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declaráción de S. M. B.: "Su Majestad Británica reco– noce la absoluta soberanía de Nicaragua sobre el territorio que formó la antigua Reserva Mosquifa, a que se refiere el Trafado de Managua antes citado". (El de 28 de enero de 1860).

Por este Tratado de 1905 se obliga Nicaragua a

dar cierlas parcelas de terreno a los indios moscos. Nicaragua dió cumplimiento esiricio a esta obliga– ción.

El iriunfo de la República había sido completo, después de una lucha de sesenta años que puso a prueba el sentido pairiótico de los nicaragüenses.

Jefes de Estado de Nicaragua que acreditaron Misiones Diplomáticas en

Londres para tratar la Cuestión Mosquita

1844.-Don Manuel Pérez envía al licenciado don Francisco Castellón corno Plenipotenciario y al dociar don Máximo Jerez corno Secretario de la pri– mera Misión ante el Foreign OHice.

1848.-El licenciado don José Guerrero envía a don José de Marcoleta corno Plenipotenciario ante las Corles Europeas.

1849.-Don Norberto Rarnírez envía al licencia– do Castellón corno Encargado de Negocios, en una segunda Misión, y ratifica plenos poderes a don Jo– sé de Marcoleta.

1867.-El general don Fernando Guzmán envía corno Plenipotenciario al ex-Presidente de la Repú– blica general don Tomás Marlínez.

1875.-Don Vicente Cuadra envía corno Plenipo– tenciario a don Pedro Joaquín Chamarra.

1881.-El general don Joaquín Zavala envía co– rno Plenipotenciario ante el Emperador de Austria, Arbitro en la cuesfión con la Gran Brefaña, al ex– Presidente don Fernando Guzmán.

1889.-El coronel don Evaristo Carazo envía co– rno Plenipotenciario ante el Foreign OHice al ex-Pre– sidente de la República dociar don Adán Cárdenas. 1891.-El docior don Roberlo Sacasa llega a de– signar Plenipotenciario ante la Gran Bretaña al doc– tor don Modesto Barrios, pero corno éste no pudo cumplir la misión, prosigue el trabajo por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

1895.-El general don J. Santos Zelaya envía corno Plenipotenciario al dociar don Modesto Ba– rrios.

Exposición del Encargado de Negocios en Londres, Licenciado Castellón, al Ministro

de Negocios Extran¡eros de la Gran Bretaña, Lord Palmerston

En 1848 Nicaragua acreditó corno representante de la República ante el Gobierno de Su Majestad Bri– tánica, al licenciado don Francisco CasfeUón, quien al propio tiempo llevaba credenciales del Gobierno de Honduras. Iba el Licenciado Castellón-y vol– vía con misión a Europa, donde había estado poco antes-a defender los derechos de Nicaragua en la Costa de los Mosquitos, derechos detentados por cier– tos acios de posesión de Inglaterra, corno se leyó en las páginas precedentes. La Exposición que sigue presenta la materia con prolijos argumentos:

Londres, enero 20 de 1849.

Exmo. Señor: Nombrado por los Gobiernos de los Estados de Nicaragua y Honduras para represen– tar los derechos de éstos en punto al territorio y Puer– to de San Juan, ocupados por fuerzas británicas el le de enero del año ppdo. de 1848, en nombre del titulado rey de mosquitos, fengo el honor de dirigir a V. E. la presente comunicación en la que para lle– nar el objefo de mi encargo me propongo demos– trar:

1e-Los fundamentos que Nicaragua y Honduras han tenido para no reconocer la independencia de mosquitos, ni consentir en la desmembración de su territorio a beneficio de las iribus citadas.

20-La ofensa que se ha inferido a dichos Esta– dos al emplear los medios de la fuerza para ocupar el Puerlo de San Juan y otros puntos de que se ha– llaban en posesión pacífica hasta el propio le de Ene-

ro de 1848 y la justicia que los asiste para solicitar la conveniente reparación. .

30-Las ventajas que reporlaría al comercio uni– versal al de la Gran Bre±aña en particular, en la ter– minación amigable de estas diferencias por medio de un tratado que cimentado sobre los principios de verdadera reciprocidad, esireche más y más las rela– ciones establecidas entre los dos países. Confío en que V. E. dará a esta exposición toda la atención que se merece, y que S. M. emitirá en consecuencia un acuerdo que inspirado por la justicia, honre por siempre su memoria; un acuerdo que sea digno de la gran nación que representa y capaz de salvar su gloria, que sería desgraciadamente oscurecida con acios que se resintiesen de la más pequeña injusti– cia; un acuerdo en fin que forme el vínculo santo de la amistad y de la concordia entre los dichos Es– tados y el Pueblo británico.-Con respecio al lr. pun– to no haré una digresión fastidiosa, puesto que se ha escrito y hablado ya cuanto puede decirse y ex– presarse para ilusirar una cuestión solamente: 10 las contestaciones que en 1822 se cruzaron enire los agentes de S. M. B. Y el Gobierno de la República de Colombia, relativamente a una orden que este expi– dió en 9 de mayo del propio año, arreglando el co– mercio con las costas incultas de mosquitos. 2 e Los preliminares del iratado celebrado enire esta coro– na y la referida República en 18 de abril de 1825. 3 e Las contestaciones entre el encargado de negocioS de S. M. B. cerca de la misma República y el Gobier-

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