This is a SEO version of RC_1966_01_N64. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »gado, pero las frutas eran pe.queñas, a con– secuencia de haber estado privado de la luz del sol por los rnaJorrales, que estahan más
altos que los árboles. En alro Gilio vünos nu–
met'OSOS árboles de limón y de ljmas, que
deben haber sido sembrados con mucho es–
mero, a juzgar por su regulalidacJ P01· olro
lado otra especie de naranja, guanábanas, y
algunas zarzaparríl1as; :también descubrin"los cacao, por lo 1l.1eUOS con cincnenl:a mazorcas g\'andes s1.1spendidas de sus Jamas. Abrién– donos paso con el rr\achete, l1egan\os a un si–
ita que evideniemente había sido rozado al–
guna vez pOlque en lugar de 1:ener árboles grande;.,;, estaba cubierio de cañas silvestres
y de hierba a11a. Al lado orienial hay varias
Golinas altasj en una de las cus 1eE un caba~
llero Inglés, MI·, B .. , se estableció, limpió un buen espacio ele terreno, y aelnbró una
paríe de granos para hacer pan. Habiendo
derribado iodos Jos hrboles que <Iuedaban al frente de su vivienda, gozaba de una visía del lTtar S1I1 obsl! uccjoHe~, y está prolegido
de los vienlos ierrales, en gran parie, por–
que dejó crecer á,boles alIas en la parle pos–
!elÍor de su casa. 1:11. el sifio de ésie Ing-lés, los anhnales de caza abundan; y en una or.a–
SjÓll, yp.udo en su compaliía, a pesar de que estaba lluvioso, eaZaITlOS baslanfe, el alarido del "Ouahno" se escuchaba en varias direc– ciones, y f11.alumon El varios, junfb con airar:;;
animales ("guanas" y "gauldings"j.
Uno so enc::uen.lrB. con nnaFJ ospecies de H1.ariposifas BInari11as ITl.uy nnmerosas, a lo largo' <.1e Jos ÜOf:>¡ a veces, chu:anie algu31ss
horas, se las puede vol" ale.toando ulegremen– ie y plosegu:h: su cé.'.nüno. No observé nin [Juna oJra especie hasta que Jlegan"1os al Em– barcadero, donde hicieron su apaTición nu–
melosas nlaliposas glandes y de bellos co–
lO,res, pero no :tnés llUn'le)"osas que las que habí.arno:J vi.sto en lar; ntaion-ales El la orilla
clel. 11.1ar.
Al llegar la noche, l-egresan10s a una ba–
hía. arenosa, hicimos nueslra tienda de caIl1–
paña, y iendjnlos lluesiros InosquHeros, an– ies de la puesia uel so]; porque a esa hora es que esperábarnos a nuesiros visitantes nochl1 nos, los l"'rl0fJql...l1ios, que sicnlpre están ansiosos para rnele"i se aden1ro A] as pocas
llOl- as fuin10s desperiados por el ruido de la
lluvia, que pronto t.;e coló por debn;o de nues– iras Hendas y mosquiteros; asuslados y rno~
jaclos, nos vimos e:.{pnestos a nuesiros tortu– radores, lTlientras Jos Sanlbos blasfemaban, so quejaban y se daban palmadas en su piel dcr.;nuda, o haciéndoselo mutuamente unos a olros, a la luz de la hoguera que hicimos
parA.. Inafar a los horribles inr;eclos; el humo n.o fué efectivo para ahuyenlarlos. An1.ane–
CIÓ, -los rnosquiloE huyeron- la Juvia cesó,
y contentos seguimos nuestro camino Oes–
pués de Ull05 virajes río arriba se encuenha
llna IOlT\a, conocida conlO la LOina Lowry, en
la que años alrás hubo una gran plantación de café, peJ"O ahora eslá igual. que el resto de
la' región, cubierta de matorIales_ Siguiendo
de aquí, río arriba, unas cuantas millas, di–
visamos las lomas de los Secos, y al volver–
nos a ver a nuesfras espaldas, pudimos COll–
templar el Terrón de Azúcar y otras monta– ñas; anles no las podíamos ver porque los lnatorrales que leníamos a un lado y airo nos lo impedían.
En la ribera occidental, unBS pocas mi–
llas anies de llegar al Río Polyer, hay unas Jamas allas, pero no están visibles del río. Se dice que un individuo de nombre John– son, en un tiempo luvo plantaciones de caña
de azúca.r en ese lugar, y que los grandes hervidoles de hierro que usaba en su indus– iria están aún en el mismo lugar.
Encontramos en las orillas del río ITm–
chos árboles útile5 para la consirucción, pero
nada de caoba, habiendo sido toda cariada por los Ingleses, cuando colonizaron el Ban– co de Arena Mosqnito Sin embargo, es de
suponerse que se puede encontrar caoba a corias disiancias de las orillas. Observamos
miles de árboles de banano que crecían es–
pontáneaITlenle, el fruto de los cuales es tan rebuscado por los nativos, que vienen de mu–
chos lugares distantes a Black River a reco– gerlo. Aquí siempre se pueden obiener vás–
iagos en caniidad, que se siembran in:rne–
clialamente y no dan casi problemas. Los ba–
nanos empi.ezan a fonnarse en cabezas a los
ocho meses de Sel" sembrados, y a los diez u once meses ya se puede recoger el fruto. Cuando se caria el tallo, quedan algunos re–
coños que en pocos meses dan fl n±o, de eG±a
forma se puede manlener la producción ba–
nanera, Gin lomarse ninguna otra molestia
que la de podar las raíces de vez en cuando.
La fruta madura es muy eslimada, aunque
a veces no Jes cae bien a los Europeos, si la comen poco antes o poco después de tomar
hehida;.; espili±uosas :F.l fru10 verde es corta–
do en rodajas por los Españoles, y dejal10 en el sol, y cuando lo frolan, fo,ma una especie de harina, la cual les gusta mucho.
Durante nuestra permanencia en la ba–
hía atenosa, enviamos a cazar a dos Sa:rnbos,
y dos Indios Towckas con quienes nos había–
mos encontrado, para que Jos acolnpañaran.
Regresaron al poco l\en1po, lrayendo consigo
un pecarí y otro animal llan1.aclo "warrie",
habiendo ellos mismos maiado a este último, y el primero les fué maiado por un gran ja–
guar lisiado (comúnmenJe conocido conto ti–
gre) , que estaba a punto de comérselo, cuan– do lle9aronlos dos cazadores; al instante que se percaió de su presencia, huyó precipitada– rnenle. Los Indios iban armados de arcos y flechas, y los Sambas de armas de fuego, y
iuvieron éxito en llevar una buena caza. Los
SaInbos comenzaron a asar al "warrie", lo
cual se hace de la siguiente n1anera: Se po–
nen unos cuantos palos a un lado y otro del
fuego, y unos encima, lo suficientemenle al– tos para evitar que la carne que se va a co– locar sobre ellos se queme, el humo y el ca-
39
This is a SEO version of RC_1966_01_N64. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »