This is a SEO version of RC_1966_06_N69. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »EN LA TUMBA DE LA
SEi\lORITA MARIA DEL CARMEN CHAMORRO
Recibe, Virgen piadosa BaJo tu guarda materna
A la joven casta y tierna Que duerme bajo esto lozo.
Cobíjala ¡oh madre mía!, Con tu manto de tisú, Pues fue virgen, como tú,
Como tú también María.
Managua, Febrero 14 de 1854.
EN El PRIMER ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE LA SEÑORITA MARIA DEL CARMEN CHAMORRO
Día siete de Febrero,
De amarga recordación
Tú has dejado uno honda huella En mi pobre corazón.
En tu triste madrugada Perdí una hermosa querida, El encanto de mi alma, La delicia de mi vida.
Tu sol no había alumbrado, Pues recuerdo eran las dos Cuando mi pobre Carmela
Me dió su postrer adiós.
Un adiós, que apenas oí En medio de la agonía, Mas cuyo eco para siempre sonará en el alma mía.
Su cabeza en este instante En el pecho reclinó I sus dos ojos al cielo Humildemente elevó.
I en un largo suspiro Tierno y puro como su alma Envió su espíritu a Dios
A gozar de eterna calma.
Al CAPITAN DON FRANCISCO SACASA
Herido gravemente dos veces en Jo plaza de Granada, durante el sitio de 54; y muerto a consecuencia de una herida que recibia en la gloriosa jornada del 14 de Septiembre en los campos de San Jacinto, lidiando valerosa– mente por la independencia de la patria.
Por dos veces en lucha fratricida Corrió tu sangre noble y gem:rosa,
Mas dos veces la muerte respetuosa
Su guadaña depuso, tan temida.
¡Ah! no debía tu apreciable vida Acabar en contienda tan odiosa;
-10-
No debía una tumbo tenebrosa A tus restos servirle de morada.
Una página de oro en nuestra historia Reclamaba tu espada vencedora I debía un laurel de eterna gloria Tus sienes coronar en tu última hora.
Disputándose tu patria el extranjero Exhalaste tu aliento postrimero A tí que fuiste va,liente sin presunción, Subordinado sin servilismo, Humilde sin afectación, Generoso sin interés, Patriota sin ambición;
A tí hermosa esperanza de la patria Arrebatada en flor de su desgarrado seno,
A tí cuya modestia no pueden ofender mis elogios Porque duermes el sueño de los valientes, A tí van dirigidas estas líneas Escritas en el dolor de la amistad.
¡Ah! mis palabras no podrán resonar
Ya en tu oído, cegado por el polvo de la tumba, Pero tu alma radiante de gloria e inmortalidad Acogerá propicio este tributo de cariño
De uno de tus mejores amigos.
Granada, 1856.
SOBRE LA TUMBA DE MI MADRE
Madre mía, madre mía,
¿Dónde te hallas?
¿Por qué a mi voz no respondes? ¿Por qué callas?
¡Que! con un año de ausencia,
Al olvido,
Diste Señora aquel hijo Ton querido?
Mira madre, que yo te amo
I te adoro
I que hace un año que ausente Por tí {foro.
No me niegues, mi Señora, Tu regazo,
Quiero en él sentado darte Un abrazo.
Un abrazo estrecho i tierno de cariño,
Como aque{fos que te daba
Cuando niño.
Borre, borre en mi memoria
Su dulzura De mi bárbaro destierro La amargura.
This is a SEO version of RC_1966_06_N69. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »