Page 38 - RC_1966_04_N67

íos amigos de con– fianza. Siempre an- . C1.aba solo y no gus–

t~ba de que otro fra– fase de darle una mano.

. A las 12:00 m. – era la persona más punfual que he co– nocido- nos sentá– bamos a almorzar. . Almorzaba con sopa . de pollo, arroz con pollo, salpicón de pe– chuga de pollo, y aunque no comiera 'de todo, le agradaba ver en su mesa gran variedad de diversos pIafes donde escoger, la ensalada, el toma– fe con sal y vinagre, rebanadas de lomo, fr\ltas, dulces y leche. A la hora de comer, no se hablaba en la mesa. Las únicas pa– labras que yo profe– ría en esa ocasión eran solamente para .preguntarle cuál de

'~'los platillos prefería. . Se levantaba de la mesa el primero y siempre se excusaba diciéndome: "Adiós, señora, allá la espe– ro". Se retiraba a un extremo del corredor, dando tiempo a que yo dispusiese del al– muerzo con las de– más personas que ví– vían en nuestro ho– gar. Luego me pedía que lo acompañara a la hamaca para descansar hasta las 2:00 pm., cuando des– pués de tomar un jugo de naranja, se ;d,edicaba a contestar la correspondencia, muchas veces escri– biendo él personal– mente en una máqui– na de escribir portá– til, marca Oliveifi, que le habían rega– lado en uno de sus

!.

cUIllpleaños. Ense- "Dos días después de aquella grave operaCión, se maravillaban de su espíritu los

. ,~, guida, si no tenía gentiles médicos norteamericanos".

visitas o no teníamos

decidido salir, se quedaba quieíecifo en su silla hasía que yo le decía: "Emilia:– nifo, no quieres que vayamos a mi finca que queda cerca?, o al Crucero?, o a Las Piedrecifas a tomar un poco de aire?" No había terminado de proponérselo cuan-

:37