Page 89 - RC_1966_02_N65

This is a SEO version of RC_1966_02_N65. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

'rodavía adolescente Daría abandona

Nicaragua. Deja e~±~ rincón rezagado, :-ill–

cón de rencillas poh±1cas locales y de ardlen– les y disparaiadas polémicas religiosas. Lle– ga a Chile, país por entonces ordenado y se– vero, en donde las liberlades, la cultura y el progreso no se antojan enemigos de la Igle– sia Católica. Encuenlra una juven'rud que desdeña la politica parlidisia y en completa– menle indiferente a la cueslión .-eligi.osa Ju– ventud que se enhega de lleno al cul:tivo del arle y al goce de la vida. .Juventud, si que– ráis indiferente, pero por culta, más cercana

él nuestras actuales juventudes. Allí Daría se

olvida de sus rencores librescos y de sus ideas

librescas en±ireligiosas. Eu sus libros ele eu–

tonces, en los poemas escritos en esa época,

no se encuentra el rastro de una preocupa– ción sectaria. Ya no ataca a los Dog1't\8s ni al Papa, ni se entusiasma arlificialmellle en debates filosóficos versificados en décimas.

Un egoísmo juvenil, una gran despreocu– pación pagana, un deleite exclusiITo de los

goces terrenos, ci.rculan en la sangre íntima

de sus poemas. Canta desengaflos amorosoS

dé los que pronto se cUIará, laG bellas COSBS

terrenales: las sedas, los perfumes, las flores,

lilas bocas hÚlnedas y tibias", "las noches cá–

liCas". La cumbre de su ideal es la tUujel', concreción de todas las bellezas de la tierra.

"Mujer, eterno estío, prhnavera inn\orial", ex–

clama en el pequeño gran libro Azul, con el que inicia el gl'an movimiento que tomó el nombre de lnodernisJa.

Perdido en el ancho campo del goce sen–

snal y sensolial se alejará luás Daría del SG–

no de la Iglesia Católica:;'

Dios liene ocullos designios y ah ae a los hombres por caminos insospechados. Nos

aCerCalTIOS al rnomenlo en que Dios y su Igle–

sia atraen a Darío por el camino de la helle– za de las criaturas.

Darío, ya célebre y en plena juventud -alrededor de los veinticinco años- hace otros viajes. Llega a Europa, y sierupre es– tudioso y laborioso, se asimila la esellcia de

lss más variadas culturas; su espírifu se aci–

cala, su alma estremecida se empapa en una más alta y noble jerarquía de senthnientos, emociones y pensarníentos, y por el camino de lo bello emocional y sentimental cOn,– prende, admira y canta lo bello emocional y sentimental de la Iglesia Católica, El Í1't1pú– ber que denostó a la 19lesia por lo que él llamaba "lujo eclesiástico". se acerca a los umbrales de la verdad religiosa atraído por la belleza externa, por los ritos misteriosos '{ magníficos de la Desposada de Cristo.

En Prosas Profanas usa palahras de ecle– siástica belleza para saludar al lirio,

Lirio real y lírico

qtle naces con la alburu de las hostias sublimes,

de las cándidas perlas .

y del Jino sin n1.ácula de las sobrepelhces

El poeta niño que en incorrectos y m,;– diocres versos apostrofó al Papado y al Vah– cano, ya joven glorioso y culio cant~ así al sucesor de San Ped,'o, el Papa San Silveslre:

San Silveshe bajo el palio de un zodiaco de virtudes del celeste Vaticano se detiene en los umbrales rrt;eniras hinlnos y ntoietes cania un COlO de laúdes

inrnorfales

Reza el sanio y ponfifict:l1 y al mirar que viene el

barco donde en triunfo llega Enero.

ante Dios bendice al tl\'undo, y su brazo abraza el el cuco y el Arquero.

Qué lejos estamos ya del "malhadado soneío" como él mismo llama en su autobio– grafía a su soneío con1ra el Papa!

En el Canto a la Sangre, aunque con frialdad parnasiana, cania el misterio de la

eucaristía :.

Sangre del el isio El órgano SOlloro

La viña celeste da 01 celeste vino,

y en el labio sacro del cáliz de oro

los almas se abrevan del divino vino

La contemplación de un dorado campo de trigales lo lleva nuevamenle a la Encaris tía, hacia los recuerdos del Sanio Sacrificio:

Pues en la paz del campo la faz de Dios asoma,

de las floridas tunas místico incienso arOlua

el vasto 811ar en donde triunfa la azul sonlisa.

AúJ.1. velde está y cubierlo de fIoles el madero,

bajo sus ramas llenas de amor pace el cordero

y en la espiga de 010 y luz duerme la misa.

Es sólo la belleza exterior de las cosas eclesiásticas 10 que atrae al poeta en Prosas Profanas? Tal pudiera decirse. Pero hay un bello poelna que parece desn~entirlo. Hablo de El Reino Inlerior. El pagano comienza a ser' cristiano. La necesidad de elegir entre el vicio y la virtud se insinúa en su espíritu, Co– mienza a apoderarse de él la gran agonía

cristiana, Dice:

tI/ti 8h1\a flágil se 850\\1.8 a la ventana oscura

de la forre terrible en que ha treinia años sueña

El poeta afirma que ha vivido treinta allOs soñando en una torre terrible y oscura, la terrible y oscura ignorancia del pecado y de la virtud. Su aln~a se asoma a la reali– dad en la forma de una gentil infanla. Y ve pasar sieie doncellas, "adorables visiones en su blancura de palomas y de estrellas". Son "las cándidas virtudes teologales".

y ve pasar siele mancebos "bellamente infernales". Llenan el aire de hechiceros maleficios esos siete n1ancebos. Y son los

siete vicios, los sie±€ poderosos pecados capi~

!ales".

Y prosigue:

87

Page 89 - RC_1966_02_N65

This is a SEO version of RC_1966_02_N65. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »