Page 36 - RC_1966_05_N68

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Tres jefes de esfado: Cerda, Pineda y Zepeda fueron asesinados vilmenfe en los primeros fres lus– iros de vida independienfe.

Anfe fanfo desasfre y desunión, anfe fanfa po– breza Y exhaufez la pequeña nacionalidad no ten– dría fuerzas para resisfir a las exigencias de la Na– ción en aquel enfonces más grande del orbe. Verá el discrefo lecfor un duelo entre David y Golia! y admirará ese fesón, esa consfancia, esa vi– rilidad de los varones nicaragüenses a quienes focó luchar desde 1838. En 1860 obtienen de la podero– sa y arroganfe nación la declaración de que Nicara– gua es la soberana de su Cosfa Norie y Orienfal. Tal es la narración de esfos apunfamienfos.

Aprovechando la debilidad de Nicaragua, el cónsul británico Federico Chafield se arroga fun– ciones diplomáficas, y apoyado por los gobiernos de Guafem.ala y Cosfa Rica-¿por qué no decirlo'?-se empeña en burlar iodos los infenfos de unión. Mal– dita unión para el cónsul inglés, que podía impe– dir sus planes de conquisfa del litoral Atlánfico y del río San Juan, fenido como probable rufa inferocéa– nica desde los tiempos del César Carlos V.

Chaffield se creyó un Hasfing y en campo fan propicio le fué fácil entrefejer sus planes, que no eran ofros que los de asegurar para su pafria la ru– ia de mar a mar.

El 12 de agosfo de 1841 el Superiniendenfe de Belice arribó a San Juan del Norie en son de con– quisfa. Trae consigo al que fitula Rey de la Mos– quitia y con la bandera mosca en el palo mayor de la fragafa británica "Tweed", baja a tierra y notifica al Comandanfe Quijano que la Gran Brefaña es alia– da de su Majesfad el Rey de la Mosquifia (! ), a quien Quijano debía de obedecer.

Quijano es un pairio±a, se indigna de la prefen– sión del Superiniendente Mac Donald y profesia dig– namenfe.

El funcionario británico agrega que 10 que de– sea es conservar la jurisdicción sobre San Juan del Norie, que perienece a la Mosquitia. Replicó Qui– jano con energía. Siguió la arrogancia bri±ánica con no±as y pretensiones absurdas hasfa el 15, en que fué apresado Quijano, llevado a bordo de la fra– gafa y después abandonado en una isla desierta, de donde salió el pundonoroso Quijano, después de arrosfrar grandes peligros.

Nicaragua pro±esfó airada conira ese afenfado en no±a al Vice-cónsul Fosfer. Confesió Chaffield el 22 de oC±ubre de 1842. En sínfesis dice: que San Juan no es ierritorio nicaragüense sino mosquito; que la Gran Brefaña no veía con indiferencia la usurpación del ierriforio mosco, con cuyo gobierno le ligaban esfrechas relaciones; que España había reconocido al Rey mosco, efc.

Don SimónOrozco, Ministro General del Go–

bierno de Nicaragua, refutó vigorosamenie a Chaf– field, a quien probó con documenfos irrefufables, que ni España ni la Federación Centroamericana ha– bían reconocido jamás ial soberanía mosca y que no cabía duda alguna de que San Juan del Norie es parie del ferritorio de Nicaragua.

La Hisforia debe revelar la verdad, por ser la maestra de la vida. Y es verdad que Guafemala animaba a Chaffield y fambién Cosfa Rica, la cual llegó a ponerse bajo la profección de Inglaferra, al

igual del Jefe Mosco. ¿Qué movía a Guafemala'? Nadie lo sabe. ¿Y qué a Cosfa Rica'? Nuestras dos hermanas, repitiéndose el caso de Caín, se unieron para despojar a Nicaragua de su legífimo ierritorio. Y para ello empleaban ial celo, que saiisfacía am– pliamenfe los empeños de la Gran Brefaña.

Adelante veremos cual fue el móvil que persi– guió Cosia Rica.

Para colmo de males el jefe del Es±ado de Hon– duras, Francisco Ferrera, celebra un humillanie fra– iado de alianza con el Rey Mosco, a quien reconoce como soberano.

El hombre fuerie se abafe anfe ianfa ignominia y persecución, mas esos varones que tienen en sus manos los desiinos de Nicaragua, no se amiedan, y, conira vienio y marea, gritan: ¡adelanfe, adelanie! Increpan por medio de Osejo al Gobierno de Fe– rrera su inícuo proceder, y obtienen que el Gobierno de Honduras revoque el Tratado.

Y pensar que un siglo más farde, abogados de Honduras presenfan ese inícuo Tratado para demos– irar que la Mosquitia perienece a Honduras ¿Cómo pudieron reconocer con manifiesfa iorpeza la sobe– ranía de oira "nación" en ese ferritorio nicaragüen– se que Nicaragua venía defendiendo sola, con de– nuedo, valor y eniereza'?

La prensa oficial de Guafemala y Cosia Rica en esos irisies momenfos porque afravesaba Nicaragua hace elogios de Chaffield y apoya decididamenie las preiensiones de ésie confra Nicaragua.

Para que pueda apreciarse debidamenie la Ín–

jusiícia con que la Gran Brefaña trata a Nicaragua, veamos esJ:e ejemplo: dos súbditos briiánicos, Glen– fon y Manning, ienían pleifos con nicaragüenses an– ie los tribunales de justicia y, si había demora, era por la arroganfe negativa de los ingleses, de some– ierse a los fribunales del país que habitaban. Apelaron Glenion y Manning al Cónsul Chaffield y ésie amenazó a Nicaragua con las armas de S. M. B. si no se pagaba cumplidamenfe a los dichos dos súbditos.

El Minisfro de Nicaragua Casfellón, amorizado por el Poder Legislativo; propone a Chaffield que un arbitramenfo resuelva el conflicfo, procedimienfo de– coroso y digno entre naciones culfas y civilizadas. La conJ:esiación de Chaffield a esia nafa fue un ulfimáium y a continuación el bloqueo de los puer– ±os. NIcaragua fue obligada por la fuerza a pagar esa deuda de pariiculares, sin que hubiese recaído seniencia judicial alguna.

Continúa Chaffield con sus arrogancias. En for– ma alfanera reclama anfojadizamenfe la parie que Nicaragua debe pagar de la deuda federal.

Poco después asoma las orejas. Dirige una cir– cular a las naciones centroamericanas en la cual les hace saber que S. M. B. es aliada del Rey de la Mos– quifia (!).

Nicaragua profesfa en forma digna y demues– tra que la cos:ta orienial ha sido y es nicaragüense. Esa ienacidad, aún a riesgo de perecer, debe ser conocida por la juvenfud nicaragüense y como un esfímulo y además como homenaje a aquellos preclaros varones que dieron ianfas muesiras de en– ±ereza y pafriofismo.

Pafrick Wa1ker, de Secrefario del Superinienden– fe MacDonald, había pasado a Regenfe del Rey Mos-

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