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« Previous Page Table of Contents Next Page »investigación, no significa que se trate de ha–
cer de cada estudiante desde el principio un investigador, sino que Se lo "forrne" con téc– nicas Y procedin"lien±os, métodos propios de la investigación académica
Esio supone que la tarea de fransmisión do la cultura, en cualesquiera de sus formas o campos, no la hará el profesor en forma
rneramenle expositiva, sino que su lnisión se–
rá la de hacer que el estudianie la adquiera
por sí mismo, y su función es la de orieniar–
lo en esa búsqueda informativa y la de ser
coac±uaniE;l en la valoración crífica de tales
informaciones adquiridas
Para lograr éxito en este tipo de docen–
cia en los Estudios Generales es indispensa–
ble un catedrático que haya vivido en esta
forma de enseñanza, que exige, como la in– vestigación misma, dedicación, a su labor
académica y planificación constante de fra– bajos y comunicación de experiencias en gra– do mayor que cualquier otro tipo de docen– cia.
Para obtener los objetivos de la docencia
en forma de invesligacián en los Estudios Ge– nerales, se requiere corn.o requisito insus±i±ui– ble un cuerpo docente, que además de Jas
calidades de investigador posea un amplio
espíritu de colaboración en la solución de los problemas académicos de esta sección de
estudios y que convierte en objeto de investi–
gación los propi.os EsJudios Generales, en sí
mismos, o en el campo de la especialización
que imparíe. Por ello el personal, además
de las reuniones sobre el específico campo académico en que labora, debe reunirse pe~
riódican1.on±e para
al planeamienlo de los tópicos docentes y adquisición del maierial bibliográfico o
ins±rurnental necesario.
bl para comu.nIcarse resultados párciales y
resultados finales;
el para hacer evaluaciones parciales y fina– les
dl celebrar sirnposios de cambio de expe–
riencias y refonnas;
el para comentar conjuntamente el mate– rial bibliográfico o instrumental que me–
rezca especial consideración y la discu– sión bibliográfica periódica rutinaria por lo menos dos veces al mes Se insiste en
que estas reuniones de investigadores catedráticos de las diversas disciplinas es
necesaria en los Estudios Generales.
Si en los demás sislernas docentes se re– quiere personal a tiempo com.pleto y auxHia –
res e instructores, en la docencia en forma
de investigación no puede prescindirse de la–
les modalidades de persona para lograr sus
objetivos.
Conviene insistir que el docen±e ideal
para Estudios Generales es el catedrático in– les±igador y para reiterar los motivos especí–
lCOS de este postulado preferimos usar las
palabras de Jaspers cuando planteaba la
gran reforITla universitaria en 1946 al final
de la segunda guerra mundial "Pero ante
todo la docencia necesaria de la inves±iga– ción para su sustancia. De ahí que el alto e irrenunciable principio de la Universidad "sea la vinculación de la investigación y do– cencia", no porque por razones económicas se quiera ahorrar por ITledio de la acuITlula–
ción del trabajo; no porque solo de esta ma–
nera se pueda hacer posible la existenci.a ma– terial de los invesHgadores. sino porque de acuerdo con la idea el m.ejor inves.Hgador es a la vez el único docente bueno. Porque el
investigador puede ser poco hábil desde el punlo de vista didáctico, o sea, poco hábil
para la rnera trasmisión de la materia a en–
señar pero sólo él pone en contacio con el
propio proceso del conoCimiento, y por in±er–
ITledio de éste con el esp5ritu de la ciencia en
vez del coniado con los muertos resu1±ados, fáciles de aprender. Sólo él mismo es cien–
cia viva, y es en el con±acio con él que pue–
de ser contemplada la ciencia tal cual es ori–
ginariamente. El despierta impulsos sirrlila–
res en los alumnos El conduce a la fuente
de la ciencia. Sólo el que personalmente invesliqa puede enseñar esenciahnente El
otro sólo trasmite lo fijo, ordenando didácli–
carnenle Pero la Universidad no es Escue– la, sino alta Escuela".
(Karl Jaspers, La Idea de la Universidad, Cap. IV, Numeral 1).
En resun"len : el Ca±eclráHco de Es±udios
Generales debe ser de tal iipo y debe ser de–
sechado en Catedrático "escolásiico" o mero ilansmisor de conocin'lie.n.±ofJ, lo nlimno que
el "catedrático magistral" o de fuerza ma,a–
villosa, que no incita a investigar sino a ser
inli±ado y debe preferiHie el "catedrático in–
vestigador" de educación rnayéutica que bus–
ca enseñar al estudiante a sacar de sus pro–
pias capacidades las grandes fuerzas crea–
doras de la inves±ig~ación, en un plan de con· junta búsqueda y no COll:1.0 en los tipos anfe– riores, de caiedráticos que someten al estu– djante a una actitud receptiva, y ±GITlerosa ante el peso de la erudición magistral.
"ForITla de Enseñanza": En la docencia
en fo,ma de investigación, aplicada a los Es– iudios Generales persisten las tradicionales
rnodalidades de comunicación de contenidos: lecciones, ejercicios, discusiones, trabajos a reali.zar, etc. Pero cambia sus±ancialTIlen!e el espírilu con que S011 impartidas. Señala– rn.os algunos cambios que conviene tener en
cuenta:
a) "No interesa el aspec.to cuanfi±alivo de lo que Se enseñar sino el cualitativo. No importa que no se J-raJen, por ejemplo, mu– chos aspecios de la I-lis±oria ele la Cultura, si se ha enseñado a profundizar bien en uno y
esa enseñanza adiestra para que el estudian– te pueda enfocar con tal seriedad los demás.
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