This is a SEO version of RC_1966_03_N66. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »pumas, y después, por el impulso adqui– rido, agítanse y navegan.
Los tripulantes ríen y gritan, las tri– pulantes sólo chillan, y los espectadores
r
aplauden ó silban. La diversión sería in– fantil si la mayoría de los que navegan no estuviera formada de mozas del parfi– do que van á pescar parroquianos. Nos embarcamos todos y después de la jaca– randosa travesía, el único pescado, ó pes– cador- depende del punto de vista, -es Vicente Acosta, que se hunde, calles aden– tro, del brazo de una dulcinea sospecho– sa.
Al propósito, Jus±o A. Facio nos expli– ca oue ese elemento en Costa Rica deja mucho que desear. Y los cuatro que que– damos, sea por fal±a de disposición, ó por exceso de la hipocresía de que todas los hombres echamos mano cuando delante de prójimos nos hallarnos, es el resul±ado que, consagrando suspiros á los cónyuges ausentes, emprenderrtos la marcha á nues– iros domicilios respectivos, filosofando, por las calles anegadas, sobre el socorri– do terna de las mujeres que caen y de los varones que las empujan para que caigan.
15 DE ENERO
Después de haber írabajado toda la mañana en asuntos oficiales, la tarde se ha empleado en recorrer calles, edificios
y parques de' San José.
A la noche, invitados á comer en la legación de los Estados Unidos de Amé– rica en Nicaragua, Salvador y Costa Rica, cuya sede principal encuéntrase fijada en esia ciudad y cuya gerencia está á car– go de un Enviado Extraordinario y Mi– nistro Plenipotenciario, Mr. W. L. Merry, capi±án r~tirado de la marina mercante de su pals.
Eramos pocos en la mesa: el anfi– trión, tipo acabado de su raza; el Secre– tario de la legación, Mr. Rufus A. Lane, que ha visitado el exiremo Orien±e; Fran,.. cisco A. Reyes; Vicente Acosta; mi secre– tario particular Menes-es, y yo. La espo– sa é hijas del señor Merry hállanse au– sentes de Cosía Rica.
La comida igual á todas las de su especie. El servicio, con rnucho color lo– cal, redúcese á una agraciada cos±arri– cense, descalza, muy limpia, de camisa COn escoie que ostenta tejidos indios, tan indios como ella. Cháchara más bien que conversación y algo tediosa para mí que hago de intérprete; mucho hablar sobre el canal ístmico que fienen que abrir los Estados Unidos (el señor- Merry es deci– dido parlidario de la vía de Nicaragua); alabanzas al General Díaz, que yo de– vuelvo remontándome, hasta Wháshing– ion nada rnenos, por no encontrar de pronton qué virtud alabarle al señor Mc.
17
Kinley; aplausos verbales por el p'rogre– so de mi tierra; brindis obligatonos en loor de México y del Salvador, que:se re– tornan con frases de estampilla...
Velada en el parlor, hasia las, once. Wiskey y Apolinaris; rnás canal in– ieroceánico; se nos enseñan carlas geo– gráficas y nos demuestran A+B, la supe– rioridad indisGufible de Nicaragua con respecto á Panamá. Apolinaris y Wiskey.
De labios del señor Merry llega á mi noticia que su colega y rni decano en Honduras y Guatemala, mi conocido Mr. Geodfrey Hun±, es un irlandés naturali– zado.
Wiskey y Apollinaris. Retirada.
16 DE ENERO
La prensa costarricense publica á diario algo acerca de Vicente Acosta ó de rní, por nuesí:ra condición de liieratos militaníes.
Cuando concluyó una visita oficial al rnanicomio, que no ofrece nada anor– rnal, resolvimos dar un paseo por la Sa– bana, primorosa llanura á cuyos lindes tei:-rnina la línea de iranvías eléctricos de, San José y donde piensan construir para antes de mucho un hipódromo.
A fin de mejor gozarla, nos senta– rnos bajo el emparrado de una rnedio– cre cantina italiana y desde allí pudi– mos ver la caída de la farde en esie in– comparable horizonte, limitado por vol– canes, montañas, colinas de cerros y muchedumbre de árboles erguidos, copu– dos y verdes.
22 'DE ENERO
Comunícame Facio que á la vue1fa de nuestra proyectada jira á Puedo Li– món, el Gobierno ofrecerá un gran ban– queie, por mí principalmente, y que si ello no ha de figurar en las invitaciones, débese á que yo he venido corno encar– gado de negocios, y Reyes y Merry son Ministros Plenipoienciarios.
-Pero en el brindis-oferíorio,-me agrega,-he de procurar una recfifica– ción...
Gran serenala frenie á nuesfrós bal– cones, esía noche, dada por la banda mi– litar, en obsequio á Francisco Reyes
r
Plenipotenciario de El Salvador.
Tuvimos muchas visitas.
Incidente desagradable: por galan– tería á mí, después de que la banda eje– cutó el himno del Salvador, ordenáronle que iocara el mexicano, y la mísera Se arrancó con The Star Spangled Banner...
Silencio en lodos y polar indiferen– cia en mi individuo.
Facio reproéhóme en broma mi in– sensibilidad haci~ la música patria, y
This is a SEO version of RC_1966_03_N66. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »