos, en la esperanza de tiempos mejores, armarnos de paciencia y, resignados a la voluntad de Dios, esperar a que los gobernantes y pueblos de la tierra se tornen más benévolos para con nosotros? Digo que no podemos aguardar ningún cam– bio en la corriente de opiniones ¿Por qué? Los gober– nantes, aun cuanc:Jo estuviéramos tan cerca de su coro– zon como los demás ciudadanos, no podrían proteger– nos Si mostrOlan "demasiada" benevolencia a los ju– díos, solo contribuirían a qu~ arreciara el antisemitis– mo y este "demasiado", en este caso, sería menos de lo que natural y justamente puede reclamar cual– quier otro ciudadano cualquier grupo integrante de una nacion Todos los pueblos entre quienes viven los ¡u– días son, sin excepcion, antisemitas, vergonzantes o desvergonzados

El vulgo carece de comprension para el desenvol– vimiento historico, y no puede tenerla No sabe que los pecados de la Edad Media están siendo purgados, ac– tualmente, en los pueblos europeos Somos lo que de nosotros se hizo en los ghettos Hemos logrado, sin duda, ciel ta supel ¡oridad en los negocios financieros, debido a que en la Edad Media se nos empG¡o a ello AholO se repjte el mismo proceso Excluyéndonos de todas las demás profesiones, se nos obliga de nuevo a dedicarnos a las operaciones financieros, que moderna– mente se llaman Bolsa Pero con nuestra entlada a la Bolsa, se abre para nosotros una nueva fuente de des– precio A esto se añade que producimos, sin cesal, in– telectuales medios, para quienes no hay salida y que por eso constituyen un peligro idéntico al de las fortu– nas crecientes Los judíos cultos y sin bienes se adhie– len todos al socialismo La batalla social será librada en todo caso soble nuestras espaldas, porque nos ha– llamos en los puntos más avanzados, tanto en el cam– po capitalista como en el socialista

DE COMO SE HA TRATADO HASTA AHORA DE

RESOLVER EL PROBLEMA

Los medios artificiales que se han empleado has– ta ahora para sacal a los judíos de su situacion aflic– tiva fueron o mezquinos -como en el caso de las dis– tintas colonizaciones-, o concebidos erroneamente, co– mo [os tentativas de hacer de [os ¡udíos agricultores en sus patr íos actuales

¿,Qué se consigue con llevar unos miles de judíos o otra pOI te? O prosperan, y entonces el antisemitismo aumenta proporcionalmente a su fortuna, o sucumben inmediatomente Ya nos hemos ocupado más arriba de los procedimientos ensayados hasta ahora para des– viar a los judíos hacio otros países La desviacion es en todo caso insuficiente e inútil, cuando no contrapro– ducente Se dilato de esta manela la solucion, se la posterga y quizá hastQ se la dificulte

Pero el que quiera hacel de los judíos aglicultOles está en un error muy craso El agricultol es una cate–

goría historica, y esto se aprecia me¡or en su manera de vestir, la que en la mayoría de los países no ha va– riado desde hace siglos, así como en sus aperos,' que son exactamente los mismos que 'en los tiempos de sus

remotos antepasados Labra con el· mismo arado, siem– bla sacando el grano del delantal, siega con la guada– ña historica y trilla con el trillo Mas sabemos que ahora hay máquinas para todas esas faenas También el problema agrario es solamente cuestion de maquina– ria América tiene que vencer a Europa, así como los latifundistas aniquilan a los cortijeros El campesino es, pues, una figura condenada a desaparecer Si se con– serva al agricultor artificio/mente, ello se debe a Jos in– tereses políticos a que él tiene que servir Es un im– posible y ser ía una necedad querer hacer campesinos nuevos según la receta antigua Nadie es lo bastante rico ni lo bastante poderoso como para hacer retloce– der la cultura Ya la conseivacion de ciertas formas de cultura anticuadas es una tarea tremenda, para cu– ya realizacion son insuficientes todos fas recursos, aun los de un Estado regido según principios autocráticos ¿Se pretende, acaso, del intelectual judío que se vuelva agricultor a la antigua? Sería exactamente lo mismo que decide al judío: "¡Ahí tienes una ballesta: vé a la guerra!" ¿Como? ¿Con una ballesta, cuando los otros disponen de armas de pequeño calibre y de cañones de Krupp? Los judíos a quienes se intenta trans– fOI mar en campesinos tienen mucha razon en no movel– se de su hogar ba¡o tales circunstancias Lo ballesta es un arma hermosa, que me pone melancolico cuan– do tengo tiempo para tales sentimientos Pero mejol se lo guarda en los museos de antigüedades

Hay, por otro parte, regiones donde los judíos de– sesperados van, o quieren ir, a vivir al campo Y he aquí que precisamente en estas legiones -como el enclavado de Hesse, en Alemania, y algunas provin– cias de Rusia- se encuentran los principales semilleros del antisemitismo

Es que los refor modo res del mundo que envían a los ¡udios a labrar la tierra, pasan por alto a una per– sona muy importante y que está particular mente inte– resada en el asunto: el agricultor El campesino tam– bién tiene mucha razon Las contribuciones, los peli– glos que amenazan a la cosecha, lo presion por parte de los latifundistas, que trabajan más barato, y, sobre todo, . la competencia americana le amargan bastante la vida Además, los impuestos soble la importacion de cereales no pueden ser aumentados infinitamente Y no se puede dejar morir de hambre a los obreros de fá– bl ica, sino que, pOI el contrario, es menester gual dar– les cado vez más consideracion, ya que su influencia política (jumenta por momentos

Todas estas dificultades son bien conocidas y las menciono solamente de paso Mi único proposito es el de señalar el poco valor que han tenido las tentati– vos hechas hasta ahora para resolver el problema, ten– tativas realizadas a conciencia y, en lo mayoría de los casos, con intenciones dignas de encomio Pero no sirve ni la desviacion ni el descenso artificial del nivel de intelectualidad de nuestro proletariado Ya hemos discutido el remedio milagroso de la asimilacion Así no será eliminado el antisemitismo No pue-de sel eliminado mientras no lo sean sus causas Pero ¿se puede, en vetdad suprimidas?

LAS CAUSAS DEL ANTISEMITISMO

No hablaremos ya de las causds sentimentales, prejuicios ai raigados y estupideces, sino de las causas políticas y economicas No hay :que confundir el anti-

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