This is a SEO version of RC_1966_07_N70. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »ci6n, pennanecer estacionario. Eso es más bien con– trario a Su naturaleza misma del concepto conserva– dor de la tradici6n que consiste, precisamente, en una corriente espiritual y dinámica' que .perpetúa en el tiempo todo lo que es vital y permanente. "Es, co– mo dice T. S. Elliot, el gran poeta norlea,mericano que acaba de fallecer, el medio en virtud del. cual la vitalidad del pasado enriquece la vida del presente". Resumiendo, lo verdaderamente fund~en:ta1 del conservatismo, afirmé desde aqUella época, es que a su mismo fundamento en los primeros principios que surgen de la profunda realidad del hombre creado por Dios como parle integrante del orden divino y con sujeci6n a él, debía el c:onservatismo no ser una doctrina concreta enunciada en dogmas políficos precisos y en f6rmulas sistematizadas. Es más bien una dialéctica basada en principios de carácter ge– neral y eterno que le permitían una gran movilidad y un gran poder' de adaptaci6n a las cambiates cir– cunstancias hist6ricas y contingenciales de cada épo– ca que le permitían, así mismo, asimilar al acervo de la civilizaci6n todo cuanto hay de valioso, de legífimo después de depurarlos, en la c;orrienie his– t6rica de cada época.
Pero el conservatismo, sostenía, esfá a salvo de las incoherencias de un pragmatismo sin consisten– cia dialéctica por su enlazamiento con esCilS primeros principios de la philosophia' pel'elUlis, que según Marifain es "Anfimoderna contra los errores del tiempo pr~sente y ultramoderna para todas las ver– dad.es contenidas en los tiempos venideros". El c:onserVatismo l;lS en realidad lo que los escolásticos llaman Uha "Prudencia Política", que el fil6sofo argentino, Julio Menvielle define, como envolviendo en su concepto dos carad:terísticas esenciales: "el de la subordinación intrínslca a la moral respecto al gobierno de los pueblos y el acondicionamiento de
éSte a las condiciones existenciales del momento histórico, No se puede gobernar con f6rmulas in– temporales aunqUe haya que respetar las leyes in–
femporales de los seres".
Desde aquella época ya bastante lejana, en que decía que el conservatismo era, en realidad, una Prudencia Política tal como la definía Menvielle, comentaba que en ello, prec:isamen:l:e, descansaba la perdurable actualidad del conservatismo en el espa– cio y en el tiempo al integrar, en una unidad supe– rior, las esencias permanentes del orden moral y los elementos contingen:l:es de la realidad vital, pues como dice el pensador español de nuestros días, Leopoldo Eulogio PalaCIOS, en la ya clásica obra la "Prudencia Polliic:a": "La concepci6n moral de la prudencia, que descansa sobre una filosofía verda– dera de la vida y del hombre, salva cuanto hay que salvar de permanente y de universalidad en los principios de la acción humana, haciendo compati– ble el ser fijo, necesario e inmu:l:able de la ley moral y la índole contingente y temporal de nues:l:ra vida".
y así domo dije en mi respues:l:a a la encues:l:a de "La Prensa" que tanto he citado, á esas caracte– rísticas debía el conservafismo poder incorporar a su programa esa modalidad, en cuan:l:o a su forma moderna que hoy sÉl llama justicia social, pues en
cuan:l:e;> a su sustancia es tan VleJa como el cris– fianisJ¡tlo, si~ producir un dislocamiento de sus prin– cipios, como tendría que hacerlo el liberalismo que para lograrlo tendría que negarse a sí mismo, con~
ver:l:in¡e en otra cosa.
Al re:l:o que lancé en esa época, decía en un ar– tículo posterior en esta misma Revis:l:a, de que nadie podría encontrar la más pequeña incompa:l:ibilidad entre la moderna movilidad de la justicia social cristiana, con los principios sustantivos que son fun– damen:l:ales al conservatismo, ha r~spondido la rea– lidad con el fen6meno renovador que se es:l:á produ– ciendo en el seno del conservatismo, si bien estan– cado por el seC±or llamado Parlido Conservador de Nicaragua. Pero así mismo,' decía que ~l Partido Conservador no se limitaba' al solo aspedo social y econ6mico, sino que abarcaba muchas otras cosas . que' le eran igualmente fundamentales y así fuí yo el que propuse la definición, a mi juiciÓ más com– ple:l:a, de lo que es el Parlido Conservador, que fUe acep:l:ada íntegramen:l:e por el Dr. Luis Pasos Argüe– llo, Reynaldo Antonio Téfel, y José Joaquín Cuadra, que fonnaban parle de la comisión redac:l:ora del anteproyec.l:o de la Declaraci6n de Principios del Padido Conservador que fue luego adoptlida por la Gran Convenci6~ de 1960, sin variarle una coma. Esa definici6n del conservatismo está en el Artículo I
de la susodicha Declaraci6n de Principios del Partido Conservador de Nicaragua que dice textualmente, "El Partido Conservador de NicaraQua es un organismo de raíces populares, el'! movimiento per– manente. para la instauraci6n y conservaci6n en Ni– caragua de un orden político esencialmente republi– cano, democr€w.co y representativo
I de un orden cultural conforme la tradici6n hispanoamericana del pueblo nicaragüense, y de un orden social y econó– mico fundado en los principios de la Jus:l:icia Social , Cristiana".
Como dije an:l:es, m1lllatis muléUlldi, la declara– ción de Principios del Partido Conservador Nicara– güense emitida desde su fundaci6n en 1957, en sus– tancia son, los mismos expuestos desde hace vein:l:e años. En efecto, dicha declaraci6n expresa, "Nues– tros Es:l:a:l:utos lo declaran (al Parlido) como una entidad política de perenne actividad que propugna por la instauraci6n de un orden político, cultural, econ6mico y social tendiente al bien público en ge– neral; calcados en la filosofía cristiana y dirigida a mantener invariable en la organización del Estado los postulados fundamentales de una verdadera y
real democracia represen:l:ativa",
En su aspecto programático, en:l:re muchas otras cosas contiene prop6sitos precisos dentro de un plan míniní.o que concretamente se enuncia, como lograr la normaci6n adminis:l:rativa por la más absoluta pu– reza y honradez en el manejo de los bienes nacio– nales, ges:l:ionar sin descanso para lograr el perfec– cionamiento de las instituciones democráticas, re– pudio de los privilegios, modelaci6n del ciudadano desde la escuela, otorgamiento de la autonomía universitaria, la educación moral simultáneamente con la educación, basada en los inmutables princi– pios cristianos, dándole suprema imporlancia, como
18
This is a SEO version of RC_1966_07_N70. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »