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DARlO ACUSADO Y DECLARADO VAGO

Esie proceso de ian penosa imporiancia lo enconiré por la acuciosidad que me inspi– ra el amor a iodo lo que nos enseña el pa– sado nuesiro, enirepapeles viejos que esia– ban en horrible hacina en uno de los corre– dores del Mercado Occidenial de esia ciudad al servicio del público, papeles que eran na– da menos que los formaban el saqueado ar– chivo de la Municipalidad de León. Los re– cogí organizándolos más o menos por épo– cas y los llevé a guardar con la auiorización del enionces Alcalde don Manuel Icaza a la Universidad Nacional, de la que era su mag– nífico Redor, el Dr. José H. Monialván.

Tengo por esio la seguridad de que, lo que se pudo salvar, se halle bien seguro en ese lugar de cultura.

Esie proceso de ingraios recuerdos, sólo nos dice de la incultura liieraria del Hempo en que se fulminó, y de lo que ha sido la po– lílica nicaragüense, y quizás sea y 'siga sien– do, vergüenza para el Hempo, y para la polí– iica invesiigadora de eSe proceso, es la decla– ración de un iesiigo, hombre leirado que di– ce:

"No conozco al joven Darío, pero he oído decir

que es poeta y como para mí poeta eé sinéI).imo de

vago, declaro que lo es" .

pero en cambio, se levania la ser(¡na y recia figura del Dr. Nicolás Valle que dice:

"Le he visto consagrado al esiudio de las lairas y aun he visto sus obras y el juicio de la prensa centroamericana que las ha calificado de sobresa–

lientes en lileratura".

Es la luz que ianza sus luminosos rayos sobre la sombra.

No obsianie de ioda la buena voluniad que se ienía para el joven poeia, conocido ya en iodo Ceniromnérica, la seniencia fue pro– nunciada y notificada, habiendo apelado de ella el propio Dario. La seniencia condenó

a Darío,

"A la pena de 8 días de obras publicas conmu–

fables a razón de un peso por cada dia, por la falfa

de pelida de vagancia y a reprensión pnvada",

Así nos relafa el mismo Darío:

NICOLAS BUITRAGO MATUS

Jurlllcousulto leonés Autor de obrA!'! Jurídica!! e hllltó· rietlB Pro{~or de Derecho de 111. Univer.llidad Nadonal.

"Se publicaba en León un periódico iiiulado La Verdad, se me llamó a la redacción -tenía a la sazón cerca de 14 años-, se me hizo escribir arlicu– los de combaie que yo redacfaba a la manera de un escmor ecuaioriano, famoso, violenfo, castizo e ilusire, llamado Juan Montalvo, que ha dejado eX~

celenies volúmenes de tratados, conminaciones y ca– filinarias Como el periódico "La Verdad" era de la Oposición, mis estilados denuesios iban conira el Gobierno, y el Gob~erno se escamó. Se 1!le acusaba como vago y me libré de lar; ofimales nas porque un doctor pedagogo, liberal y de buen querer, de– clarZó que no podía ser vago quien como yo era profesor en los colegios que el dirigía En efecto: Desde hacía algún tiempo, enseñaba yo gramática en tal e~t~blecirn,iento"

Edelberio Torres en su obra, "La Dramá– iica vida de Rubén Darío" dice que el insiruc– ior del proceso fue don José Montalván, juez municipal, y asegura que Darío había apun– lado sus cuartillas a un personaje local, el Lic. Q.op. Vicenie Navas, rancio y esclarecido conservador.

Tengo en mi poder el proceso original d,e la segunda insiancia o apelación que con– ita esa seniencia inierpuso Rubén Darío en escriio de su puño y leira y firmado por él, diciendo iexiualmenie:

"Señor Profecfo del Departamenio: He sido de– nunciado, proZcesado y senienciado como vago Na–

turalmenie yo no puedo: conforrnanne con una reso· lución de 1al especie, porque como a la verdad ella 613 infundada, ilegal y hasfa inicua, pues de ningu– na manera puede llamarse vago a quien vive bajo el emparo de una madre adoptiva, consagrado al cultivo de las lerras, a quien ejerce el Profesorado de Literatura en el Colegio "La Independencia" es~

iablecido bajo la dirección del Sr. Dr. Don Nicolás

Valle, como lo comprueba el aviso qua acompaño original, y quien puede vivir en cualquier parle de sus irabajos llierarios.

Por todo lo expuesto, interpuse recurso de ape~

lación conrra la mencionada seniencia para que Ud • juzgando con znejor criterio, se sirva revocarla, te– niendo este escrito, como una mejora". León, Mayo

31 de 1884. Rubén Darlo".

Después de las pruebas de iesiigos, el 21 de Junio de ese mismo año, en la ciudad de León, se revocó la seniencia porque "Consta que Rubén Darío no es de malos anfeceden– ies y ejerce una ocupación decenfe en el Co– legio de La Independencia diariamenie, lo que le dará recursos de que subsistir".

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