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Esta objecion se me hará sobre todo en Francia La espero también de otras partes; pero solo voy a con– testar de antemano a los judíos franceses, porque ellos ofrecen el ejemplo más intructivo

POI mucho que yo venere la personalidad, la fuer– te personalidad individual del hombre de estado, del

inventor, del artista, del filosofo o del estratego, o bien la personalidad colectiva de un grupo historico de hom– bres, al que llamamos pueblo; por mucho que yo ve– nere la personalidad, no lamento, sin embargo, su de– saparicion El que pueda, quiera y deba perecer" ha de extinguirse La personalidad del pueblo ludío no puede, ni quiere, ni debe desaparecer No puede, por– que los enemigos extel iores la mantienen unida Que no quiere, lo ha demostrado durante dos mil años de in– decibles sufrimientos Que no debe, trato de ponerlo de manifiesto en este escrito, después de muchos otros judíos que nunca abandonaron toda esperanza Ra– mas enteras del judaísmo pueden morir y separarse del tronco; éste, empero, sigue vivien,do

Pues bien: si todos o algunos judíos franceses pro– testaran contra este esbozo, porque ya se han "asimi– lado", mi respuesta sería sencillamente ésta, El asunto no les afecta Ellos son franceses israelitas: ¡perfecto! Pero esto es un problema interno de los judíos Así, pues, el movimiento tendiente a la formacion de un Estado, que yo propongo, no perjudicaría a los flOnceses israelitas, ni menos a los asimilados de otros países Antes al contrario, les favorecería ,sI, les fa– vorecería Pues no serían estorbados ya en el desem– peño de su "funcion c/omática", coino diría Darwin Podrían asimilarse tranquilamente, ya que el actual mo– vimiento antisemita sería detenido para siempre In– cluso se les cleería que están asimilados hasta lo más recondjto del alma, si, a pesal de la existencia del Es– tado judío con sus instituciones superiores, ellos perma– necieran donde viven actualmente

Los judíos asimilados se beneficíarían más que los ciudadanos cristianos con el alejamiento de los judíos fieles a su raza Pues los asimilados quedarían Iibe– rodas de la competencia molesta, incalculable e inevi– table, del proletariado judío, que es arrojado de país a país, de lugar a lugar, por la presion política y la necesidad economica Este proletariado fluctuante lle– garía a tener morada fija y definitiva Actualmente, al– gunos ciudadanos cr istianos, a quienes se da el nom– bre de antisemitas, bien pueden oponerse a la inmi– gracion de judíos extranjelos Los ciudadanos judíos no pueden hacer/o, aunque para ellos la situacion es mucho más grave, pues tienen que hacer frente a la emulacion de individuos de sus mismas condiciones eco– nomicas y que, además, introducen el antisemitismo o agravan el ya existente Es una pena secreta de los asimilados, que se alivia por medio de instituciones de "beneficencia" Ellos fundan sociedades de emigracion para judíos inmigrantes Este fenomeno entraña un contrasentido, que podría resultar cómico, si no se trata– ra de gentes desdichadas Algunas de estas socieda– des de proteccion no desarrollan sus actividades en ta– vor sino en contra de los judíos perseguidos: los pobles hombres han de alejarse lo mós pronto y lo más lejos posible. Tanto es osí que, observando atentamente, se descubre que muchos aparentes amigos de los judíos no son sino antisemitas de origen judío, disfrazados de bienhecholes.

PelO hasta los ensayos de colonizacion lealizados

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por hombres realmente bien intencionados no han da– do resultado, aunque cabe reconocer que eran ensayos interesantes No creo que ninguno de esos hombres haya considerado tales ensayos como una especie de depotte, haciendo correr a los pobres judíos de la mis– ma manera que se hacen carreras de caballos El asun– to es demasiado serio y demasiado triste Aquellos en– sayos fueron interesantes en cuanto eran en pequeño los precursores prácticos de la idea del Estado judío' y hasta fueron útiles por cuanto se cometieron en ellos errores de los que se puede aprovechar para la realiza– cion en grande Por otra parte, esas tentativas no re– sultaron del todo innocuas la trasplantacion del anti– semitismo o nuevas regiones, que es la consecuencia inevitable de tal infiltracion artificial, la considero como el per juicio menos importante Lo peor es' que los ma– Jos resultados hayan ocasionado dudas en los judíos mismos sobre 'a aptitud de su matedar humano A los sensatos se les podrá disipar estas dudas con lo si– guiente argumentacion sencilla: lo que en pequeño es inconveniente o irrealizable, no tiene por qué serlo en grande Una pequeña empresa puede resultar mal ne– gocio en los mismas condiciones en que otra grande ploduzca una buena utilidad Un arroyo no es nave– gable ni siquiera con canoas: el río en el que aquél de– semboca lleva magníficos barcos de hierro

Nadie es lo bastante fuerte o lo bastante rico pa– ra transporto! un pueblo de una residencia a otra Es– to puede hacerlo solamente una idea Parece que la idea de Estado posee esta virtud Los judíos no han cesado de soñar, a través de toda 'a noche de su his– toria, este divino sueño: "iEI año que viene, en Jerusa– lén' ' '; son nuest/as palabras tradicionales Ahora se trata de mostrar que el sueño puede transformarse en una idea clara como el día

Con tol fin, hay que hacer, ante todo, tabla rasa con muchos conceptos viejos, anticuados, confusos y es– trechos Así, por ejemplo, los cerebros poco esclare. cidos creerán que lo migracion tiene que salir de la ci–

vilización palO internarse en el desierto ¡No, en abso– luto! La migracion se realiza en medio de la culturo No se baja a un grado inferior, sino que se sube a otro superior No nos instalaremos en chozas de bOl ro sino en casas más he¡mosas y más modernas, que construi– remos nosotros mismos y que poseeremos sin correr nin– gún riesgo No se pierden Jos bienes adquiridos, sino que se los utilizo No se renuncia a un derecho sino

(1 cambio de atto m6s amplio No abandonaremos nuestras costumbres, sino que volveremos a encontrar– las No se sale de la casa vieja antes que la nueva esté lista Emigran solamente aquellos que tienen la cel teza de mejorar de esta manera su posicion Prime–

10, los desespelados; luego, los pobres; m6s tarde, los Clcomodaclos; y por último ros ricos Los que se fuelon pI imero se elevan a la clase superior hasta que esta úl– tima empieza a enviar a sus gentes Así, pues, la emigracion es al mismo tiempo un movimiento ascen– dente de clases

Después del éxodo de los judíos, no hay dificulta– des economicas ni crisis ni persecuciones, sino que co– mienza un período de p'osperidad para los países aban– donados Se inicia un movimiento inter no de los ciu– dadanos cristianos hacia las posiciones abandonadas por los judíos La emigracion se realiza gradualmen– te, sin pertUI baciones, y ya su comienzo significa el fin del antisemitismo Los judíos se despiden como ami-